El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) difundió los datos sobre la pobreza y la indigencia al cierre del 2022. En Argentina el 39.2%, poco más de 18 millones de personas, son pobres, mientras que el 8.1% son indigentes. Mientras que, en el caso de Mendoza, la pobreza se ubicó por encima de la media nacional, con el 41.7%.
Los datos que informó el Indec corresponden al periodo comprendido entre julio y diciembre (segundo semestre) del año pasado. Si bien hubo un aumento con respecto al primer semestre del 2022, se marcó una disminución en comparación al período julio-diciembre de 2021.
Para los economistas, la inflación es el principal responsable en los niveles de pobreza en el país.
La pobreza en Argentina
El índice de pobreza alcanzó al 39,2% de la población al cierre del segundo semestre del año pasado y se posicionó por encima del 37,3% de igual período del 2021, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos.
Sobre un universo de 46.200.000 habitantes, en el país hay unas 18.100.000 de personas pobres. De esa cifra, el 8.1% son indigentes lo que implica que 3.700.000 no pueden satisfacer ni las necesidades básicas de alimentación.
Tanto la pobreza como la indigencia resultan de la capacidad de los hogares de acceder a la canasta básica alimentaria (CBA) y a la canasta básica total (CBT) según los ingresos monetarios.
En este sentido, el organismo nacional indicó que el promedio del ingreso total familiar en el periodo estudiado aumentó el 37,3% mientras que el costo de la canasta de alimentos creció el 43,5% (CBA) y 44,4% (CBT). En el caso de la tasa de indigencia, su incidencia en las personas disminuyó en promedio en el semestre.
Cómo es la pobreza en Mendoza
En la división por regiones que realizó el Indec, Cuyo (Gran San Luis, Gran Mendoza y Gran San Juan) aparece como la tercera más pobre del país, con una incidencia de 39,6%. El primero y segundo lugar, por regiones, lo ocupan las provincias del Noroeste y del Noreste argentino con porcentajes del 43,6% y 43,1%, respectivamente.
En el caso específico de Mendoza, según los datos que se desprenden de la medición, el 2022 cerró con el 41.7% de pobres. Esto implica que escaló 2.1 puntos porcentuales en comparación al primer semestre del año pasado, que fue del 38,6%. En cambio, marcó una caída de casi 3 puntos si se la compara con el mismo periodo de 2021 en que la pobreza estaba en el 44.6%.
En cuanto al nivel de indigencia, en Mendoza el 7% de las personas no logra hacerse de lo mínimo indispensable para vivir. La cifra marca un aumento de 2,4% con relación al primer semestre de 2022 (fue de 4,6%) y a su vez mostró una leve disminución al compararlo con el mismo semestre de 2021, en que estaba en el 7,2%.
Gonzalo Diez, de la consultora Cabin’s Crew analizó: “Estas cifras son preocupantes ya que indican que más de un tercio de la población vive por debajo de la línea de pobreza y que una parte significativa se encuentra en situación de extrema pobreza”.
El economista consideró que las causas de esta situación es el resultado de factores políticos como económicos. “Por un lado, Argentina ha experimentado una serie de crisis económicas y políticas en las últimas décadas que han afectado negativamente a su desarrollo. Por otro lado, existen desigualdades estructurales en el acceso a recursos y oportunidades que perpetúan la pobreza y la exclusión social”, afirmó este economista.
Desde una perspectiva económica, para Diez es importante señalar que el informe técnico también proporciona información relevante sobre las condiciones laborales y los ingresos de los hogares: “Según los datos presentados, el ingreso promedio per cápita en Mendoza en el segundo semestre del 2022 fue de $49.165 pesos y su crecimiento fue del 82% (casi 14% debajo de la variación del IPC Gran Mendoza, la medida más aceptada para medir inflación). Además, se observa una brecha significativa entre los ingresos de los hogares más ricos y los más pobres”.
En este contexto, agregó Gonzalo Diez, “es fundamental que se implementen políticas públicas efectivas para reducir la pobreza y la indigencia en Argentina”. De acuerdo al economista, el informe técnico ofrece aspectos interesantes ya que propone una serie de medidas que podrían contribuir a mejorar la situación. “Entre ellas, se destacan la promoción del empleo y el aumento de los salarios, la expansión de programas sociales y la mejora del acceso a servicios básicos como la salud y la educación. Con los cuales estoy de acuerdo”, afirmó.
Sin embargo, el economista aseguró que la información suministrada por el Indec “en ningún momento habla de mejorar la productividad o competitividad para atacar el problema no solo desde el ámbito público sino también desde el privado. Mientras sigamos teniendo está visión de que el estado tiene que solucionar todo, es posible que no solucionemos nada”.
Regulación e inflación
Daniel Garro de Value International Group no se mostró para nada sorprendido con los datos sobre la pobreza y aseguró que aún debería ser más alta si no se tomaran en cuenta la regulación de precios que realiza el Gobierno con programas como Precios justos.
“Lo primero que hay que tener en cuenta es que no es novedad que subió la pobreza, en realidad la novedad hubiese sido que bajó”, dijo Garro. Según este especialista “en realidad, con todas las políticas de precios que establece el gobierno, los números muestran una ficción. Muestran ficticiamente baja (la pobreza) ya que es mucho más alta que los números que se difundieron”.
Garro aseguró que para conocer la realidad sobre los índices de pobreza “habría que sumar la pobreza más miseria para subempleo y se va a estar mucho más cerca de lo que realmente sucede”.
Por su parte, para el economista Jorge Day del Ieral Mendoza, la base de la pobreza radica principalmente en la escalada inflacionaria: “Vemos que aumentó de la pobreza si comparás los semestres, pero justo hubo un aumento del empleo tanto privado como estatal. Por lo tanto el problema está por el lado de la inflación que se come nuestros ingresos”.
“Si hacemos una mirada regional, hay un popurrí. Por ejemplo, en Neuquén aumentó la pobreza siendo una de las provincias donde más aumentó el empleo y los salarios netos. Por lo tanto, creo que principalmente es un problema de inflación lo que hemos tenido en estos tiempos”, opinó el especialista del Ieral Mendoza.