En el marco de las medidas de emergencia que anunció el Gobierno nacional frente a la grave crisis que golpea a las reservas internacionales, el Banco Central decidió ponerle fin a los extremos esfuerzos para mantener una devaluación controlada para avanzar hacia un esquema que tendrá mayor “volatilidad” para mantener el “nivel competitivo del tipo de cambio real multilateral”.
En la víspera, la autoridad monetaria que conduce Miguel Pesce resolvió que abandonará “el mecanismo de devaluación uniforme, otorgando mayor volatilidad y manteniendo el nivel competitivo del tipo de cambio real multilateral”.
“En el marco de la estrategia de flotación administrada, el ritmo de depreciación diario se adecuará en forma gradual a las necesidades de la coyuntura”, indicó el BCRA. Se puso fin entonces al plan que emprendió Pesce y que contemplaba devaluaciones diarias que oscilaron en torno al 0,06%.
Con la nueva estrategia se anticipó que se colocará en el mercado una postura de venta de divisas a $ 76,95 por dólar, 70 centavos por sobre el cierre que tuvo la divisa en la sesión anterior.
La postura de venta del Central implicará una variación de 0,918% respecto del valor de venta que tuvo este jueves, tal como se lo informó Pesce a los integrantes del directorio del Banco Central.
“Esa decisión se enmarca en los nuevos lineamientos de política monetaria que abandona las devaluaciones uniformes e introduce mayor volatilidad”, explicaron a Télam fuentes del BCRA.
Asimismo, consideraron que la postura de venta que se adopte este viernes “no representará un patrón de comportamiento ni significa que se devaluará diariamente este porcentaje o este valor nominal”.
El Banco Central estableció una serie de cambios en el manejo de la política monetaria que incluyen modificaciones en la tasa de interés y manejo de la liquidez, el tipo de cambio, las regulaciones cambiarias y la política de crédito.