Tras años de discusiones, propuestas y proyectos que buscaron fomentar la apertura de locales en horario corrido en la provincia, una situación totalmente inesperada permitió que muchos comerciantes pudieran probar su efectividad. Es que la crisis sanitaria obligó a los propietarios de locales a abrir sus puertas de 10 a 18 primero y hasta las 19 después, por lo que muchos aprovecharon el horario de la siesta.
Sin embargo, tras la reciente extensión de 8 a 21, ya son varios los que están planeando volver al horario cortado, sobre todo pensando en el advenimiento de los días más calurosos. Aunque, por supuesto, están aquellos a los que el cambio les funcionó y permanecerán de esa forma, mientras les sea más conveniente.
Desde las organizaciones que nuclean a los comerciantes remarcaron que, tras esta extensión horaria, cada local podrá trabajar de acuerdo a sus preferencias y fundamentalmente del modo que le permita obtener más ventas en un contexto de crisis generalizada. Distinta fue la percepción del Centro de Empleados de Comercios (CEC) desde donde aseguraron estar en desacuerdo con esta ampliación, ya que no garantiza una reactivación y perjudica a los empleados de estos negocios (ver aparte).
Recorrido por el Centro
Aún cuando el horario estaba limitado de 10 a 19, desde la casa de venta de indumentaria femenina Madame Trictots optaron por cerrar una hora y media entre las 13 y las 15.30. “No entraba nadie y aún a las 15.30 tuvimos muy pocas ventas, por lo que vamos a volver al horario cortado”, contó su propietaria María Antonia Alou. En tanto, recordó que durante los últimos meses la mayor cantidad de clientela llegó en horas de la mañana. “Ahora pensamos atender de mañana y a la tarde de 16:30 a 20. Esperemos que se reactive un poco”, deseó la mujer.
Una percepción similar mostraron desde otro local de ropa ubicado sobre calle Espejo. “Nosotros permanecimos abiertos de corrido durante toda la cuarentena y la verdad que no se hicieron muchas ventas. La dueña nos adelantó que vamos a seguir trabajando unos días más con este horario, nos dijo que es probable que se empiece a cerrar después de almuerzo”, relató Laura, empleada del comercio. En tanto comentó que están conversando con los otros locales de la misma vía para tratar de coordinar y abrir todos en horarios similares.
Por su parte, Adolfo Brennan, vicepresidente de la Federación Económica de Mendoza (FEM), recordó que el pedido de extensión horaria que realizaron en conjunto con las cámaras de toda la provincia tuvo que ver con que en esta época del año, a las 19 todavía queda mucha luz solar. “Quisimos volver a un horario de cierre más veraniego”, relató.
En tanto subrayó que el periodo de apertura de comercio está desregulado en la provincia desde el año 1992, por lo que el comerciante tiene libre elección. Sobre lo sucedido anteriormente, el directivo de la FEM reconoció que a nivel general hubo escaso movimiento en plena siesta.
Por su parte, Adrián Alín, presidente de la Cecitys, aseguró que a partir de esta ampliación se han dado situaciones diversas. “Cada uno puede abrir cuando quiera, siempre que se respete la legislación vigente”, aclaró. En tanto, reconoció que algunos comercios se adaptaron muy bien al horario corrido y otros no, por lo que a partir de ahora empezarán a trabajar cortado. “Son distintas realidades. Hay que intentar es vender más”, cerró.