Según el índice adelantado de actividad industrial elaborado por el Centro de Estudios para la Producción (CEP XXI) de la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo de la Nación, en febrero la producción industrial creció 0,5% interanual y 10,1% respecto al mismo mes de 2019.
Respecto al mes anterior, la industria también registró un crecimiento del 0,6% sin estacionalidad acumulando dos meses de crecimiento consecutivo.
Así, se registró la producción más alta para un primer bimestre en cinco años. El índice adelantado toma como referencia el consumo de energía sobre la base de CAMMESA.
“Con todas las dificultades que tenemos a partir de la pandemia, la guerra y ahora la sequía, los números siguen mostrando que el rumbo económico que tomamos es el indicado y estamos cumpliendo con la decisión política de Sergio Massa de ordenar la macroeconomía sosteniendo el nivel de actividad con foco en la industria y el agregado de valor”, dijo el Secretario de Industria y Desarrollo Productivo, José Ignacio de Mendiguren.
En enero, la actividad industrial creció 6,3% con respecto al mismo mes de 2022. De esta manera, se ubicó como el segundo enero de mayor actividad de toda la serie. También creció respecto del mes de diciembre en 0,7% sin estacionalidad.
A su vez, este crecimiento fue generalizado entre las ramas industriales: de 16 sectores, 14 crecieron contra el mismo mes de 2022 y 12 lo hicieron respecto a diciembre.
Los sectores que más contribuyeron al crecimiento industrial de enero fueron: alimentos y bebidas (+9,1% interanual -i.a.-), industrias metálicas básicas (+8,9% i.a.), automotriz (+24,8% i.a.), productos de metal (+15,2% i.a.), caucho y plástico (+10,3% i.a.), minerales no metálicos (7,3% i.a.) y prendas de vestir (+12% i.a.).
Por otra parte, a partir de los datos de INDEC, se observa que la economía cerró el 2022 con un crecimiento anual del 5,2% acumulando así dos años consecutivos de expansión del producto, luego de la caída por la pandemia y la recesión de 2018 y 2019.
La industria junto con el comercio fueron los sectores que más contribuyeron al crecimiento de la economía en 2022: estos crecieron 5% y 6,4% respectivamente y ambos con un aporte de 0,8 puntos porcentuales (p.p.). Particularmente, en el cuarto trimestre, el PBI se expandió 1,9% frente al mismo trimestre de 2022 y 6,1% respecto a igual período de 2019.
De esta forma, con el crecimiento del último trimestre de 2022, la economía acumuló 8 trimestres consecutivos de expansión interanual. Sin embargo, en la medición desestacionalizada mostró una caída de 1,5% respecto al trimestre anterior, interrumpiendo así un período de cinco alzas intertrimestrales consecutivas (sin estacionalidad).
La inversión culminó el 2022 con una expansión anual del 10,9% y del 28,8% respecto a 2019. Así, se ubicó en el nivel más alto de inversión anual (a valores constantes) desde al menos 2004 (inicio de la serie).
En el cuarto trimestre, se mantuvo en los mismos niveles del mismo periodo de 2021 (+0,1% i.a.) y estuvo por encima de los niveles de pre-pandemia (+33% en comparación con cuarto trimestre de 2019), acumulando 9 trimestres de crecimiento interanual, de los cuales 8 fueron subas interanuales de dos dígitos. Por su parte, en la medición intertrimestral (sin estacionalidad), se contrajo un 7,2% versus el tercer trimestre de 2022, registrando la segunda caída consecutiva en dicha medición.
En términos de la tasa de inversión de la economía, en 2022 la inversión representó el 17,3% del PBI, el porcentaje más elevado desde 2008, cuando representó el 19%.
Respecto al mercado laboral, a partir de datos de INDEC, la tasa de desocupación fue del 6,3% en el último trimestre de 2022, el segundo nivel más bajo de al menos los últimos 20 años. La tasa de desocupación exhibió una baja de 0,7 puntos porcentuales (p.p.) en comparación con el cuarto trimestre de 2021 (es decir, 117,8 mil personas que salieron de la desocupación) y se ubicó en 2,6 p.p. por debajo del nivel del cuarto trimestre de 2019 (502,8 mil personas que salieron de la desocupación).
En comparación con el tercer trimestre de 2022, también la desocupación se redujo (descendió 0,8 p.p. y sin estacionalidad cayó en 0,4 p.p.). Esta menor tasa de desocupación fue acompañada con un crecimiento de la tasa de actividad (creció 0,7 p.p en términos interanuales y se mantuvo respecto al trimestre anterior).
Por su parte, la tasa de empleo del último trimestre de 2022 fue del 44,6%, la más elevada desde por lo menos 2003 (junto con el segundo trimestre de 2022 cuando presentó el mismo valor).
Aumentó 1 p.p. con respecto al mismo trimestre de 2021, lo que representa 648,5 mil personas ocupadas más. Respecto a 2019 fue superior en 1,6 p.p, lo que significa más de 1,30 millones de personas ocupadas adicionalmente.