A principios de junio abrirá por primera vez sus “puertas” el nuevo centro de esquí de Malargüe, El Azufre. Durante toda la temporada de invierno el complejo trabajará con grupos reducidos de 12 personas, que deberán llegar al lugar en helicóptero.
“Los primeros doce turistas llegarán en unos 20 días y tendrán la posibilidad de alojarse en el hotel boutique de seis habitaciones que hemos construido. En el futuro, cuando el proyecto esté terminado en su totalidad, tendremos 3.000 camas para huéspedes”, introdujo Alejandro Spinello, uno de los propietarios del complejo.
Como lo dejó claro el empresario, las instalaciones están lejos de estar terminadas, pero el complejo ya podrá iniciar la temporada junto a los demás centros de Esquí de la provincia: Las Leñas, Los Molles, Cajón Grande, Real del Pehuenche y Los Puquios.
Centro de esquí habilitado
En los últimos meses se habló mucho del nuevo centro de esquí de Malargüe, no solo por la dimensión de la inversión total, que superará los U$S 200 millones, sino también por la polémica que se generó en torno a la asignación de tierras fiscales por parte del Gobierno de Mendoza.
El conflicto nació en febrero pasado, cuando el Gobierno nacional le exigió a Mendoza, a través de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (ABBE), que diera marcha atrás con el decreto 2.138 del Ministerio de Gobierno, Trabajo y Justicia, a través del cual la Provincia oficializó la asignación de los sectores 1, 3 u 8 del “Campo Potreros de Cordillera- Norte”, a la firma El Azufre S. A.
Lo cierto es que la zona es propiedad del Estado nacional, pero a partir de la publicación del decreto 1551/69, la posesión le pertenece a Mendoza.
Dentro del marco legal, rige también la ley N° 21.900. La normativa establece que “las tierras fiscales cuyo dominio pertenezca a organismos del Estado Nacional, podrán ser incluidas dentro de los programas del Estado Provincial en cuya jurisdicción se hallen ubicadas, previo acuerdo de las partes y con la aprobación del Poder Ejecutivo Nacional, que queda facultado para efectuar las pertinentes transferencias de dominio al Estado Provincial”. Así mismo, se especifica que la adjudicación de tierras fiscales se debe realizar a través de un concurso público.
¿Cuál es el punto a favor de Mendoza y de la empresa? Es que en 1961 la provincia firmó un acuerdo con la Superintendencia Nacional de Fronteras, a través del cual se convino que Mendoza sería la encargada de crear un proyecto de enriquecimiento de la zona, siempre y cuando el plan fuera compatible con las política de colonización provinciales. En ese marco, el Gobierno provincial quedó en facultad de “asignar unidades económicas a pobladores argentinos que estén radicados en la zona, especialmente si han realizado inversiones” y “contemplar el mantenimiento de emprendimientos turísticos de ciudadanos argentinos”.
Ahora bien, lejos de la polémica entre el Estado provincial y el nacional, la Dirección de Ambiente de la Municipalidad de Malargüe aprobó la factibilidad de la etapa del proyecto que se está desarrollando.
De esta forma, El Azufre podrá comenzar a operar con las instalaciones que ya están listas para ser utilizadas, siempre que la Provincia de el “visto bueno” definitivo. “A raíz de lo expresado anteriormente y teniendo en cuenta lo inspeccionado por las demás áreas del municipio con respecto a la habilitación comercial, es que la Dirección de Ambiente otorga la factibilidad ambiental por el término de 180 días (a El Azufre S.A.) quedando sujeto a la respuesta de organismos provinciales”, informaron desde el municipio.
En vistas a futuro, Malargüe le recomendó a los propietarios de la empresa que presenten los avances con los trabajos de Estudios de Impacto Ambiental en la secretaria de Ambiente y Ordenamiento Territorial de la Provincia. En paralelo, seguirá el debate entre el Gobierno de Mendoza y la Nación por la asignación de las tierras fiscales.
Cómo va a operar el centro de esquí
Como detalló Spinello anteriormente, por el momento trabajará con tandas de 12 huéspedes. “Ya está habilitado el hotel boutique de seis habitaciones. Va a haber varias opciones de alojamiento”, indicó.
“En la parte gastronómica vamos a tener una buena oferta local, trabajando de la mano con granjas y fincas de Malargüe. Nos proveerán de chivos, carne vacuna, carne de cerdo y verduras”, subrayó.
Spinello aclaró que se moverán dentro un segmento “súper premium”, apuntando a los esquiadores que buscan “vivir una experiencia diferente”. De acuerdo al representante de El Azufre, el centro de esquí compartirá características con lugares como Alaska, a British Columbia, algunos sectores de Rusia o Kazakhstan. Vamos a arrancar con la modalidad boutique.
Los paquetes tendrán costos de entre U$S 1.500 y U$S 2.500. “Atraeremos turismo de altos ingresos a la zona de Malargüe. Todo el departamento tendrá un impacto económico muy positivo. Tenemos una lista de espera muy interesante. Habrá mucha demanda esta temporada”, anticipó.
Para los próximos años, aseguró Spinello, habrá opciones de servicios para diferentes públicos. “Estamos terminando el estudio de impacto ambiental para el centro de esquí completo. Eso nos va a permitir llegar a tener 3.000 camas para huéspedes”, comentó el empresario. El complejo en su totalidad tendrá más de 12.000 hectáreas para esquiar, diez restaurantes y seis medios de elevación.
“Hay un equipo técnico completo que trabaja en el proyecto de largo plazo. Habrá que construir una planta de generación de energía. Solo eso ya es un desafío enorme. También habrá que resolver la provisión de telecomunicaciones y la logística para el camino terrestre, entre otros aspectos. Si en enero de 2023 está todo aprobado, estimamos que en 2024 ya tendremos la primer etapa de la escala grande funcionando”, comentó Alejandro Spinello.