El Gobierno tiene como objetivo cerrar el año con un nivel de actividad económica que permita que el impulso del último trimestre garantice un punto de partida favorable para el año electoral. Esta semana, el mercado ajustó sus proyecciones tanto para la caída del PBI en el primer año de mandato del frente libertario como para la recuperación del siguiente.
El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central indicó que, mientras que hace un mes las consultoras y fondos de inversión proyectaban una caída del 3,6% del Producto Bruto este año y una recuperación similar para 2025, ahora esperan una disminución del 3% en 2024 y un rebote de 4,2%. Aunque esta cifra sigue estando por debajo del 5% que el Gobierno considera como un mínimo seguro, se espera que el valor real sea algo superior.
Una de las claves para definir esta proyección es el “arrastre”, un concepto estadístico que hace referencia al efecto de la actividad económica en los últimos meses del año, lo cual garantiza un “piso” de crecimiento para el siguiente. Para algunas consultoras, ese piso es del 2%, aunque en los despachos oficiales estiman que podría ser mayor.
Camilo Tiscornia, socio de C&T Asesores Económicos, destacó: “Este año va a terminar con una caída de PBI muy probablemente en torno al 3%, va a ser un año de recesión, pero muy concentrada en la primera parte del año”. En este contexto, señaló que la disminución estuvo relacionada con la caída de la actividad económica desde finales de 2023. La recuperación comenzó en el segundo trimestre, y si ese ritmo se mantiene, el “arrastre estadístico” impulsará el crecimiento de 2025.
En cuanto a los factores que impulsarán la economía, destacó “una buena cosecha”, ya que “el sector agrícola se beneficiará por las lluvias”. Además, mencionó que la baja inflación contribuirá al consumo, junto con la expansión del crédito en dólares y pesos, impulsada por la reducción de las tasas de interés.
Jerónimo Montalvo, economista de Abeceb Consultores, resaltó que en el tercer trimestre la actividad se aceleró: “El dato de Indec muestra 3,4% de mejora, más alto de lo esperado por el mercado, interrumpiendo tres trimestres de caída consecutivas”.
Según Montalvo, “los indicadores adelantados de actividad de fin de año refuerzan esta dinámica positiva (recaudación, crédito en pesos, ventas minoristas, importaciones de bienes de capital e insumos, producción y patentamientos de vehículos)”.
Abeceb estima que el PBI disminuirá un 2,7% en 2024, lo que dejará un “arrastre estadístico positivo” del 2% para 2025. Para el próximo año, prevé un crecimiento del 4,2%, impulsado principalmente por la inversión (21%) y las exportaciones (6%), mientras que el consumo (4%) experimentará una recuperación más moderada debido al ajuste en el sector público.
En los próximos días, se comenzarán a conocer los datos que revelarán cómo terminará la actividad económica al cierre de 2024. “Para octubre, los indicadores de avance se muestran mayoritariamente en verde anticipando que la recuperación se sostuvo. Aunque desde distintos niveles, la recuperación de los salarios tanto registrados como no registrados, y el financiamiento al consumo vía tarjetas de crédito y préstamos personales traccionan el consumo que empieza a reflejarse en la recaudación de IVA y en compra de bienes durables”, enumeró un informe de LCG publicado este viernes.
En cambio, “en el extremo opuesto, la actividad industrial y la construcción continúan mostrando altibajos, lo que indica que la recuperación no es constante ni generalizada”. En resumen, estimamos un crecimiento mensual de aproximadamente 0,5% en octubre, lo que resulta en una caída anual del 3,9%”, concluyeron.