La inflación de 12,4% de agosto presiona sobre la tasa de política monetaria del Banco Central, que para cumplir con el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) debiera ubicarse por encima de la variación de los precios.
Al desagregar la composición del Indice de Precios al Consumidor (IPC) del mes pasado, se observa una suba de 10,7% en los “estacionales” (bienes y servicios en general), 8,3% en regulados (tarifas públicas) y 13,8% en lo que se conoce como IPC Núcleo, que despeja del cálculo general los productos con incidencia de la temporalidad.
Este indicador es el considerado el “más duro” en términos de la medición porque refleja aumentos “puros” al margen de cuestiones coyunturales.
Respecto de julio, la inflación núcleo aumentó en 7,3 puntos porcentuales. Un camino similar había mostrado este mismo indicador para el caso de las mediciones previas publicadas por la Ciudad de Buenos Aires y la provincia de Córdoba.
En diferentes comunicaciones al respecto, Banco Central había indicado que la evolución de la inflación núcleo es una de las variables decisivas en la toma de decisiones sobre su política monetaria.
El Directorio de la entidad se reunirá este jueves para evaluar la situación.
El Gobierno va en camino a incumplir las nuevas metas acordadas con el FMI, especialmente en las vinculadas al gasto y al déficit fiscal, y en caso que el BCRA no haga su parte incurrirá en un nuevo desvío que puede comprometer el desembolso de U$S 2.500 millones previsto para noviembre.
En el informe del 23 de agosto que disparó el giro de U$S 7.500 millones el Directorio del organismo precisó: “En adelante, la tasa de ajuste del tipo de cambio se calibrará con detenimiento para facilitar el cumplimiento de los objetivos de acumulación de reservas y reducción de la inflación, en tanto que las tasas de interés real permanecerán en niveles debidamente positivos para seguir apoyando la demanda de activos en pesos”.
El BCRA había aumentado la tasa de política monetaria a 118% el 14 de agosto, en paralelo a la devaluación de 20% sobre el dólar oficial. De esta forma buscó contener los pesos dentro de los bancos y evitar más presión sobre el tipo de cambio.
Este ajuste llevó la tasa de plazo fijo a un promedio de 9,5% mensual, que ante el desborde de los precios quedó nuevamente por debajo de la inflación, al menos en este último período.
De allí que parte de los analistas privados entienden que la entidad a cargo de Miguel Pesce estará obligada a una nueva suba de su tasa de política monetaria para cumplir con las metas.
También especulan con los tiempos electorales, ya que los depósitos que se realicen hasta el próximo miércoles 20 de septiembre vencerán antes de las elecciones del 22 de octubre y para buscar retenerlos pasada esa fecha el BCRA puede necesitar aumentar los incentivos.
No obstante, en un escenario de marcada incertidumbre también hay voces que opinan que no hay rendimiento que pueda convencer a los ahorristas a que pasen “en pesos” el límite temporal de las elecciones.
Una tercera apuesta es que el BCRA apueste a una desaceleración de la inflación en septiembre y octubre con lo cual en el período la actual de 9,5% tasa sería sostenible.
Cabe subrayar que un aumento de la tasa de interés acentuará las restricciones crediticias y profundizará el proceso recesivo que atraviesa la economía argentina.
Por otra parte, será un golpe para quienes por ejemplo tienen deudas con tarjetas de crédito ya que los saldos se refinanciarán con una mayor carga de intereses.
Además, obligará a mayor emisión monetaria para hacer frente a los vencimientos de las Leliqs disparando aún más el déficit cuasifiscal.
Tercera suba del dólar
En tanto, el dólar “Blue” sumó la tercera jornada de suba y llegó a los $ 735.
La divisa informal subió $ 25 en las tres primeras jornadas de esta semana, tras llegar a un piso de $ 710 el viernes pasado.
En este contexto, el Banco Central compró hoy U$S 24 millones y en lo que va de septiembre pudo adquirir cerca de U$S 340 millones.
En tanto, en el mercado bursátil el dólar MEP se mantuvo sin mayores cambios en $ 679,33, mientras que el Contado con Liquidación avanzó a $ 741,13.
En otro orden, el Ministerio de Economía lanzó una nueva licitación para mañana en la que intentará renovar vencimientos por $ 693.400 millones.
Según estimó la consultora PPI el 85% de ese monto está en manos privadas, ya que la mayor parte de las tenencias públicas fueron canjeadas en operaciones previas.
Dada esta situación será importante la tasa de interés que ofrezca la Secretaría de Finanzas para lograr los fondos necesarios dado la proximidad de la elección.