El futuro energético de Mendoza: uno a uno, los proyectos que se ejecutan en la provincia

Las inversiones anunciadas por Genneia y el Gobierno Provincial se suman a un plan de trabajo inserto en el compromiso de generar un 20% de la energía que se consume a través de “fuentes limpias”.

Genneia, Parque solar Los Molles, Malargüe
Genneia, Parque solar Los Molles, Malargüe

La potencia histórica de Mendoza hasta el año 2015 se midió en 1.400 megavatios y el último gran evento para el sector fue la puesta en funcionamiento del Dique Potrerillos en el año 2001. Con la generación energética que se sumó desde el año 2017 y con la puesta en marcha de los proyectos en desarrollo, se busca alcanzar un total de 2.784 megavatios, el doble de la potencia instalada.

Eso, si se habla de los últimos 10 años, pero en un plazo todavía menor se espera una fuerte inyección de energía al Mercado a Término de Energías Renovables (MATER2). A fines de julio Cruz de Piedra (central que construyó Fopiatzad) estará 100% operativa y le incorporará al sistema de Mendoza 600 megavatios.

Actualmente los proyectos energéticos de Mendoza son diversos, se componen de parques solares, centrales térmicas, pequeños aprovechamientos y grandes inversiones como fue Potrerillos y todo ese entramado es el responsable de que en poco menos de una década se alcance a duplicar la capacidad de abastecer la demanda.

(EMESA)
(EMESA)

Los tres mapas eléctricos de Argentina

“Lo que está buscando Mendoza es, a fin de año, duplicar la capacidad de abastecer la demanda en alta tensión, porque allí es en donde opera Emesa, la empresa se dedica a incentivar las inversiones en lo que es generación y transporte (de jurisdicción nacional)”, explicó al respecto Pablo Magistocchi, presidente de la Empresa Mendocina de Energía S.A.

La aclaración de Magistocchi responde a que “la Argentina tiene tres mapas eléctricos”, es decir que la energía que se genera se vuelca en “Transener” (extra alta tensión), para luego distribuirse en seis regiones a lo largo y lo ancho del país (Distrocuyo en Mendoza y la región) y finalmente pasar a las distribuidoras que son las que llegan con la electricidad a los hogares, pequeños comercios e industrias no electrointensivas (Edemsa, Edeste, la Cooperativa Eléctrica de Godoy Cruz y demás). Entonces, Emesa opera en el mapa que incluye a la generación y al transporte y busca atraer inversiones para aumentar los megavatios que se generan en la provincia.

“Entonces, a Transener, con Cruz de Piedra vamos a poder sacar 600 megavatios más para el Gran Mendoza, y le vamos a incorporar casi 800 megavatios de energía más con proyectos que ya están instalados en la provincia”, aclaró el titular de la empresa.

Inversiones que se recuperan

Esta semana, la empresa líder en energías renovables, Genneia, anunció inversiones por US$ 250 millones en Mendoza. Con los primeros dos parques solares que instalarán en la provincia (Malargüe de 93 MW de capacidad instalada y el Parque Solar Anchoris en el departamento de Luján de Cuyo, que contará con una capacidad instalada de 180 MW) incrementarán su capacidad instalada y mantendrán un crecimiento sostenido en el Mercado a Término de Energías Renovables (MATER).

De acuerdo con Magistocchi, es posible atraer ese tipo de inversiones porque existe una demanda que paga por esa energía. Es que, producto de la Ley Energías Renovables (Ley 27.191 del 2015, que estableció el objetivo de que el 20 % de la matriz energética Argentina sea de fuentes renovables para 2025) se creó el MATER que permite que los grandes usuarios compren hasta el 100% de su energía en él, y la energía verde es más barata, por lo que el incentivo es fuerte.

“Argentina va a destacarse entre los países que hicieron sus esfuerzos por incrementar la energía de fuentes renovables, pero para seguir favoreciendo la inversión necesita salir del esquema de subsidios que es destructivo. El mercado MATER funciona porque la energía se vende a grandes usuarios sin subsidios del Estado Nacional, a diferencia de las demandas residenciales (en donde el Tesoro Argentino paga la diferencia en subsidios)”, señaló Magistocchi.

Entonces, se trata de una inversión que se recupera, el mercado es atractivo para los consumidores, y que, además, se concretan relativamente rápido. “En los proyectos solares hay dos momentos de mucho avance, cuando se prepara el terreno y luego el montaje de la estructura; luego viene el cableado y la instalación de sistemas auxiliares de comunicación, pero son de rápida ejecución si se los compara con otras fuentes de energía y en los próximos 3 años deberíamos tener construidos todos los que están en carpeta”, sumó el titular de Emesa.

