Los usuarios que tienen una gran demanda de energía eléctrica en la provincia registraron, en el primer bimestre del año, una reducción del 2,4% en comparación con el mismo periodo de 2023. Cuando se analiza cuáles han sido las ramas de actividad con mayor contracción, las tres que alcanzan caídas más altas son Elaboración de cemento (-40,3%), Industrias básicas de hierro y acero (-27,2%) y Elaboración de agua y sodas (19%).
Los datos surgen del informe mensual, con datos de febrero, de la evolución de la demanda eléctrica de Mendoza y Cuyo, que publica el EPRE (Ente Provincial Regulador Eléctrico). El documento resalta que las diez actividades con mayor consumo de energía concentran casi las dos terceras partes de la utilización de energía de las grandes demandas.
Cuando se analiza la evolución en los últimos 12 meses, la disminución en el consumo de electricidad de todas las actividades económicas de Mendoza alcanza el 4,1%. Y los sectores que registraron un descenso más pronunciado son Industrias básicas de hierro y acero (-39,5%), en Elaboración de cemento (-10,7%), en Fabricación de envases de vidrio (-10,2%) y en Elaboración de agua y sodas (-6,2%).
Como contraparte, las que mayor incremento en su demanda registraron en el último año fueron Conservas de frutas, hortalizas y legumbre (+9,3%); Elaboración de cerveza, bebidas malteadas y malta (+7,1%); Captación, depuración y distribución de agua (+5,2%); Alojamiento en hoteles, pensiones y similares (+4,8%); y Elaboración de frutas, hortalizas y legumbres congeladas (+4,7%).
Y cuando se agrupa el consumo de energía de los usuarios de grandes demandas según las componentes del PBG provincial, se destaca la reducción acumulada a febrero de 2024 del 1,8% anual del sector primario, una caída de 7,6% anual del sector secundario y un incremento de 0,7% anual del sector terciario de Mendoza.
Por sectores
El documento del EPRE indica que, por su peso relativo en las grandes demandas, se destacan las bajas en Industrias de hierro y acero, Extracción de Petróleo Crudo, Fabricación de envases de vidrio y Elaboración de cemento. Mientras que las subas con mayor importancia son las de Refinación del petróleo; Fabricación de productos plásticos; Captación, depuración y distribución de agua; y Sector Hotelero.
El sector petrolero engloba dos ramas -la de Extracción de Petróleo Crudo y la de Refinación del petróleo- y, entre ambas, representan el 35,7% de la demanda total de los usuarios de grandes demandas de la provincia.
La obtención de petróleo tuvo una suba de 2,3% en el consumo de energía eléctrica en enero y febrero -respecto del primer bimestre de 2023-, pero ha tenido una disminución de 2% en el último año. Históricamente, tenía una participación del 31%, pero hoy alcanza una de 24,1%, lo que responde, en gran medida, a la caída de los consumos de YPF. En cuanto a la refinación de petróleo (11,6%), ha incrementado su demanda eléctrica un 9,4% en enero y febrero, y un 4,2% en los últimos 12 meses.
La Elaboración de vino (5,7% de participación), ha mostrado una suba de 2,3% en sus consumos en el primer bimestre de 2024, pero una reducción de 2,7% anual a febrero.
Las Industrias básicas de hierro y acero (5,2% del total de grandes demandas en 2024) redujo su utilización de electricidad un 27,2% en el primer bimestre y un 39,5% entre febrero de 2023 y el mismo mes de 2024. En 2022, su participación alcanzaba el 8%.
Mariano Guizzo, presidente de Asinmet (Asociación de Industriales Metalúrgicos de Mendoza), explicó que la caída de la demanda de electricidad responde a la disminución de la actividad que está teniendo la metalmecánica y que acumula un 18% en el primer trimestre de 2024. Esto implica, resaltó, no sólo una merma en la producción, sino también en la ocupación de la capacidad instalada. Por otra parte, como la tarifa de energía eléctrica ha subido tanto, las industrias están intentando gastar lo menos posible.
En tanto la Elaboración de cemento (que representa el 3,2% de los usuarios de grandes demandas) tuvo una baja de 40,3% en los dos primeros meses de 2024 y una de 10,7% en el último año a febrero.
Dalmiro Barbeito, presidente de la Cámara de Empresas Constructoras Independientes de Mendoza (Cecim), comentó que ha habido una paralización muy grande de las obras. Las públicas que dependen de Nación se detuvieron por completo y lo mismo pasó con las que tenían financiamiento del BID, mientras que las que venía desarrollando la provincia, si bien se ha seguido avanzando, han tenido una marcada disminución en el ritmo.
Por otra parte, la obra privada, por la alta inflación, que ha estado bastante por encima del IPC para los materiales de la construcción, también se ha detenido a la espera de que algunas variables se estabilicen. Esto, planteó, ha causado un freno importante en el consumo de cemento.
Barbeito añadió que el anuncio del gobernador Alfredo Cornejo, en su discurso de apertura de las sesiones ordinarias, de que Nación autorizó el cambio de destino para los fondos que iban a usarse para Portezuelo del Viento ha generado una gran expectativa. Desde el sector están esperando conocer cuáles serán las obras a las que se destinará este dinero -que supera los US$ 1.000 millones-, pero que, como se priorizarán los proyectos con repago, es de esperar que varios se vinculen con Aysam, ya que la inversión se puede recuperar con el pago de la boleta de agua y cloacas, e Irrigación, que se puede aplicar a la cuota que abonan los regantes. Más allá del uso específico, estimó que requerirán de materiales, mano de obra y trabajo de las empresas constructoras.
Otros usuarios
El informe del EPRE muestra que la demanda de los usuarios residenciales de Mendoza tuvo un incremento del 1,2% en el primer bimestre en comparación con el mismo período del año anterior. También resalta que la temperatura media de febrero (27°C) fue superior tanto a la media histórica del mes (24,6°C) como a la de 2023 (26°C).
En cambio, los clientes generales, que incluyen a pequeños comercios, talleres, industrias y obras en construcción, tuvieron una baja del 8,3% con respecto al consumo de enero y febrero de 2023. Y la demanda del riego agrícola también muestra una disminución del 1,7% en la demanda de energía eléctrica cuando se compara con la que los regantes tuvieron en enero y febrero de 2023.