En los últimos días la bolsa de harina tuvo dos aumentos y pasó a valer entre $1.550 y $1.700, con valores que variaban de un momento a otro y al que se sumaron los problemas con que se encontraron los panificadores para conseguir que les entregaran el producto.
En este marco, Cristian Di Betta, titular de la Cámara de Empresarios Mendocinos de Panadería, le contó a Los Andes que “desde este jueves se analiza un incremento en los precios porque la harina sigue subiendo”. “No tiene techo, no hay entrega de harinas, y seguimos con el mismo problema en la provincia y en todo el país”, indicó.
De esta manera, con un aumento promedio del 18%, el kilo de pan pasó a $260; a $380 la docena de tortitas y a $560 la docena de facturas comunes.
La nueva lista estará vigente desde este sábado 5 de marzo.
El último incremento se dio el 4 de febrero, y fue de entre un 10% y un 12%.
En ese momento, Walter Tirapu, miembro de la comisión directiva de Asociación de Industriales Panaderos y Afines de Mendoza le comentó a diario Los Andes, que de todas maneras, “cada comerciante decide el precio para su local”. “Nosotros dejamos una lista de precios sugerida. El aumento se debe al incremento en el combustible, harinas, huevos, azúcar y sumado a una nueva paritaria del sector panadero”, comentó hace exactamente un mes.
El impacto del conflicto internacional
La situación se replica en todo el país. Así, Gastón Mora, presidente del Centro de Panaderos de Avellaneda señaló a medios nacionales que “no están vendiendo trigo por lo que está pasando en Rusia y eso hizo que la harina se fue de $1000 hasta $1700 en algunos lugares del país, en menos de cinco días”.
La incertidumbre y falta de precio impacta a los panaderos que deben realizar compras de materia prima con mayor frecuencia de lo que puede hacerse en otras actividades, y la idea de guardar stocks en estos momentos se ha vuelto casi imposible.