La deuda de la Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI)se incrementó en casi u$s 500 millones la semana pasada, en parte por el efecto de la incertidumbre respecto al resultado de las elecciones en Estados Unidos (EE.UU.) y la confirmación este fin de semana de que Joe Biden será el próximo presidente.
Es que el dólar estadounidense se debilitó en los últimos días frente al euro, la libra esterlina (del Reino Unido de la Gran Bretaña), el yuan chino y el yen japonés, las otras monedas que componen la canasta de los Derechos Especiales de Giro (DEG), el “activo de reserva internacional” del FMI.
Sucede que el organismo transfirió entre junio de 2018 y julio de 2019 un total de 31.913,71 millones de DEG a la Argentina (20.213,71 millones el primer año y 11.700 millones el segundo), que a la última cotización del viernes equivalen a u$s 45.455 millones en concepto de capital, a lo que deben sumarse los intereses. Un DEG es igual -hoya 1,424310 dólar.
El programa, que tuvo fecha de inicio el 20 de junio de 2018 y de expiración oficial el 24 de julio de 2020,se aprobó por 40,714 millones de DEG. Es decir, quedaron 8800,29 millones de DEG sin acreditar en la Argentina, que hoy equivaldrían a u$s 12.534,34 millones.
Tan solo el lunes pasado, un día antes de las elecciones en EE.UU., el dólar era más fuerte en términos comparativos con las monedas de Europa, de Gran Bretaña, de China y de Japón.
Estos países, con Alemania y Francia a la vanguardia en la Unión Europea (UE)son los principales accionistas del FMI y tienen la mayor cantidad de votos en el Directorio (Board), lugar clave para habilitar o rechazar créditos al resto de los países del mundo.
A principios de la semana anterior, la deuda de la Argentina con el Fondo Monetario Internacional era de u$s 44.989,4 millones, por lo que en apenas 4 días hábiles las obligaciones aumentaron u$s 465,6 millones.
Mientras tanto, el viernes salieron del Banco Central (BCRA)reservas internacionales por unos u$s 300 millones para cancelar intereses con este organismo multilateral.
Luego de que la Reserva Federal (FED) anticipara que mantendría las tasas de interés en 0% -negativas en términos reales- para empujar una recuperación de la actividad económica mientras duren los efectos del nuevo coronavirus, se espera que el dólar transite una etapa de debilidad relativa, con mayores precios en commodities y activos como el oro.
Meses atrás, el 23 de marzo, en plena incertidumbre por las cuarentenas obligatorias en casi todo el mundo, el DEG cotizaba a u$s 1,34588, por lo que transitoriamente la deuda de la Argentina había bajado a u$s 42.952 millones, unos u$s 2500 millones menos que ahora.
Según las planillas oficiales del FMI, a las que accedió El Cronista, en lo que va de 2020 la Argentina ya le pagó a la institución un total de 721,1 millones de DEG, o en torno a u$s 1000 millones en concepto de intereses de la deuda.
Y desde que el ex presidente Mauricio Macri y la ex directora Gerente del organismo, la francesa Christine Lagarde, firmaron el crédito más grande de la historia (se transfirió el 1001,28% de la cuota que le correspondía al país), la devolución ya acumula 1720,7 millones de DEG.
La deuda argentina con el FMI devenga una tasa de interés de 4,9% anual. Con el cronograma actual, en 2021 empiezan los pagos de capital, por 2653,43 millones de DEG, e intereses por 958,45 millones, para un total de 3611,88 millones de DEG a pagar el próximo año.
Sin embargo, el Gobierno ya adelantó que buscará postergarlas devoluciones de capital al menos por tres años, hasta 2024, y seguirá pagando intereses. El siguiente vencimiento será el 1° de febrero de 2021, por 219,13 millones de DEG, en concepto de cupón de renta.