El crecimiento en la producción y el consumo de vinos en los primeros nueve meses del año compensó las caídas en el segmento de las bebidas gaseosas, cervezas y espirituosas, según el último informe del Sector Bebidas elaborado por IES Consultores.
Para Alejandro Ovando, director de IES Consultores Consultores, “las perspectivas para el sector de bebidas son nuevamente desalentadoras para lo que resta de 2020, con excepción del segmento vitivinícola”.
La elaboración de bebidas exhibió un aumento de 6,5% entre enero y septiembre, por el crecimiento de 18,8% en la producción de vinos, que contrasta con la merma de 2,3% en gaseosas, cervezas y bebidas espirituosas, consignó IES.
Por su parte, el consumo de bebidas se contrajo 6,1% en el acumulado a septiembre, con un total de 39,6 millones de hectolitros (el mayor consumo de vino en estos meses contrastó con la caída en gaseosas, cervezas y bebidas espirituosas), agregó el trabajo.
El consumo interno de vino aumentó 8% entre enero y septiembre de 2020 (tras aumentar 4,9% en 2019), al totalizar 7,04 millones de hectolitros.
En 2019 se registró el primer aumento del consumo en cuatro años, tras alcanzar el menor nivel histórico de consumo per capita en 2018 (en 2019 trepó a 19,9 litros por habitante), recordó la consultora.
Según IES, el segmento vitivinícola se diferencia del resto, al exhibir un notable repunte del consumo interno, además de una fuerte expansión en las exportaciones en volúmenes, ya que el tipo de cambio competitivo impulsó la actividad exportadora en general, y permitió recuperar el mercado de líneas de vinos masivas.
Las exportaciones de bebidas totalizaron US$ 703,1 millones en los primeros nueve meses de 2020, una caída de 3,6% con respecto a igual periodo de 2019.
Tras la devaluación, se volvieron a exportar líneas de vinos masivas de menor valor (ahora competitivos) que reducen el precio medio, ya que en cantidades, los despachos totales de bebidas crecieron 22,5% al totalizar 438 millones de litros.
Las exportaciones en valores de la industria vitivinícola entre enero y septiembre de 2020 se concentraron en Estados Unidos (30,7%), el Reino Unido (16,7%), Canadá (9,3%), Brasil (7,6%), y Países Bajos (4,1%), que concentraron 68,4% del total.
Esta tendencia se reforzaría por el anuncio del Gobierno en octubre de una suba de los reintegros a la exportación de vinos, espumantes y mostos.
Así, el sector vitivinícola es el único que escapa a esta coyuntura contractiva, ya que exhibirá una recuperación del consumo en 2020 (el consumo dentro del hogar reemplaza la ingesta en restaurantes), que se combina con un aumento de las exportaciones.