Mendoza elige el camino de la inversión privada

El modelo que eligieron las autoridades locales para desarrollar la matriz energética con renovables responde a un compromiso internacional que implica reducir la emisión de gases de efecto invernadero, pero de acuerdo con la Ministra de Energía y Ambiente de la Provincia de Mendoza, Jimena Latorre, existen distintas formas para alcanzar ese objetivo y Mendoza optó por la inversión privada.

“No alcanza a decir que estamos a favor de las energías renovables si no se va a trabajar. Hay modelos que han optado por encontrar financiamiento desde el mismo Estado, como Jujuy, que tomó deuda internacional y debió pedir el aval del Congreso de la Nación para sus parques solares; o San Juan que utilizó fondos provenientes del sector minero, pero en nuestro caso, la tarea es que la provincia sea lo suficientemente atractiva para que sea un negocio para los privados y evidentemente lo es”, comentó Latorre.

“Pretendemos que el Estado genere las condiciones. Emesa desarrolla los proyectos y después las empresas los adquieren porque les cierra e invierten”, agregó.

En este marco, la funcionaria agregó que hoy Mendoza está trabajando con distintas empresas privadas para seguir ese objetivo no solo con Genneia, sino también con otras como Aconcagua & Energía e YPF Luz, empresas cuya principal actividad son los combustibles fósiles pero que incorporaron unidades de negocios renovables porque para las energéticas no existe un “team renovable” o uno “no renovable”, sino que “entienden que se necesitan acciones positivas” y una visión más alta de incorporar la energía que el mundo necesita”. Luego viene una segunda etapa y que tiene que ver con la infraestructura necesaria para que esa energía llegue a los usuarios y Latorre señaló que se debe planificar cómo conducir esa potencia, tal y como sucede hoy con Cruz de Piedra (se alista el transporte y despacho). “No es solo planificar la generación, sino poder conducir e inyectar esa potencia. Ponerla a disposición en los puntos en los que es necesaria”, apuntó.

Genneia, Parque solar Los Molles, Malargüe
Genneia, Parque solar Los Molles, Malargüe

Uno a uno, los proyectos en construcción

En Mendoza se encuentran en construcción en este momento grandes proyectos de energía solar. En total suman 450MW, y existen en total 570 MW con acceso al sistema de transporte vía Mater. La energía producida será inyectada al sistema eléctrico interconectado nacional (también conocido como SADI1), aunque a su vez se comercializará con otras empresas en el Mercado a Término de Energías Renovables (MATER2).

Además, Mendoza ha terminado la obra civil de la línea de alta tensión Cruz de Piedra / Gran Mendoza en 220 KV (desde 1985 no se expande el sistema Mendocino en Alta Tensión), que le aportará al sistema otros 600MW de transporte. En estos momentos se encuentra en maniobras para sincronizarse con el SADI para poder entrar en servicio. A esto se le suman 160 MW que Mendoza ya incorporó recientemente entre 130MW térmicos y 30 MW renovables (15 solar y 15 pequeños hidros).

En 2015 el sistema tenía 1400MW disponibles, y pasará a tener 600MW más de transporte y 787MW de generación (160 ya concretados, 445 en construcción y 180 más con acceso al MATER). Esto suma 1382 MW de nueva capacidad de abastecer demanda.

El Gobernador de Mendoza junto al Gerente General de la empresa GENNEIA S.A. anunciaron este 10 de junio la Primera Etapa del Plan de Inversiones en la Provincia. El mismo consiste en el inicio de construcción del primero de los tres parques fotovoltaicos cuya asignación de prioridad de despacho les ha sido otorgada por la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A. (CAMMESA). Gracias a esto, ha comenzado la construcción del Parque Solar Los Molles, ubicado en el Departamento de Malargüe, con una potencia de 90 MW.

El plan continuará con el Parque Solar Anchoris (ubicado en el Departamento de Luján de Cuyo y con una potencia de 115 MW con una segunda etapa de 65MW más) y el Parque Solar San Rafael Verano 1 (ubicado en el Departamento de San Rafael y con una potencia de 90 MW).

A GENNEIA se le suman otras empresas y proyectos que han tenido éxito en el último tiempo; entre los cuales pueden ser citados algunos ejemplos: Tassaroli S.A. con el Parque Solar Helios Santa Rosa (10 MW en el Departamento de Santa Rosa, que ya se encuentran operativo); YPF Energía Eléctrica S.A., con el Parque Solar El Quemado (150 MW en el Departamento de Las Heras); Aconcagua Energía Renovable S.A., con el Parque Solar Aconcagua (90 MW en el Departamento de Luján de Cuyo) y el Parque Solar Malargüe (20 MW en el Departamento de Malargüe) y Generadora Solar Santa Rosa S.A., con el Parque Solar de los Andes (5MW en el departamento de Santa Rosa).

