A fines de noviembre o a comienzos de diciembre YPF comenzará a perforar oficialmente el lado mendocino de Vaca Muerta. Se trata de dos pozos que se realizarán en el sur de Malargüe, más precisamente en las áreas Paso de las Bardas Norte y CN-VII A. Luego, en marzo o abril (podría haber una demora mayor) llegará el “set de fractura”, equipo que dará el primer indicio formal de cuánto crudo hay en la parte de la formación geológica que “toca” a Mendoza.
Cabe recordar, que la Provincia busca por varios frentes los caminos para incrementar su producción de crudo y así revertir la tendencia de declive que inició hace ya más de una década. Dentro de ese escenario el Gobierno de Mendoza e YPF firmaron hace un tiempo una serie de convenios que incluyeron el compromiso de la petrolera estatal de concretar inversiones por $ 364 millones en suelo mendocino. Entre ellas, se encuentra la perforación de los dos pozos para explorar el lado mendocino de Vaca Muerta, tarea que ya está en pleno proceso.
En qué etapa está la inversión
Pablo Iuliano, CEO de YPF, vistió ayer la provincia y se reunió con el gobernador, Rodolfo Suárez, para darle a conocer los avances que se han realizado en el marco de los acuerdos firmados. La máxima autoridad de la petrolera estatal comunicó que ya están trabajando en la obra civil en Paso de las Bardas Norte (ensanchado de caminos y adaptación de la zona), que es la etapa previa a la instalación de los equipos de perforación. En diciembre, informaron desde la empresa estatal, comenzaría la perforación de los pozos, etapa que usualmente demora unos 90 días. El paso siguiente será la realización de la fractura, que dejará todo listo para iniciar el proceso de extracción.
Eso sí, para que la empresa avance con la exploración de Vaca Muerta, se requiere primero que el Gobierno Provincial extienda la concesión de Paso de las Bardas Norte. Si bien ya se obtuvo el “visto bueno” de la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial, aún resta la aprobación de la evaluación jurídica y legal de Asesoría de Gobierno y Fiscalía. Según trascendió, las condiciones están dadas para que la concesión se extienda, pero el trámite todavía no está oficialmente aprobado.
En la misma situación se encuentran las áreas Chihuido de la Salina y Chihuido de la Salina SUR. El Gobierno ha otorgado varias extensiones temporales, de tres meses de duración, pero no ha oficializado la extensión definitiva.
Por otro lado, YPF espera una resolución favorable respecto al compromiso asumido por el Gobierno para reducir hasta 50% en la alícuota de regalías en el área Chachahuen.
El avance de los proyectos
Al finalizar la reunión con el CEO de YPF, el ministro de Economía y Energía, Enrique Vaquié, resumió los temas que se trataron. “Se habló sobre cómo vienen los dos pozos de crudo No Convencional en Malargüe. Desde YPF están trabajando en lo que llamamos la obra civil, que es la parte base a la que después van a ir los equipos”, detalló el ministro. “Se espera que la perforación comience en diciembre de este año en las dos áreas”, agregó.
Además, indicó que otro de los puntos que se tocaron fue las prórrogas de las áreas de la provincia. “Son tres las que hay que prorrogar y una que hay que pasarla de ‘Convencional’ a ‘No Convencional’ para que tengan el marco legal seguro atrás de la inversión que van a hacer”, confirmó.
Asimismo, aseguró que repasaron “cómo van las inversiones” y cuál es la situación respecto al compromiso de la “baja de las regalías” para los proyectos de “Chachahuen y Cerro Morado”.
Los trabajos en Malargüe
Según informaron desde YPF, en Chachahuen ya funciona la primera planta de inyección de polímeros, como parte del plan para instalar otras dos similares en 2023.
En tanto, en Cerro Morado Este, YPF perforó 10 nuevos pozos con el objetivo de delinear el yacimiento para conocer su potencial. Este proyecto de terciaria es uno de los dos más importantes que ejecuta la compañía en el país y, en función de sus resultados, podría generar una potencial inversión por 400 millones de dólares. El otro se encuentra en Santa Cruz y de acuerdo a los datos oficiales de la petrolera, permitió alcanzar niveles de explotación récord para esa zona.
A su vez, la compañía está realizando un plan para los crudos pesados de Llancanelo. YPF perforó cuatro nuevos pozos e instaló calentadores de fondo en otros cuatro. Además, está en su etapa final la nueva línea eléctrica que servirá para abastecer el yacimiento y la construcción de un nuevo camino por fuera de los límites del Área Natural Protegida, lo que redundará en una significativa reducción del impacto ambiental en la zona.
Por último, YPF también ejecuta el proyecto para adaptar a la refinería de Luján de Cuyo a las nuevas especificaciones de combustibles como parte del plan por 590 millones de dólares, que constituye la inversión más importante para el downstream en Mendoza de los últimos 30 años.
Con todo ese “currículum bajo el brazo”, YPF apunta a que se destraben los compromisos asumidos por el Gobierno de Mendoza, incluyendo todas las exenciones impositivas y extensiones de conexión.
