El ministro de Economía de Mendoza, Enrique Vaquié, le solicitó a la Nación que se apliquen medidas urgentes para evitar que la situación de falta de botellas, provoque consecuencias negativas en la agroindustria local. En concreto, pidió que se favorezcan las importaciones sin el costo del 13% adicional que implica pagar aranceles y tasas estadísticas. Se trata de un conflicto que se desató durante la pandemia, que no ha podido ser resuelto y que promete agravarse, tras el incendio que tuvo lugar este fin de semana en la cristalera Verallia.
El funcionario mendocino escribió una carta dirigida al ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la República Argentina, Juan Domínguez, a fin de expresarle, “la gran preocupación existente en los actores de los sectores agroindustriales de la provincia que utilizan como insumo envases de vidrio, dada la restricción de oferta de producción local de botellas, frascos, entre otros envases”.
De acuerdo con Vaquié, la oferta de botellas de las industrias vidrieras argentinas no alcanza a cubrir la demanda, y el último hecho “emergente”, como fue el siniestro ocurrido en la fábrica mendocina, con la consecuencia salida de de producción de sus hornos, “puso en jaque a la producción y comercialización en el mercado interno y externo”, tanto de vinos, como aceites de olivas y conservas, entre otros productos.
Además, el ministro señaló que no solo los industriales se verán afectados por no poder envasar, sino que los productores de materia prima sufrirán las consecuencias de una caída en las ventas (falta de mercado y precios bajos que no alcanzarán a cubrir costos), y en consecuencia, habrá distorsiones en toda la cadena productiva. Hacia el final de la misma, también las divisas provenientes de las exportaciones tendrán una merma.
Por ello, hasta que se recupere la provisión de envases de vidrio, y para evitar disminuciones de las ventas para productores, e industriales, Vaquié pide que de manera “inmediata”, y hasta tanto se pueda normalizar la situación, se implementen medidas que permitan importar dicho insumo:
1-Agilizar la habilitación por parte del INAL y otros organismos de control, los permisos para importar botellas desde países extra o intra zona Mercosur.
2-Reducir a cero (0) las alícuotas correspondientes a los aranceles y la tasa estadística para las importaciones de envases de vidrio provenientes de países extra zona Mercosur.
3-Tener presente la posibilidad de subsidiar el costo de las importaciones extra zona para amortiguar el incremento notable del flete marítimo registrado por los problemas de logística provocados por la Pandemia Covid19.
“Reiteramos la urgencia de poner en marcha las medidas solicitadas aclarando que se justifican temporalmente hasta que se normalice la provisión de envases de vidrio por parte de la industria nacional”, cierra la misiva.
Al respecto, Sergio Moralejo, el Subsecretario de Agricultura y Ganadería, explicó que las regalías y la tasa estadística le suman un 13% al valor inicial de cada botella importada, lo que le restaría a los exportadores competitividad de forma directa.
“Esa es una de las posibles salidas, mientras se recupera la industria local,. Nosotros tenemos la responsabilidad de que los sectores de mayor poder de compra puedan importar botellas, pero que se vean incluidos también los sectores de menor poder”, explicó el funcionario, y señaló que en base a ello es que la próxima semana se reunirán con los sectores agroindustriales para encontrar salidas en conjunto.
Aún así, explicó que la importación será compleja, ya que se necesita acceder a un mercado que tenga un volumen de producción muy superior al que se acostumbra a acceder desde la agroindustria local, porque se trata de un sector que requiere 400 millones de botellas. Las miras estarían puestas en Estados Unidos, China u otros mercados similares.
Las gestiones por parte de los funcionarios locales se iniciaron, pero ahora el sector requiere de respuestas rápidas por parte de la Nación, en medio de un panorama político complejo, marcado por el recambio de autoridades nacionales.
La falta de vidrio
Durante la mañana del domingo (19 de octubre), se produjo un incendio en un sector de la fábrica Verallia Argentina (ex Rayen Curá), ubicada en Guaymallén, que fue controlado alrededor de las 11 horas de ese día. Afortunadamente no hubo que lamentar heridos, según el comunicado oficial de la empresa. En el mismo escrito explicaron que se encontraban trabajando para retomar las operaciones normales en el menor tiempo posible.
No obstante, y tal como señalara el ministro en la carta a su par en la Nación, el problema de la falta de stock de botellas no es nuevo. Los sectores vitivinícola y conservero enfrentan desde el año pasado un problema de faltante de botellas y envases de vidrio. Aunque las esperanzas estaban puestas en que en las próximas semanas las dos principales cristaleras de la provincia aumentaran su producción, el fin de semana se produjo un incendio en Verallia que complicó el panorama a futuro.
En 2020, cuando el consumo de vino por parte de los argentinos tuvo un importante repunte y, además, crecieron las exportaciones, las bodegas comenzaron a manifestar que tenían problemas para conseguir botellas. En particular, se veían afectados los fraccionadores más pequeños, ya que las fábricas de vidrio intentaban responder a los pedidos de sus principales clientes. Pero también sucedió lo mismo con el aceite de oliva, el tomate triturado y otros productos envasados en vidrio.
Antes de los sucesos del domingo, las dos principales fábricas en la provincia, Verallia y Cattorini, habían anunciado que estaban desarrollando mejoras: la incorporación de nuevos hornos o la adquisición de máquinas que permitirían optimizar los procesos.
Desde Blue Sky, empresa que trae botellas desde Chile, confiaron a Los Andes que esta complicación no sólo se ha dado en Argentina, sino en todo el mundo, y que no resulta sencillo para las fábricas responder al incremento en la demanda, ya que para sumar un horno o máquinas es necesaria una inversión importante (puede rondar los 250 millones de dólares) que, además, requiere de un tiempo.
Manuel Montilla, director de la firma, indicó que estaba analizando la posibilidad de traer envases desde Europa, ya que su proveedor chileno, pese a haber sumado un nuevo horno, no puede incrementar las entregas. Con lo que sucedió en la fábrica de Verallia, decidió avanzar en el proyecto, pero señaló que tampoco resulta sencillo, porque el transporte marítimo también está complicado -por la falta de contenedores y las demoras de los buques-, aunque confió en que podrán sortear estas complicaciones.
Operativo de compra
Ya en mayo de este año, y atentos a esta situación, desde el gobierno provincial lanzaron un operativo para comprar botellas para los pequeños productores vitivinícolas. El gerente de Mendoza Fiduciaria, Hernán Norando, recordó que compraron un millón de envases y que participaron unas 30 bodegas, a las que no sólo se les fijó el precio, sino que también se les brindó financiamiento para la adquisición. En tanto, a la cristalera –sólo Verallia se presentó al concurso público- se le pagó al contado.
Hasta ahora, habían entregado un 60% de ese millón, pero, por el incendio, las entregas están suspendidas por parte de la fábrica. Norando informó que intentaron lanzar una nueva convocatoria, pero las cristaleras les informaron que no iban a poder participar, porque ya tenían comprometida su producción hasta fin de año.