Con una inversión total de $115 mil millones, distribuidos en 25 líneas de trabajo, el programa de fomento a la actividad económica Mendoza Activa a lo largo de sus tres ediciones ha impulsado 15.734 proyectos. El éxito de esta acción del Gobierno de Rodolfo Suárez, que nació como salida a la crisis que presentó la pandemia del Covid-19, se basa en aliento a la inversión privada para la generación de empleo, el impulso a las Pymes y también en la diversificación. Para el economista Sebastián Laza este impulso ha traccionado “más de cinco puntos del Producto Bruto Geográfico (PBG) de la provincia”.
Mientras se espera por una cuarta etapa del programa (en el presupuesto 2023 no cuenta con una partida presupuestaria asignada porque aún no ha sido aprobado en la legislatura), se prevé que sufra ajustes tendientes a los estimular la generación de proyectos de modernización y eficiencia para en riego agrícola. Desde el gobierno sostienen que el ejecutivo quiere focalizar los incentivos en la eficiencia hídrica y en la energética. Es oportuno recordar que hasta el momento, por medio del Mendoza Activa se han desarrollado 200 proyectos de eficiencia de riego por un monto de 1.769 millones de pesos, además de casi dos millones destinados a emprendimiento de agricultura de precisión.
“Es un programa que ha tenido una gran aceptación en la sociedad y ha sabido adaptándose a las distintas necesidades que presentó la economía mendocina”, sostuvo el economista Walter Carvalho. Para el gerente de la Unión Comercial e Industrial de Mendoza (UCIM), este programa que comenzó muy tímidamente para incentivar la actividad económica privada tras la crisis del confinamiento en sus distintas etapas ha ido en crecimiento, “con el objetivo de estimular la inversión, con el incentivo de que el gobierno le devolvía el 40% de la inversión en crédito fiscal”, puntualizó.
Políticas de desarrollo
Por lo pronto, la economía de provincia crece a paso lento y he intenta recuperarse por medio del estímulo a la actividad privada. Sebastián Laza explicó que el programa Mendoza Activa “tiene antecedentes en el país vasco, que para estimular el desarrollo local y regional aplica estas políticas de reembolso a la inversión a sectores específicos y de alta productividad”. Destacando que la aplicación en la provincia de esta política de incentivo han traccionado fuertemente en sectores como la construcción, la industria manufacturera, los servicios y el turismo.
El asesor del Ministerio de Economía y Energía local destacó que “sostener 5 puntos de un producto bruto regional a través de una herramienta de promoción económica estatal no es poca cosa, creemos es un logro y un ejemplo de correcta administración de los fondos públicos, ya que los mismos deben volver a la sociedad que paga sus impuestos en bienes y servicios”. Remarcando que el programa Mendoza Activa se ha transformado en una herramienta fundamental para el fortalecimiento de la economía mendocina y con un gran reconocimiento en el sector empresario.
Sebastián Laza, en el documento llamado Mendoza Activa ya tracciona 5 puntos del PBG local, señala que el impacto que ha provocado la aplicación de esta política de incentivo a la producción ha impactado el 4,2% durante el primer año, el 4,8% durante la segunda edición y el 5,5% en su tercera etapa. Respaldándose en los montos de inversión anual, de $ 28.000 durante el primer capítulo de aplicación, $53.000 millones durante el segundo y $ 70.000 en el tercero; suma equivalente a 11.000 millones de dólares.
El escenario para crecer
Según un informe publicado por la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE), entre 2009 y 2019 el PBG de Mendoza se expandió un 5%, es decir un 0,5% promedio anual. Pero cuando se suma el 2020, el primer año de pandemia, que provocó una crisis económica sin precedentes por la aplicación de las medidas sanitarias de Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO), el balance de la década tiene números negativos producto de una caída de la actividad economía del 7,1%.
El economista Raúl Mercau le había explicado a los Andes que la población de Mendoza crece a un ritmo del 1,1% anual. “Por tanto, si el PBG evoluciona a un ritmo menor, no se puede hablar del crecimiento real de la economía”. En promedio, sin tomar la crisis del Covid-19 para no distorsionar el número, en los últimos 10 años el PBG de Mendoza creció sólo el 0,15%, posicionando a la provincia en lugares bajos del ránking de generación de empleo privado y en la participación general de las exportaciones de Argentina.
Todo estímulo para el crecimiento es necesario y los iniciativos con devoluciones del 40%, en efectivo y crédito fiscal, que propondrá un plus de hasta el 15% para aquellos individuos, Pymes o empresas que generen empleo y para aquellas familias que construyan su casa propia, más necesarios que nunca. Se proyectaba que la cuarta etapa del programa Mendoza Activa destinará $3.800 millones para aquellos planes enmarcados en el programa Enlace de generación de empleo y de capacitación laboral, además de $ 1.244 millones para quienes lo hagan en el campo de la economía del conocimiento, porque esta actividad se ha posicionado como tercer gran exportador en la provincia concretando operaciones por 110 millones de dólares; es decir casi un 7% frente a los 1.600 millones de dólares que han generaron los productos y servicios de las empresas locales colocados en el extranjero.
Para Laza, Mendoza Activa es “un aporte de fondos públicos ‘inteligente’, ya que termina volviendo (en parte) a las mismas arcas públicas, dado que la inversión genera actividad económica que luego paga impuestos”. Esta herramienta de fomento ha impactado en el comercio, en la industria audiovisual, en la industria en general por medio de la adquisición de maquinaria y la diversificación agrícola, la eficiencia en el riego y el equipamiento. Apostando también por el sector de hidrocarburos, proponiendo la reactivaron de más de 300 pozos e inversiones por $ 10.000 millones en dos años.
