Cuando se habla del sector empresario se hace una asociación directa a la actividad privada, pero lo cierto es que Mendoza hay firmas estatales que juegan un rol central en algunos de los principales sectores del Producto Bruto Geográfico. Entre las más nombradas de los últimos tiempos aparecen varias compañías en el rubro energético, pero también hay presencia del Gobierno en la prestación de servicios y la metalúrgica.
Ejemplo de esto último es el caso de Impsa, que en mayo de 2021 pasó a manos del Estado. Cabe recordar que, en el proceso de capitalización, el Gobierno nacional aportó un monto de $ 1.362.900.000 para quedarse con el 63,7% de la participación accionaria, en tanto que el Estado provincial aportó $ 454.300.000 para obtener un 21,2% de las acciones. El 15,1% restante sigue perteneciendo a inversores privados.
El camino de la Impsa estatal no ha sido fácil. De acuerdo al informe de estado financiero presentado por la compañía en la Comisión Nacional de Valores (CNV), en 2021 terminó con un valor patrimonial de $ 8.645,9 millones, lo que significó una pérdida de valor de $ 5.953,6 millones respecto al año anterior.
Luego sufrió el batacazo de la suspensión de Portezuelo del Viento, una obra que por su magnitud (el presupuesto era de U$S 1.000 millones) hubiera servido como punta de lanza para su recuperación económica. La megaobra iba a ser realizada por una UTE conformada por Impsa, Ceosa, Obras Andinas y la compañía china Sinohydro.
Fuera de esto, la compañía metalúrgica tiene varios proyectos por delante, como la provisión de 17 mástiles e instrumentos de medición de vientos para un proyecto de hidrógeno verde en Río Negro. También se encuentra desarrollando un parque solar fotovoltaico en San Juan y fue designada por YPF como proveedora de equipos pesados en el marco de la ampliación y modernización de la refinería de Luján de Cuyo, un proyecto que está en plena ejecución y continuará al menos hasta 2025. En agenda aparecen múltiples proyectos más, dentro y fuera del país, incluyendo algunos en Venezuela, país donde se originaron parte de los conflictos económicos de la empresa años atrás.
De todas formas, en el último informe de “Estados Financieros Consolidados” presentado por Impsa, la compañía informó que el tercer trimestre de 2022 cerró con un resultado operativo de - $ 4.606 millones. La nota, que fue presentada el 14 de noviembre ante la CNV, fue firmada por Daniel Rivera, responsable de Relaciones con el Mercado de la empresa metalúrgica controlada por el Estado.
Generación de energía
Una de las empresas del Estado Provincial que mayor actividad ha tenido desde su constitución es la Empresa Mendocina de Energía Sociedad Anónima (Emesa). Se trata de una compañía con actividad en la explotación petrolera, energías renovables y electricidad (hidroeléctrica, termoeléctrica y líneas eléctricas).
¿Qué aporta en la economía? En lo que respecta estrictamente al sector hidrocarburífero, Emesa tiene una participación del 12% en el área Agua Botada, en el departamento de Malargüe. La compañía conformó una Unión Transitoria exploratoria junto con Roch S.A, que es propietaria del otro 88% de la explotación. En el área se hicieron tres intervenciones en pozos ya existentes, se perforó uno nuevo y está en estudio la realización de un quinto pozo.
En el mismo departamento, Emesa tiene 10% de participación en Lindero de Piedra, en una UT que conforma con Hattrick Energy SAS. La explotación arroja una producción de 24 m3/día promedio, a través de cinco pozos y un inyector de agua.
Fuera del petróleo, Emesa está realizando estudios en Vega Grande, con el objetivo de reactivar el área, y se encuentra haciendo testeos de gas extendido en el pozo Ca.x-1002 con comercialización de Gas Natural Licuado (GNL) asociado en boca de pozo a la Central Térmica de Anchoris.
A su vez, en su historial reúne varios proyectos desarrollados de parques solares fotovoltaicos, entre los que se destaca El Quemado I, II, III y IV, con una potencia total de 100 MW. Emesa también se encuentra invirtiendo en parques eólicos termoeléctricos e hidroeléctricos.
La YPF estatal
Al igual que ocurre con Impsa, la mayoría accionaria de YPF le pertenece al Gobierno nacional, pero la importancia de la empresa en la economía mendocina es muy grande. No solo es responsable del 75% de la producción local, sino que además está llevando adelante una serie de inversiones millonarias que apuntan a una reinvención del sector hidrocarburífero local.
En ese contexto se destacan dos proyectos. Por un lado, está el inicio de la exploración del lado mendocino de Vaca Muerta. YPF se encuentra ya trabajando para realizar dos pozos en las áreas Paso de las Bardas Norte y CN-VII A, ambos en el departamento de Malargüe. De acuerdo a lo informado por la compañía, los pozos estarían en condiciones de arrojar los primeros resultados a mediados del año que viene.
Por otro lado, se están realizando las obras de mejora y ampliación en la refinería de Luján de Cuyo. Voceros de la compañía detallaron que se destinarán U$S 590 millones a distribuirse en diferentes etapas hasta el 2025. Dentro del proyecto está prevista la fabricación de un reactor de hidrodesulfurización y tres nuevos hornos, lo que dará paso a la producción de un combustible “más limpio”, acorde a los nuevos estándares internacionales.
Por lo pronto, mientras las inversiones avanzan, los números de producción generales siguen cayendo. De acuerdo a los datos publicados por la Secretaría de Energía de la Nación, en los primeros nueve meses del año se extrajeron en Mendoza 2.397.672 m3 de crudo, el valor más bajo registrado para ese período desde 1991. A su vez, la recaudación por regalías petroleras cayó 9,7% en términos reales durante los primeros nueve meses del 2022, lo que confirma la necesidad de una reconversión del sector petrolero a nivel general.
El sector minero
La discusión por la minería está instalada en la sociedad mendocina, pero hay una rama dentro de esa actividad, la minería “no contaminante”, que tiene vía libre para el desarrollo dentro del territorio provincial. En esa categoría es que se desempeña Potasio Río Colorado (PRC), la empresa estatal que busca dirigir la reactivación de la mina que lleva el mismo nombre, en el sur de Malargüe.
Hay mucha expectativa alrededor del proyecto, teniendo en cuenta que la actividad minera dentro de la provincia es prácticamente nula. La última novedad en este sentido fue la entrega de “ofertas no vinculantes” por parte de once empresas interesadas en invertir en la mina. Las propuestas fueron presentadas al banco de inversiones suizo UBS y se espera que a fines de este mes se conozca una lista formal definitiva de las firmas calificadas para invertir en el departamento malargüino. Entre los oferentes hay firmas de Estados Unidos, Canadá, Brasil, Rusia y China.
Servicios públicos
Como se puede observar, la participación estatal se centra en empresas del sector energético, minero y metalúrgico, que en muchos casos trabajan en forma conjunta, pero también hay mucha presencia del Gobierno -tanto Nacional como Provincial- en empresas de servicios públicos.
En el ámbito local, se puede mencionar a modo de ejemplo a Agua y Saneamiento Mendoza (Aysam) y la Sociedad de Transporte Mendoza. En ambos casos dependen de decisiones del Ejecutivo para el manejo de tarifas y gastos.