El Gobierno intimó a Flybondi que, en un plazo de 48 horas, presente un plan correctivo para disminuir “drásticamente” las cancelaciones de sus vuelos, lo cual ha perjudicado a miles de pasajeros durante el año, según informó la Secretaría de Transporte.
La aerolínea registra la peor tasa de puntualidad en el mercado local y la mayor cantidad de vuelos suspendidos. Si no cumple con el requerimiento de las autoridades, Flybondi podría enfrentarse a sanciones, e incluso a la pérdida de la autorización para operar sus rutas.
“Se le ha dado un ultimátum a la empresa para que, en un plazo no mayor a 48 horas, presente un plan detallado para mejorar la prestación de servicio. El plan debe contemplar una reducción significativa de las cancelaciones y la implementación de medidas de contingencia que garanticen la protección de los derechos de los pasajeros”, argumentaron desde Transporte.
Si Flybondi no cumple con este requerimiento dentro del plazo establecido, podría enfrentar un sumario, lo que conllevaría una multa económica. “A su vez, si el elevado número de cancelaciones persiste, se tomarán mayores medidas para la prestación de un servicio de calidad y la protección de los derechos de los pasajeros que acceden a los pasajes”, advirtió la Secretaría.
La medida se adopta debido al alto número de cancelaciones y reprogramaciones de vuelos por parte de la aerolínea de bajo costo. Según la información recopilada por el Gobierno, en noviembre, de los 1.991 vuelos operados, 384 fueron cancelados, lo que equivale al 20% del total de las operaciones aéreas de la compañía. Además, las autoridades estimaron que más de 700 vuelos tuvieron que ser reprogramados.
“El plan de acción correctivo que tendrá que presentar Flybondi deberá ajustar las solicitudes de vuelos que la aerolínea envía a la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) a su capacidad operativa real, evitando ofrecer vuelos que no pueda garantizar ni operar efectivamente. Asimismo, la ANAC, cumpliendo con su rol de autoridad de control y fiscalización del servicio de transporte aéreo, continuará labrando actas de infracción a las líneas aéreas por incumplimientos en la prestación de servicios”, informó Transporte.
La Secretaría destacó que el proceso de elaboración de actas, con la posibilidad de imponer sanciones, no se había aplicado desde 2020. Sin embargo, esta herramienta se reactivó en junio de este año debido a incumplimientos de todas las aerolíneas, incluidos los paros de Aerolíneas Argentinas.
“El objetivo primario de estas sanciones es proteger a los pasajeros, aunque el propósito definitivo se verá reflejado cuando las empresas cumplan con sus servicios en tiempo y forma, bajando el promedio de infracciones que se realizan por mes”, afirmaron desde Transporte.
En los últimos meses, el sistema aerocomercial ha estado marcado por diversos conflictos que han afectado el desempeño del sector y perjudicado a miles de pasajeros debido a demoras y cancelaciones. Aunque Aerolíneas Argentinas enfrentó problemas operativos debido a paros gremiales sucesivos, no fue la aerolínea con la menor puntualidad ni con más vuelos suspendidos.
Según un informe de la consultora Adventus, entre octubre y noviembre, la puntualidad general bajó del 80,4% al 78,7% (-1,7 puntos porcentuales), mientras que los vuelos demorados aumentaron del 13,99% al 17,24% (+3,25 puntos porcentuales). La aerolínea con peor puntualidad fue Flybondi, con un 52,86% en agosto, 57,42% en septiembre, 57,10% en octubre y 49,05% en noviembre.
Por su parte, tanto Aerolíneas Argentinas como JetSmart mantuvieron una puntualidad superior al 80% en esos meses. Flybondi también se encuentra entre las aerolíneas menos puntuales en el Aeropuerto de Ezeiza, junto con Boliviana de Aviación, Ethiopian y Paranair.
En cuanto a las cancelaciones, Flybondi lideró el ranking con el 68% del total, seguida por Aerolíneas Argentinas (22%) y JetSmart (10%). En total, el 4,06% de los vuelos fueron cancelados. Según estimaciones de Pablo Ceriani, ex presidente de la aerolínea de bandera, Flybondi canceló 140 vuelos solo en noviembre “sin ofrecer ninguna protección a los pasajeros”.
La aerolínea de bajo costo, dirigida por Mauricio Sana, continuó con cancelaciones y demoras en la última semana, lo que generó el malestar y la preocupación de miles de pasajeros que no pudieron llegar a su destino y aún esperan una respuesta por parte de la compañía.