(EMESA)
(EMESA)

Impacto positivo: 1 millón de toneladas menos de C02 por año

De acuerdo con los cálculos de EMESA, si estimamos los solares adjudicados recientemente, totalizan 624MW en AC, con una relación del 25%, sería equivalente a 780MW en CC. Ello a su vez sería equivalente a una disminución de 721.873 toneladas CO2eq por año.

Hasta ahí, en la comparación de energías térmicas con gas, pero si se compara con la generación de energía térmica de fuel oil, el ahorro en Dióxido de Carbono aumenta hasta 1.094.492 toneladas, y el cálculo crecería aún más si se hablara de desplazar carbón como combustible para la generación energética, pero en la Argentina, hoy las principales fuentes son el fuel oil y el gas.

Las consecuencias del viejo modelo energético

El ingeniero civil, master en Energía, Marcos Calvente, directivo de Emesa, señaló que la demanda energética ha venido superando a la oferta, producto de un sistema que no fomentaba la inversión.

“Una de las decisiones con mayor impacto en el ámbito energético es abandonar el populismo energético en el cual venía inmerso el país hace varios años atrás y que tiene que ver con el precio justo de la energía, que no hubiera señales de precio generó tres efectos: sin señales de precio no hay inversión, la demanda se expandió por encima de la inversión y eso lo terminan sufriendo mayormente los usuarios que están a la cola del sistema, los domiciliarios, quienes pagan los costos de la ineficiencia”, señaló.

Además, para Calvente, las empresas tienen como incentivo la parte ambiental, pero sobre todo, ven su rédito económico y un precio justo permite que sean los mismos usuarios quienes tomen conciencia del consumo medido, por el contrario, la falta de precio generó un consumo indiscriminado.

Finalmente, el precio bajo de la energía hizo que los usuarios no encontraran un atractivo en invertir ellos mismos en fuentes de energía alternativa tales como paneles solares o calefones con la misma tecnología. En un nuevo modelo, todo eso tendería a revertirse y más usuarios se convertirían en generadores.

Genneia, Parque solar Los Molles, Malargüe
Genneia, Parque solar Los Molles, Malargüe

El balance de la Empresa Mendocina de Energía

Si se consideran las adjudicaciones de capacidad realizadas hasta el momento de los proyectos mencionados (sin considerar las ampliaciones de los mismos), totalizan 625 MW de nueva energía limpia para Mendoza. Este es el resultado de casi 8 años de trabajo focalizado de la Empresa Mendocina de Energía S.A. (EMESA); en pos de identificar sitios con potencial solar, a fin de ponerlos en valor; empleando también su Know-How y profesionalismo técnico, con ánimo de incentivar a empresas del sector energético para que inviertan en nuestra Provincia.

De esta forma, EMESA acrecienta su eficacia para atraer inversiones privadas; convirtiéndose en un vector para el desarrollo del sector energético local.

En resumen, Mendoza está cosechando los esfuerzos de 8 años de trabajo sostenido y ordenado, que la encuentran en una buena posición para el desarrollo de proyectos de energías renovables, y la asignación de prioridad de despacho por parte de CAMMESA es un paso importante hacia un futuro más sostenible y energéticamente diversificado para la provincia y para Argentina en su conjunto.

Cabe mencionar que Genneia es actualmente el mayor generador de energías renovables de Argentina; con 19 proyectos habilitados que suman más de 1.000 MW de potencia instalada, entre parques solares y eólicos distribuidos por todo el país.

Genneia, Parque solar Los Molles, Malargüe
Genneia, Parque solar Los Molles, Malargüe

YPF Luz es la rama eléctrica de YPF, la mayor compañía energética de Argentina. Aconcagua Energía está realizando importantísimas inversiones en Mendoza, es una de las empresas que más está invirtiendo en la provincia.

Tassaroli SA es una empresa Mendocina, de San Rafael, de base industrial dedicada a proveer soluciones a la industria energética.

Tal es la importancia de las inversiones que se avecinan, que el Poder Ejecutivo Provincial ha publicado el Decreto nro. 1022/24 que declara de interés provincial los proyectos mencionados.

En el último tiempo Mendoza se ha vuelto epicentro de una serie de proyectos energéticos que buscan diversificar la matriz energética del país, reducir su dependencia de fuentes no renovables y contribuir con la tan necesaria transición energética.

Si bien estos proyectos fotovoltaicos han recibido prioridad de despacho por parte de CAMMESA, aún existen desafíos por superar, como la necesidad de mejorar la infraestructura de transmisión para integrar de manera eficiente la energía renovable en la red eléctrica. En este sentido, Mendoza viene también trabajando con obras de infraestructura que hace años se pensaron y no se habían concretado. Las mismas mejorarán considerablemente la confiabilidad del sistema y la capacidad de transmisión (alrededor de 600 MW más).

Además del potencial económico que representa la generación de energía fotovoltaica, con la posibilidad de generar empleo local y atraer inversiones privadas en el sector energético, contribuye principalmente a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y al cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible.

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