El lunes que viene se desarrollará la audiencia en la que las distribuidoras mayoristas plantearán qué aumento necesitan para el transporte de la energía. Además, en febrero está previsto un incremento del VAD, el componente del servicio eléctrico que se define a nivel provincial, pero aún no se conoce de cuánto será. Por otra parte, el 8 de enero se realizó la audiencia por el costo de distribución del gas, en el que las empresas pidieron hasta 500% de suba, pero el Gobierno nacional no se expidió, aunque sí anunció que el mes próximo comienza la eliminación progresiva de los subsidios.
Gas
En los primeros días de 2024, se realizó la audiencia pública en la que se analizó, entre otros puntos, la adecuación transitoria de las tarifas. Las distribuidoras presentaron sus propuestas de incremento y Ecogas planteó dos posibilidades: que el aumento fuera en su totalidad al costo fijo, lo que haría que la factura tenga menos variación a lo largo del año -se trata de un servicio altamente estacional- pero también que la suba sea mucho mayor para quienes menos consumen, y otra en la que el incremento se aplicaría tanto al costo fijo como al variable.
De optarse por la primera propuesta, los usuarios de nivel 1, de altos ingresos, que pagan tarifa plena desde enero de 2023, tendrían un incremento promedio del 126%. Los del nivel 3, de ingresos medios, que tiene una parte del consumo subsidiada -hay un tope, que varía según la categoría y el momento del año- y el resto con tarifa plena, tendrían una suba de 187%. Y el nivel 2, de bajos ingresos, subsidio sobre todo el consumo, recibirá un ajuste de 280% de incremento. Sin embargo, los hogares que menos gas consumen y tienen subsidio tendrían un aumento mayor, que llegaría al 640%, en este esquema.
Aunque la audiencia se realizó el 8 de enero, desde las distribuidoras aguardan una respuesta del Ejecutivo nacional. El secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, anunció, en ese mismo ámbito, que se aplicará una eliminación progresiva de los subsidios al gas, del 33% en febrero, marzo y abril, para los usuarios de ingresos altos y medios.
Y, a partir del cuarto mes de 2024, se implementará otro esquema de subsidios para los hogares de menores ingresos, que dejará de lado el criterio actual para definir beneficiarios, que es el equivalente a 3,5 veces la Canasta Básica Total (CBT), para utilizar una Canasta Básica Energética, que será variable según el número de personas en el hogar y la zona del país, de manera de “garantizar el consumo básico energético a todos los usuarios”.
Por otra parte, se conoció que el proyecto de Ley Ómnibus contempla la derogación de la Ley de Zonas Frías para también recurrir a la Canasta Básica Energética. Es decir que, si ahora el 99% de los hogares mendocinos recibe una bonificación del 30% o 50% -este último caso para los usuarios de menores ingresos o beneficiarios de ciertos planes, como la AUH- sobre el precio del gas, de aprobarse la propuesta del Ejecutivo nacional, sólo les correspondería a los hogares más vulnerables. El resto, en tanto, recibiría este incremento adicional en el precio del gas.
Rodríguez Chirillo adelantó que se convocará a una nueva audiencia pública en marzo para analizar el traslado al precio final de los costos de transporte y la implementación de un índice de ajuste mensual, como solicitaron las distribuidoras en la del 8 de enero. Es decir, que sólo se sabe con certeza que el precio del gas tendrá un incremento del 33% en febrero para los usuarios de ingresos altor y medios, pero resta definir si se eliminará el beneficio de la zona fría y qué pasará con el pedido de las distribuidoras; además de cuál será el nuevo esquema de la canasta energética.
Electricidad
En el caso de la energía eléctrica, hay dos elementos de los que se espera definición: el Valor Agregado de Distribución (VAD), cuya variación se define a nivel provincial, y el costo del transporte, que es nacional y se estudiará en una audiencia pública que se realizará el lunes. Por otra parte, habrá que ver qué impacto tendrá la suba del dólar en los precios estacionales de la energía, cuando Nación presente el nuevo esquema.
Los primeros días de noviembre se publicó en el Boletín Oficial de la provincia el decreto que establecía que, a partir de ese mes, se comenzaba a aplicar el Valor Agregado de Distribución Propio, que se irá actualizando en forma trimestral -febrero, mayo, agosto y noviembre- y se determinará a partir de un análisis de los costos de las distribuidoras que se establecen en la revisión tarifaria, y aplicando la variación de índices del Indec, de los últimos tres meses. También contemplará factores como la tasa de rentabilidad (que se mantendrá fija); el costo de los activos eléctricos; costos de explotación; y los costos salariales (acuerdos paritarios), entre otros.
Desde el Ente Provincial Regulador Eléctrico detallaron que están calculando cuál será la variación desde la próxima semana y que, además, están esperando que les notifiquen desde Nación sobre los nuevos precios trimestrales del costo de abastecimiento (el precio de la energía).
Se debe recordar que aproximadamente un tercio del monto de las facturas corresponde al abastecimiento de la energía (generación y transporte); el otro tercio es el VAD o lo que perciben las distribuidoras para pagar salarios, costos y hacer inversiones; y el tercio restante corresponde a impuestos nacionales y provinciales, y tasas municipales.
Fuentes del sector explicaron que el costo de abastecimiento se verá afectado por la quita de subsidios, como también por el precio estacional de la energía. Sobre esto último, detallaron que, en invierno, como hay menos caudal en los ríos, cae el porcentaje de generación hidroeléctrica (más barata) y aumenta la generación térmica, con fuel oil o con gas.
Mañana se realizará la audiencia pública para ajustar las tarifas de Edenor y Edesur (las distribuidoras en Buenos Aires y CABA) y, al parecer, los pedidos de incremento estarían en el orden del 200%. Pero en estas dos jurisdicciones, tanto el precio de la energía como el de la distribución están subsidiados desde hace años, mientras en el resto de las provincias los montos no han quedado tan atrasados.
De ahí que estas mismas fuentes consideren que, si bien es bastante incierto el panorama, en Mendoza es más probable que el aumento vaya acompañando la variación de los costos y sea menos brusco.
