La Mesa de Enlace decidió este martes ir a un paro de comercialización de todos los granos, por tres días y partir del lunes próximo, para protestar contra el cierre de las exportaciones de maíz, decretado por el gobierno de Alberto Fernández.
La medida fue tomada por la Sociedad Rural Argentina (SRA), las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), y la Federación Agraria Argentina (FAA), pero sin Coninagro, que finalmente decidió retirar su apoyo al paro.
“No es momento para un paro”, dijo el presidente de Coninagro, Iannizzotto. “Sí para reclamar que las medidas tomadas por el Gobierno, intervencionistas, no son las adecuadas”, agregó.
Más simbólica que efectiva - ya que el campo está en plena siembra de soja- la medida busca demostrar el malestar del campo frente al Gobierno nacional.
“Rechazamos el cierre del registro de exportación de maíz por tratarse de una medida absolutamente perjudicial para el campo y para la Argentina en su conjunto, como hemos venido sosteniendo desde su anuncio”, dijeron desde la Mesa de Enlace.
“Y así como hemos trabajado sobre los consensos, también hemos sido respetuosos de la autonomía que tiene cada una de las entidades al interior de sus órganos de gobierno, y de las divergencias que puedan surgir de esa autonomía en cuanto a la forma de manifestar el malestar compartido”, agregaron.
Por eso, aclararon: “En este caso puntual, CRA, FAA y la SRA anuncian un cese de comercialización de todos los granos desde las 00 del lunes 11 de enero hasta las 24 del miércoles 13 de enero del corriente, sin la adhesión de Coninagro”.
Desde la Mesa, se insistió en “la necesidad de revisar esta medida absolutamente negativa para los intereses de todos los argentinos, en un marco del diálogo con las autoridades que puedan resolver los destinos del futuro del campo y del país”.
La medida fue tomada horas después de que el Gobierno nacional avisara a los dirigentes de las principales entidades rurales que no se van a “mover ni un centímetro” de la medida sobre el maíz.
El encargado de hablar fue el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis. Aunque aclaró que la intención no es “enfrentar” al campo, indicó que “lo que está claro es que el Gobierno no se va a mover un centímetro, va a marcar y a pararse defendiendo el interés del conjunto de los argentinos”.
Asambleas
Lo que sigue será evaluar la reacción de los productores “autoconvocados”, que están realizando asambleas en diferentes puntos del país para decidir cómo seguir.
Por ejemplo, hoy en la ciudad de Bell Ville se reunirán en la Sociedad Rural, desde las 9, en una asamblea para analizar el paro. Y discutir si se realizan controles de cargas en las rutas durante los tres días que dure la protesta.
“Mañana (por este miércoles) se va a definir”, dijo Germán Suárez, productor de Bell Ville sobre los controles. “En lo personal, creo que si las cooperativas no boicotean la medida, no hace falta ningún control”.
Suárez aclaró que el paro de comercialización le pareció “poco”. “Tres días no sirve. Debería ser por 15 días... Para que sirva, una medida se tiene que sentir en la entrada de divisas y en las góndolas de Buenos Aires”, afirmó.
Críticas de Juntos por el Cambio
Este martes, el interbloque en Diputados de Juntos por el Cambio emitió un duro comunicado contra el cierre de la exportación de maíz.
“El cierre del registro de exportaciones de maíz es un golpe debajo de la línea de flotación de una actividad generadora de divisas. Desde 2016, cuando se implementaron políticas para promover la siembra de maíz, el área de siembra aumentó un 56 % (de 6 millones de hectáreas a 9,4 millones). La producción se incrementó un 70 %, la transformación de maíz en proteína animal el 52 %, la industrialización subió 55 %, y se duplicaron las exportaciones”, dijeron, en una nota que lleva la firma de Mario Negri, entre otros.
*Este texto fue publicado originalmente por La Voz. Se reproduce aquí con la autorización correspondiente.