Pablo es el creador de TrabajoEnMendoza, un perfil de Instagram que publica ofertas laborales, y cuenta que, en el último mes y medio, le ha empezado a escribir más gente diciendo que tienen trabajo, pero necesitan otro porque no les alcanza para cubrir los gastos y que tienen disponible la tarde, y otras historias similares.
Los datos del lndec, sobre mercado de trabajo, muestran un incremento no sólo en la desocupación -que pasó del 6,9% en el primer trimestre 2023 a 7,7% entre enero y marzo de 2024- sino también de los ocupados demandantes de empleo, que alcanzaban el 14,8% en los tres primeros meses del año pasado y subieron al 16% en 2024.
Dentro de ese grupo, los subocupados demandantes -personas que trabajan menos de 35 horas semanales y están dispuestos a trabajar más- alcanzaron el 7%, versus el 6,3% de 2023, y los otros ocupados demandantes (si bien tienen un empleo, buscan activamente otro) crecieron del 8,5% al 9,1%.
Se trata, de todos modos, de datos del primer trimestre, cuando desde las consultoras laborales indican que la situación se tornó más compleja en abril y mayo, porque disminuyeron las ofertas laborales por parte de las empresas y aumentaron las búsquedas de personas que se habían quedado sin empleo o querían encontrar otro para mejorar sus ingresos.
Cada caso es particular, pero comparten un denominador común: los salarios no tuvieron la misma evolución que la inflación, y, si bien están recuperando terreno en 2024, no compensan la pérdida en 2023. Mariana trabaja en la docencia y comentó que una colega renunció porque le resultaba más rentable dedicarse a hacer uñas y otra, porque consiguió trabajo como cajera en un supermercado. Resaltó que eran cargos con 90% de zona y otros plus que los equiparaban con el salario de un directivo.
Laura sólo tenía cinco horas como docente en una escuela de nivel medio, porque empezó a estudiar nuevamente y complementaban ingresos con su pareja. Pero este año ya no resultó suficiente y tuvo que retomar su oficio como masajista matriculada en drenaje linfático y terapeuta holística.
Hasta 2020 había compartido gabinete con otras terapeutas, pero la pandemia las obligó a cerrar. Ahora, está terminando de armar su propio espacio en el hogar y, entre tanto, retomó un par de clientas amigas y está yendo a domicilio. Además, está diseñando formaciones para una empresa.
Pablo aclara, con algo de impotencia, que entiende la situación de las personas que le escriben pidiendo ayuda, pero la página publica los avisos que le llegan y los interesados deben enviar el currículum a la empresa o la consultora, y él no tiene posibilidad de intervenir.
Sumó que, hasta febrero tuvo un buen nivel de ofertas y que en marzo se mantuvo con búsquedas del rubro educativo (docentes, profesores, asistentes, etc.). En abril y mayo bajó la cantidad, y en junio repuntó por la gastronomía, bodegas y turismo, por las vacaciones de invierno.