El valor de la cosecha representa alrededor del 30% de los costos operativos de la producción vitivinícola. Por eso, la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas (Acovi) elabora un informe para analizar la variación interanual del costo de esta actividad, según se realice de modo manual, asistido o mecanizado.
La cosecha manual sigue siendo la más extendida, pero requiere de una gran cantidad de mano de obra. Esta modalidad de recolección tuvo un incremento del 168% para la uva tinta común y del 171% para la varietal en 2024, con respecto a 2023. La suba se explica por los incrementos en el precio de la ficha, que fueron de 150% para la tinta común y de 160% para la varietal, y del combustible, que aumentó un 241% interanual.
La cosecha mecánica alcanzó el 23% del total en 2024, con Mendoza y San Juan como las provincias en las que más se utilizó esta modalidad de recolección. El costo en este caso fue similar al del año pasado, pero, por la variación en el tipo de cambio -este método se cotiza en dólares-, se produjo un incremento interanual de 231% para la uva tinta común y de 202% para la varietal.
Fabián Ruggeri, presidente de Acovi, destacó que la cosecha mecanizada tiene “beneficios no cuantificables, como la rapidez del proceso y la eliminación del riesgo de accidentes laborales”. Por otra parte, el sistema cooperativo cuenta con sus propias cosechadoras, lo que facilita que los pequeños productores puedan realizar este tipo de recolección; algo que les resultaría imposible si tuvieran que contratar el servicio en forma particular.
Por último, la cosecha asistida, que suma bines y/o carros a la labor de los recolectores, tuvo un aumento de precio del 172% y del 122% interanual para la uva tinta común y varietal, respectivamente. Como se incorpora un cierto grado de mecanización, la tarea requiere de menor esfuerzo físico, por lo que se necesita de menos personal y pueden trabajar personas de mayor edad. “La productividad mejora hasta un 60% con respecto al método tradicional”, resaltó Ruggeri.
El estudio de Acovi concluye que las cosechas mecanizada y asistida ofrecen ventajas frente a la manual, y que el sector cooperativo facilita el acceso y disminuye el precio de estas modalidades, lo que permite que los pequeños y medianos productores también puedan utilizar maquinaria y tecnología. Asimismo, la entidad insistió en la necesidad de contar con líneas de financiamiento para crear empresas de servicios agrícolas.