El programa de Precios Máximos de Referencia que había sido puesto en marcha en marzo empezó a ser desarmado hoy con el objetivo de que desaparezca en febrero, por lo que habrá una mayor presión de los precios de los alimentos sobre el bolsillo.
La decisión se tomó en medio de una aceleración inflacionaria. El Indec publica hoy a las 16:00 el Índice de precios al consumidor (IPC) de octubre, que habría sido el más alto de lo que va de 2020. Noviembre y diciembre podrían mostrar datos aún más altos.
La consultora Ecolatina estimó que la inflación mensual fue del 3,2%, el nivel más alto en lo que va del año. Para Orlando J. Ferreres, el IPC avanzó 3,1%. Y para el Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET), el costo de vida de los asalariados aumentó 3,4%.
Octubre fue un mes con una altísima volatilidad cambiaria, con el dólar blue alcanzando un récord de 195 pesos y una brecha cambiaria que trepó al 150%, en un marco de fuertes restricciones para el acceso al mercado de cambios formal.
En ese contexto y tras un pedido de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal), que representa al empresariado del sector, el Gobierno empezó a soltarle la correa a los precios de los alimentos.
A través de la resolución 552/2020 publicada este jueves en el Boletín Oficial, la Secretaría de Comercio Interior exceptuó de Precios Máximos a un grupo de productos. Según la explicación oficial, esos productos “tienen menor impacto y mayor oferta dentro de la canasta de consumo masivo”.
El Gobierno dijo en ese sentido que los ajustes de precios “serán consensuados” en los próximos días entre el ministerio de Desarrollo Productivo, que conduce Matías Kulfas, y los empresarios de la Copal.
Pero en concreto, hay precios que ya subieron y para las consultoras Ecolatina, Orlando J. Ferreres y el IET, fueron esos incrementos lo que presionaron fuerte en el dato de inflación de octubre.
Los productos de primera necesidad seguirán alcanzados por los precios máximos, dijo el Gobierno y señaló que “se trata de una suspensión parcial”. Pero todo apunta a terminar el congelamiento el 1 de febrero, porque está en juego también el abastecimiento dado que los sectores productivos los costos nunca dejaron de aumentarles.
Comercio Interior argumentó que esta medida responde a la reactivación progresiva de las actividades productivas y comerciales que ya muestran mejores condiciones y que aseguran el sostenimiento de la oferta de los productos de consumo masivo, y se articula con la coyuntura sanitaria y económica actual.
Los productos que aumentan
Los productos desafectados del congelamiento -establecidos en marzo pasado a través de la resolución 100/2020 y sus modificatorias en el marco de la declaración de la emergencia sanitaria por covid-19- son las bebidas alcohólicas -blancas, whiskys, licores, aperitivos y variedades de vinos-, las isotónicas y energizantes, los jugos a base de soja y los de fruta 100% natural.
De los alimentos se exceptuaron: arroz integral y preparado; patés; conserva de fruta, excepto duraznos; conservas de pescado, excepto atún y caballa; golosinas, barras de cereales; sémola y semolín; harinas integrales; variedades de semillas; café en distintas presentaciones, en saquitos, en cápsulas o bolsitas para máquinas; té en hebras o saborizados.
También leches condensadas y vegetales; papas y otros tubérculos congelados; tortillas de trigo o masa para tacos; pizzas y empanadas congeladas; premezclas para pizza; puré instantáneo de zapallo; sopas concentradas; salsas de soja; acetos; y quesos brie, camembert, azul y provolone.
De los artículos de higiene personal los enjuagues bucales; maquillajes, base, delineador y labial; loción para después de afeitarse; productos de limpieza y cuidado facial, cremas antiarrugas y antiacné; y cremas para peinar, gel, cera capilar y tratamiento capilar.
Y de los productos de limpieza las pastillas y bloque de inodoros; aprestos y perfumes para tela; limpia metales; y pomadas para limpieza de calzado.
Por: Javier Álvarez, corresponsalía Buenos Aires