Podrían aumentar las retenciones a las exportaciones para frenar el aumento de los alimentos. El ministro del interior Roberto Feletti dijo este domingo que el Gobierno evalúa esa posibilidad y que cuenta con el aval del ministro de Economía Martín Guzmán.
“El diagnóstico es que la suba de precios internacionales llegó para quedarse por lo menos hasta el año que viene, cuando este efecto se agudizará”, dijo.
“En este marco aumentarán el precio del maíz, el trigo y la carne y tenemos que evitar que impacten en la mesa de las y los argentinos. Si queremos asegurar carne, pollo, pan y leche tenemos que desvincular los precios internos de los internacionales”, agregó según informó Infobae.
“Comparando el 2015 con el 2021 hoy las retenciones tienen menos peso frente a productos con precios internacionales más altos y, por lo tanto, menor regulación de cupo de exportaciones”, dijo Feletti en una entrevista con Página 12.
Otras de las alternativas que evalúa el Gobierno es una ampliación de lo que se denomina el “fideicomiso del aceite”. “Es un acuerdo entre privados por el que parte de la renta exportadora se destina a subsidiar el precio de aquellos que venden en el mercado interno. Hoy el modelo es el de aceite mezcla y es exitoso en términos de precios y para el productor”, dijo el secretario de Comercio Interior.
Consultado por la posición del ministro Guzmán sobre estas dos alternativas en estudio, dijo que el jefe del Palacio de Hacienda “tiene la misma proyección en términos del aumento de precios internacionales. Nos convocó esta semana a propósito del aumento del precio de la carne y Guzmán se mostró dispuesto a escuchar e incluso estuvo de acuerdo en evaluar estas dos posibles medidas”.
De acuerdo a las proyecciones de la Bolsa de Comercio de Rosario, el 2021 los ingresos fiscales por derechos de exportación rondarían los USD 8.610 millones, lo que significará un incremento de 134% respecto a lo registrado en 2020.
Si las proyecciones son correctas, el año cerrará con un aporte extra respecto al año pasado de USD 5.000 millones, explicado esencialmente en la suba de los precios internacionales de los granos exportados por la Argentina.