El próximo 29 de julio, Mendoza será el epicentro de un evento que promete convertirse en un clásico para la vitivinicultura argentina. En el Sheraton Mendoza Hotel se realizará la primera edición del Concurso Nacional de Vinos Guarda14, la sección de vinos y experiencias de Diario Los Andes.
Un mes antes de la cita, el certamen que busca reconocer a los mejores exponentes de la industria nacional mediante un estricto y riguroso sistema de calificación fue declarado de interés legislativo, una iniciativa impulsada por la senadora Anabel Rocca que fue aprobada por unanimidad en la Legislatura de Mendoza.
En la Sala de Arte Margarita Malharro de Torres de la casa de las leyes provincial, el Editor General de Diario Los Andes, Raúl Pedone y Camilo De Lillo, COO de la institución, recibieron de manos de la Presidenta Provisional del Senado, Natacha Eisenchlas; la Presidenta de la Comisión de Turismo y Cultura, Gabriela Testa y la senadora Mercedes Rus la distinción.
Los oradores del evento destacaron la importancia de la realización de un certamen de esta seriedad. La primera fue Eisenchlas, quien se presentó en representación del vicegobernador Mario Abed, y aseguró: “Para esta Legislatura es un enorme placer ser parte de la presentación de este certamen nacional y que tiene nada mas ni nada menos al vino como protagonista”.
Por su parte, Gabriela Testa destacó: “Nuestros vinos nos han dado una gran satisfacción en el mundo entero y hoy somos parte de las Capitales del Vino, por eso iniciativas como este Concurso son muy importantes para seguir impulsando nuestra industria, que se complementa tan bien con el turismo y la gastronomía local. Felicitaciones a Diario Los Andes por tomar la posta y ofrecerle a los mendocinos contenidos que muestran nuestra industria madre”.
Raúl Pedone, a su turno, sostuvo que Guarda 14 nació como una sección de contenidos pero hoy tiene tres pilares: contenidos, e-commerce y experiencias. Al tiempo que recordó que el diario en sus 139 años de vida siempre reflejó la situación de la industria vitivinícola y de la producción. Sin embargo, Guarda 14 es primer producto en trabajar contenidos en tres dimensiones para el consumidores. Así utilizó una comparación con la mitología romana para explicar la decisión de Los Andes de realizar este Concurso. “El vino suele representarse con el dios romano Baco y Los Andes podría identificarse con Jano. Se trata de una deidad que tiene dos rostros en una misma cabeza, uno que mira hacia atrás y otro al frente. El diario tiene mucha trayectoria, 139 años es mucho, pero está mirando al futuro. Este proyecto de Guarda14 es mirar al futuro. Creo que nos representa bastante y puede servir para entender dónde estamos hoy: un diario que sigue siendo impreso, pero que gana protagonismo en el mundo digital con experiencias como esta”.
Rigurosidad y transparencia: el respaldo del Concurso Nacional de Vinos Guarda14
El certamen busca promocionar vinos de calidad de todo el país y estimular su producción, poniendo en valor y premiando a los mejores exponentes. Para eso, contará con un jurado que estará integrado por figuras como Silvio Alberto, Rogelio Rabino, José “Pepe” Galante, Juan Roby, María Eugenia Loria, Martín Kaiser, Valeria Antolín, Ana Puelles, Francisco “Paco” Puga, Gabriela Celeste, Silvia Avagnina y Mauricio Llaver, entre otros.
La presidencia de este panel estará a cargo de Cristina Pandolfi, vicepresidenta de la Sección Enología de la Academia Argentina de la Vid y del Vino, quien cuenta con una vasta trayectoria en concursos nacionales e internacionales. Fue ella quien explicó cuáles serán las pautas que se tendrán en cuenta para elegir y premiar a cada etiqueta.
Para la ingeniera agrónoma, lo principal a tener en cuenta es que se parte de la base de que se trata de la apreciación de la calidad de un vino a través del análisis sensorial, lo que significa que hay una parte eminentemente subjetiva al momento de juzgar. “A partir de una serie de reglas y estándares, lo que tenemos que lograr es que esa base subjetiva se transforme en lo más objetivo posible para poder tener resultados contrastables y replicables”, explicó Pandolfi.
“El concurso responde a una necesidad de las bodegas de poder medirse en un contexto nacional para ver cómo están sus vinos, también se transforma en una vidriera para ellos la difusión en un medio como Diario Los Andes. También se van a ver beneficiados los consumidores, porque ante una oferta tan diversa como la que tenemos este concurso se puede transformar en una guía”, ponderó la ex funcionaria del INV.
Puntualmente, el próximo 29 de julio, los miembros del jurado probarán el centenar de muestras completamente a ciegas y divididos en comisiones que van de cinco a siete personas. Cada uno otorgará un puntaje y la calificación final del vino será obtenida a partir de un promedio de todos los jurados que la evaluaron.
A priori, el sistema parece complejo, pero Pandolfi logró explicar con simpleza que, en primera instancia, cada muestra ingresada con un código. Luego, por medio de la escribana Silvia Cervós se le otorga una clave. Este número, tras toda la degustación, es el que permitirá conocer cuáles fueron las etiquetas que el jurado calificó con alguna medalla, un sistema que se utiliza en los más respetados concursos internacionales.
“Nosotros aseguramos la transparencia de los resultados a partir de un concepto fundamental que es el anonimato de la muestra. Los jurados desconocen qué vino están degustando, ya que todos serán servidos con una cubierta que es igual para todos. En el caso de que sea una botella muy representativa se servirá en copas y llegará así a cada panel”, destacó Pandolfi.
¿Cómo se determina el orden de servicio de los vinos? A partir de la recepción de las muestras, los vinos se clasifican en categorías que van de lo más simple a lo más complejo con el objetivo de no saturar los sentidos al probar cada uno de los exponentes. A su vez, hay subcategorías según el contenido de azúcar del vino.
Al momento de juzgar, cada jurado tendrá fichas donde podrá dar su apreciación respecto a la vista, el olfato, el gusto y una opinión general. “Este aspecto no es lineal, sino que cada aspecto tiene una preponderancia, siendo el gusto lo más influyente. A partir de un coeficiente que corresponde a la valoración de cada categoría se hace un promedio y de ahí se saca el puntaje final del vino. Los 100 puntos equivalen a un vino perfecto”, detalló la experta.
Por último, conforme a los puntajes obtenidos, se determinará cuál es la medalla que le corresponde a cada ejemplar. Cabe destacar que solo el 30% de las muestras podrán recibir el reconocimiento de Gran Oro, Oro y Plata.