A partir de hoy, o en los siguientes días, los precios de la carne en Mendoza tendrán un ajuste de entre el 15 y el 20%. La variación responde, explicaron desde la Cámara de Industriales Abastecedores de Carne, a que el valor del novillo ha ido aumentando en las últimas semanas, pero los comerciantes habían absorbido la diferencia; algo que ya no pueden hacer. Un kilo de asado se irá a $ 420 o $ 440.
El titular de la Cámara de Industriales Abastecedores de Carne de Mendoza, José Rizzo, explicó que el novillo ha venido rezagado y necesitaba aumentar porque el valor del maíz y de la soja son commodities que tienen precio internacional. Actualmente, señaló, es más tentador venderlos que convertirlos en proteínas de vacuno porque el productor termina perdiendo al vender el gordo.
Por eso, el mercado de Liniers empezó a hacer ajustes desde hace un par de semanas, que han llevado a un incremento de entre el 15 y 20%. Así, el valor final de la media res, que era de $ 235, pasó a ser de $ 270. Desde la cámara, detalló Rizzo, habían decidido mantener los precios porque “el mostrador está muy tranquilo” y la venta se concentra entre viernes y domingo, mientras que de lunes a jueves casi no hay movimiento.
Sin embargo, los precios ya han superado ampliamente los costos del sector y tuvieron que trasladar esta variación al consumidor. En este sentido, resaltó que Buenos Aires, Córdoba y San Luis, que cuentan con hacienda propia y por lo tanto los fletes son más reducidos, tienen los precios más altos que Mendoza. Se debe recordar que en la provincia se crían los terneros, pero se llevan a otras para su engorde y retornan a suelo mendocino cuando están listas para su faena.
A partir de hoy, esta suba se irá reflejando en el mostrador. Los nuevos valores, enumeró Rizzo, serán de: $ 420 a $ 450 el kilo de milanesas; $ 400 a $ 420 las costeletas; $ 240 a $ 260 la molida; $ 300 a $ 340 la molida intermedia; $ 370 a $ 400 la molida especial; $ 480 el vacío; $ 420 a $ 440 la tapa de asado, la nalga y la paleta; $ 520 a $ 550 el filet y el lomo; $ 280 el kilo de asado con hueso, surtido o criollo.
Además, para quienes quieran adelantarse a una posible nueva suba, que Rizzo espera no se dé en lo que queda de 2020, los nuevos precios de los cortes más elegidos para las Fiestas de Fin de Año son: $ 460 el kilo de matambre; $ 480 el de peceto; $ 600 el de lechón; $ 500 el de chivo; y $ 450 el de cordero.
En cuanto al cerdo, señaló que ya ha tenido un incremento de 50% en lo que va del año y hasta 2021 se deja de hacer envíos a China, por lo que opinó poco probable que se produzca un nuevo ajuste en las próximas semanas. En cambio, sí planteó que hay incertidumbre sobre el precio del pollo, ya que tampoco se ha actualizado y los animales se alimentan principalmente, al igual que los vacunos, con soja y maíz y núcleos.
“Hoy, con el precio de la hacienda no llegamos a cubrir los costos”, explicó Juan Eiras, productor y presidente de la Cámara Argentina de Feedlot (CAF), a Clarín. Y añadió que la suba en supermercados y carnicerías responde a una menor oferta, ya que el sector del feedlot, que representa casi el 70% del consumo masivo, fue frenando la reposición.
El precio en el mercado de Liniers rondaba los $ 100 a $ 105 pesos por kilo a principios de año y ahora se encuentra entre los $ 120 y $ 125 pesos por kilo. Esto, indicó Eiras, implica que aún faltan unos $ 20 –el 20% que subirá el valor a consumidor final- para poder igualar los aumentos del maíz, del 90%, y de la invernada, del 50% en lo que va de 2020.
Por su parte, el titular de la Cámara de Matarifes y Abastecedores (Camya), Leonardo Rafael, le indicó al mismo medio nacional que anticipan que las subas en mostrador van a ser sostenidas hasta fin de año, para responder a esta recuperación del valor de la hacienda. Y destacó que serán incrementos paulatinos, porque el poder de compra del consumidor no permite un ajuste tan marcado.