En el marco del proceso de renegociación de la deuda de la provincia, el Ministerio de Hacienda y Finanzas informó que ha decido extender 10 días el plazo para que los tenedores de bonos acepten o no la oferta realizada.
El plazo fijado inicialmente vencía hoy. El gobierno de Mendoza tiene como objetivo reperfilar la curva de vencimientos y seguir en el camino de la sostenibilidad de la deuda. El principal desafío, manifestaron desde el ministerio, es que los acreedores entiendan que el problema de la provincia no es la pandemia, sino un contexto nacional complejo en el que no se avizora crecimiento económico por tiempo indeterminado.
Es decir que el inconveniente no es de corto plazo sino estructural y que la provincia “está dispuesta a pagar pero no podrá hacerlo en las condiciones que se acordaron en 2016″. Mendoza, resaltaron, ha mostrado voluntad de seguir negociando con los acreedores para encontrar la forma de honrar sus compromisos. Hoy, Argentina no tiene acceso a financiamiento internacional, por lo que no existirá posibilidad de tomar nuevos créditos para afrontar vencimientos.
De esta manera, explicaron, se prioriza el aplanamiento de la curva de vencimientos, para asegurar su cumplimiento, independientemente de la posibilidad de nuevo acceso a los mercados. Desde el gobierno provincial destacaron que están en constante comunicación con los grandes tenedores y con la Unidad de Apoyo de Sostenibilidad de la Deuda Pública Provincial del Ministerio de Economía de la Nación.
A principios de mes, el gobierno presentó su propuesta de reperfilamiento de deuda a los tenedores del bono en dólares PMY24, por un monto total de U$S 500 millones, es decir el 44% del valor total adeudado por la Provincia (U$S 1.200 millones). La oferta fue extender el plazo de pago hasta noviembre de 2029 y bajar el cupón de 8,375% a 4%. Además, se pidieron 18 meses de gracia sin abonar intereses ni amortización y dos años -2022 y 2023- con una tasa de 2% (luego ascendería a 4%).
El bono PMY24 fue emitido en 2016 y su cancelación estaba prevista para el 2024, con pagos de amortizaciones en 2022, 2023 y 2024. Este año, Mendoza debía enfrentar dos vencimientos por pago de intereses, uno de U$S 25 millones el 19 de mayo y otro idéntico en noviembre. El de mayo no se pagó y en ese momento comenzó a correr el período de gracia de un mes para el pago de la obligación o bien para que Mendoza presentara una oferta de renegociación, que es lo que finalmente ocurrió.
Ahora, lo que propone el Gobierno es que, en vez de terminar de pagar el bono en 2024, lo pueda hacer en 2029. A eso se suma un año y medio sin tener que enfrentar ningún vencimiento y una reducción de los intereses a cancelar en el futuro.