El Directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó hoy la cuarta revisión del acuerdo con la Argentina y giró U$S 5.400 millones, pero no publicó su evaluación lo cual genera incertidumbre sobre la continuidad del programa.
En un brevísimo comunicado, inhabitual en el organismo, informó la decisión del Board y el monto a desembolsar y aclaró: “Una versión completa del comunicado de prensa se publicará más adelante”.
Esta posición del FMI abre la puerta a múltiples interpretaciones. Desde un ajuste más amplio que la anunciada recalibración de la acumulación de reservas, hasta que se puedan ampliar nuevos desembolsos o una revisión más amplia.
Esta situación poco frecuente se produce luego de las reuniones que mantuvieron esta semana el presidente Alberto Fernández, con su par de los Estados Unidos, Joe Biden, y el ministro de Economía, Sergio Massa, con la subdirectora Gerente, Gita Gopinath.
En esos encuentros, los funcionarios argentinos plantearon los problemas que atraviesa el país por la fuerte sequía y solicitaron una flexibilización en las condiciones y mayor ayuda financiera.
El Directorio analizó hoy las metas al 31 de diciembre de 2022 las cuales ya estaban avaladas por el staff técnico y se esperan las precisiones sobre cómo seguiría el programa.
Este paréntesis que abrió el Board puede dar el espacio para que el cuerpo técnico eleve otra recomendación con cambios más de fondo en el acuerdo en curso.
En el cierre del balance del día de hoy el BCRA comunicó reservas por U$S 39.055 millones, un incremento de U$S 2.492 millones por encima de la víspera.
Durante abril Argentina deberá pagarle al FMI otros U$S 2.600 millones, con lo cual el giro de hoy se perderá en pocos días.
Desde el gobierno dejan trascender que luego de las reuniones de esta última semana en Washington podrían ampliarse algunas líneas de crédito ya habilitadas con el BID y el Banco Mundial, pero no hay certezas de que esto pueda ocurrir en el corto plazo cuando el país debe afrontar una caída de ingresos del orden de los U$S 20.000 millones por efectos de la sequía. La obvia contrapartida es la de continuar ampliando la deuda externa en dólares del país.
Desde el punto de vista de la política interna la continuidad del programa tal cual como fue firmado por Martín Guzmán en marzo de 2022 es un duro golpe para el kirchnerismo que sigue expresando su deseo de una revisión total de lo firmado por considerarlo incumplible.
El organismo multilateral ya le dio el visto bueno a Massa para que avance con un programa especial de incentivos a las economías regionales y al dólar soja 3, pero al mismo tiempo le reclamó que avance en la quita de subsidios. Estas medidas serían anunciadas la semana próxima.
Para tener magnitud del caso argentino y de las irregularidades que se cometieron tanto en el otorgamiento del préstamo en 2018 como en la renegociación de 2022 basta con el siguiente ejemplo: antes de tratar el caso argentino el Directorio del FMI aprobó una ayuda para un país en guerra y devastado como Ucrania por U$S 15.600 millones, un tercio de lo otorgado al país.