Impulsado por la vuelta del turismo y la recuperación económica -tras el fin de las restricciones sanitarias-, el Gran Mendoza logró generar 12.000 puestos de trabajo en el último año, lo que se tradujo en una mejora de la tasa de empleo y en una caída de la desocupación en la provincia.
Así lo reveló el último informe de “Mercado de Trabajo” del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec). En detalle, el organismo indica que Mendoza pasó de tener un índice de desempleo de 8,2% en el primer trimestre del 2021, a una tasa de 6,5% en el mismo período de este año. Dicho de otra forma, el año pasado había 43.000 personas buscando trabajo, mientras que en la primera parte de 2022 el número de desocupados bajó a 34.000.
La buena noticia, más allá de caída de la desocupación por sí misma, es que esta vez la mejora del índice no tuvo que ver con un “efecto desaliento”, sino que realmente hubo una recuperación del empleo. En informes anteriores se veían mejoras en las tasas de desempleo, pero no porque las personas hubieran conseguido trabajo, sino porque, cansadas del fracaso, habían dejado de buscarlo.
En esta oportunidad se puede comprobar que miles de personas dejaron de ser desocupadas porque efectivamente consiguieron trabajo. La tasa de empleo medida por el Indec pasó de 46,6% a 47,3% en el período analizado. Esos 0,7 puntos porcentuales de diferencia se traducen en los 12 mil puestos de trabajo mencionados anteriormente (el salto fue de 479.000 a 491.000 ocupados.
Dentro del análisis es importante mencionar también lo ocurrido con la tasa de actividad, índice que mide la cantidad de personas que están activas en el mercado laboral, ya sea trabajando o buscando empleo. En el último año la tasa se mantuvo sin cambios, lo que reafirma que no hubo un número significativo de personas que abandonaron la búsqueda de trabajo.
A qué se debe la mejora
Los números son claros, pero los factores que condujeron al crecimiento del empleo y la caída de la desocupación varían de acuerdo al punto de vista. Para Sebastián Laza, asesor del Ministerio de Economía de Mendoza, el repunte está íntimamente relacionado con la reactivación del turismo en la provincia.
“La mejora del empleo era esperable. La economía venía con una buena dinámica y en el primer trimestre impactó el turismo funcionando a pleno. Es un sector que directa e indirectamente explica 10 puntos del Producto Bruto Geográfico (PBG) de Mendoza”, señaló.
“Es positivo además que poco se va viendo reflejado también en el empleo privado. Hay que resaltar además el rol de Mendoza Activa y Enlazados, los programas del Gobierno Provincial que generan nuevos puestos de trabajo”, agregó Laza.
Fue diferente la opinión de Nicolás Aroma, economista asesor del Partido Justicialista (PJ). Si bien reconoció que el turismo puede haber traccionado en la primera parte del año, de acuerdo a su análisis la recomposición del empleo en la provincia se atribuye principalmente al desempeño de la macroeconómia argentina.
“Hay una tendencia general de todos los aglomerados urbanos y de toda la población. A nivel país tenemos un nivel bajo de desocupación (ver aparte). Esto sucede porque la economía viene creciendo y generando trabajo”, aseguró.
Según Aroma, el crecimiento de Argentina en 2021, que fue del 10,3%, se tradujo en mejoras en el empleo durante el primer trimestre. Sin embargo, advirtió que el desafío ahora es la recuperación de los salarios, que en muchos casos están por debajo de una Canasta Básica Total.
También compartió su opinión el economista Raúl Mercau, quien coincidió en que hay una tendencia general de la mejora del empleo a nivel país, pero aclaró que Mendoza se sigue moviendo a un ritmo menor al resto de las provincias.
“El empleo creció 2,5% en Mendoza y a nivel nacional, mejoró 5%. Lo que seguimos viendo es que la economía de nuestra provincia se sigue recuperando, pero de manera rezagada”, subrayó.
En relación a los disparadores, Mercau señaló al comercio (incluye a turismo), la industria manufacturera, el sector de comunicaciones y la construcción, como los sectores responsables de la creación de los 12.000 puestos de trabajo. “Así lo demuestran las estadísticas de los grandes demandantes de electricidad. En contraparte, el sector de minas y canteras, que es un gran generador de empleo, viene cayendo”, detalló.
Plata que no alcanza
Como mencionaron los especialistas, una de las deudas pendientes de la economía es la recuperación del poder adquisitivo de los salarios. De hecho, los números del mercado laboral dan cuenta de un empeoramiento de la situación en el último año.
Es que entre el primer trimestre de 2021 e igual período de este año aumentó 2,8 puntos porcentuales la tasa de ocupados demandantes (pasó de 23,4% a 26,2%). Ese valor, como su nombre lo indica, representa a las personas que, teniendo trabajo, buscan una segunda fuente de ingresos o un nuevo empleo mejor remunerado.
Los economistas coinciden en que el incremento de ese índice es común en épocas de crisis y de caída del poder adquisitivo. El dato publicado ayer por el Indec advierte que hay 137.000 mendocinos en esa situación (uno de cada cuatro trabajadores). Si a eso se le suma la cantidad de desocupados (34.000), se deduce que en el Gran Mendoza hay 171.000 personas buscando trabajo.