El 2020 fue un año extremadamente malo para el sector turístico de Mendoza debido a las restricciones implementadas por el Gobierno nacional en el marco de la pandemia de coronavirus. Según la Encuesta de Ocupación Hotelera del Indec, el año pasado llegaron a la provincia 560 mil visitantes menos que en 2019, lo que representó una caída del 81,3%.
Los meses más duros fueron lógicamente marzo, abril y mayo, período en el que las restricciones fueron absolutas y los hoteles ni siquiera pudieron abrir sus puertas, pero incluso en diciembre, con algunos programas del gobierno funcionando, se observaron caídas superiores al 80% en el número de personas alojadas.
En total, tomando en consideración el período enero-diciembre, se contabilizaron 128.777 turistas alojados en hoteles de Gran Mendoza en 2020, contra 690.024 de igual período del año anterior, una diferencia de 561.247.
Según el informe elaborado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), en Mendoza se efectuaron 66.602 pernoctaciones durante el mes de diciembre y el Valle de Uco fue el principal destino elegido por los turistas. La región recibió la visita de 10.622 pasajeros, que permanecieron un promedio de 2,7 noches. Al Gran Mendoza, en tanto, llegaron 9.661 pasajeros que se hospedaron en promedio 2,5 noches.
Por su parte, con 5.363 turistas con un promedio de estadía de 2,3 noches, San Rafael se convirtió en el tercer destino local de importancia a fines del año pasado. En tanto 494 pasajeros recorrieron los parajes de Malargüe.
Al hablar del total de la oferta hotelera, en el Valle de Uco hubo 12.059 habitaciones disponibles para alojar a los turistas, de las cuales se ocuparon 8.183, es decir 67,9%. En el gran Mendoza la oferta es de 64.387 habitaciones, pero en diciembre se ocuparon apenas 11.225, 17,4% del total. San Rafael tiene una disponibilidad de 28.107 habitaciones, de las que se ocuparon 4.451 (15,8%) y Malargüe cuenta con 12.766 habitaciones, de las que se ocuparon 823, un 6,4% del total.
Las voces del sector
Con una estructura de costos operativos alta, agravada por las medidas sanitarias, a lo largo del año creció la preocupación de los empresarios por contar con la cantidad de pasajeros óptima para cubrir gastos. Adrián González, presidente de la Cámara de Hotelería de Mendoza, explicó que recién en diciembre se comenzó a recuperar el nivel de ocupación.
“Los hoteles abrieron sus puertas, pensando en la proximidad de la temporada de verano. En el casco urbano abrió el 30%, mientras que en la montaña, San Rafael y las inmediaciones de Ruta 82, actualmente la oferta es del 90%”, comentó.
“Hicimos un gran trabajo para poder abrir de cara a la temporada de vacaciones. A los hoteles que durante el año pasado se manejaron con los repatriados y los que prestaron servicios sanitarios, se sumaron en diciembre los dedicados exclusivamente a turismo; en algunos casos su apertura quedó demorada hasta febrero. Para carnaval estaba casi el 100% de la plaza abierta en Mendoza”, agregó.
Recordemos que el 5% de los hoteles estuvo operativo cuando con el decreto 762, firmado por el gobernador Rodolfo Suárez, se habilitó a los mendocinos para que pudiesen realizar turismo interno para las pasadas vacaciones de invierno.
Ariel Pérez, presidente de la Asociación de Hoteles de Turismo, habló de la situación del sector de cuatro y cinco estrellas: “Al mes de diciembre la mayoría de los hoteles de cinco estrellas estaban cerrados. Solo estaba en operación el Hyatt y con niveles de ocupación muy bajos. El Diplomatic abrió a mediados de enero y el Sheraton lo hizo en febrero, coincidiendo con el fin de semana de carnaval. Se espera que el Intercontinental reciba pasajeros a partir de los primeros días de marzo”.
Al referirse a la actualidad del sector, indicó: “El balance del año no escapa a la peor crisis del sector turístico y específicamente de la hotelería a nivel mundial, nacional y provincial, claramente”.
También compartió su opinión Daniel Ariosto, empresario del sector hotelero y presidente de la Unión Comercial e Industrial de Mendoza (UCIM): “El año pasado significó el cierre de muchos hoteles de todo el país, incluyendo a tres o cuatro de Mendoza, y la pérdida de muchos empleos”.
“El Gobierno ayudó con los ATP hasta el 31 de diciembre y luego aplicó un Repro de $12.000 por empleado, pero es un monto insuficiente. Ahora se habla de complementarlo con $5.000 más a partir de marzo, pero eso no va a revertir la situación”, lamentó.
En lo que respecta a la temporada alta, Ariosto destacó el buen desempeño del Valle de Uco. Sin embargo, aclaró que “lo que mueve al sector es el 75% de la oferta hotelera y de agencias de turismo que hay en Ciudad de Mendoza”. Sobre el futuro, es pesimista: “Viene una situación bastante complicada en la que mucha gente se va a quedar en la calle, porque se van a seguir cerrando hoteles”.
Pese a los malos resultados desde lo estadístico, la ministra de Cultura y Turismo, Mariana Juri, se mostró conforme con lo logrado en el año de pandemia.
“La temporada 2020 fue muy buena para Mendoza, atendiendo por supuesto el contexto actual. Tener abierto el turismo desde el 15 de junio sin interrupciones ha permitido tener un entrenamiento eficaz para la puesta a punto de nuestros protocolos, y convertirnos en un destino seguro certificado”, destacó.
“Gran parte de nuestros servicios turísticos están funcionando. De hecho, somos el único lugar de Argentina que tiene todos sus hoteles 5 estrellas funcionando”, continuo la funcionaria.
Por otro lado, Juri señaló que el turismo del vino y la naturaleza han sido los grandes imanes para el turismo nacional. “Otro aspecto positivo ha sido la gran cantidad de mendocinos que se han volcado a hacer turismo interno. Con mucho éxito sigue vigente la campaña Salefinde destinado especialmente a los locales. También se vienen incrementando paulatinamente las frecuencias de vuelos”, describió.