Las ventas minoristas suelen ser un indicador de lo que sucede en la economía y en octubre –luego de nueve meses en negativo- tuvieron su primer dato hacia arriba en la comparación interanual. Según la Confederación de la Pequeña y Mediana Empresa (CAME), las pymes vendieron 2,9% más el mes pasado que en el mismo periodo de 2023. El signo “más” en las ventas es el primero no solo en 2024 sino desde diciembre de 2022. El sector acumula, no obstante, una caída de 13,2% en los primeros diez meses del año mientras que en la relación intermensual –de septiembre a octubre- subieron 7,4%.
A un par de meses de enero de 2025, diversos economistas realizaron una lectura de los datos y establecieron pautas de lo que vendrá. En primer lugar, la mejora en las ventas muestra un importante signo de recuperación más allá de que la caída se frenó en el segundo semestrede manera relativa. En 2024 la economía caerá en torno a los 3,5 puntos con la consiguiente situación de pobreza. Con la idea de que en Argentina todo cambiar de un momento a otro y de que algunas variables todavía están sin responder, hay coincidencia en que este fin de año podría ser un punto de inflexión para empezar a crecer.
“Se esperaba que el comercio encontrara esa meseta y se ve que casi el 70% ha comenzado a mejorar”, observó el economista de la consultora Evaluecon, José Vargas. Agregó que el consumo es uno de los sectores que más rápido suele reaccionar tanto cuando la economía mejora como cuando empeora, por lo que el dato actual positivo es importante. “Con excepción de cuestiones estacionales, vemos que la mayoría de los rubros ha comenzado a encontrar una incipiente recuperación y que la tendencia empieza a revertirse de a poco”, expresó Vargas.
En este marco, el economista del Ieral de Fundación Mediterránea, Gustavo Reyes, expresó más allá del dato anual, las variables mensuales son más importantes. “Si uno bajó 100 kilos en un año, pero subió 40 en los últimos tres meses, este último número dice mucho”, ejemplificó Reyes. El informe de CAME precisó que las ventas parecen haber encontrado un piso y que octubre podría ser el inicio de un ciclo de recuperación suave. “Los comerciantes observaron una fuerte competencia de precios lo que obligó a bajar el valor de ciertos productos aun cuando eso implicara menores márgenes”, apuntaron desde la entidad.
Nicolás Aroma, economista director del Centro de Economía y Finanzas de Mendoza, apuntó que octubre ha sido el mejor mes del Gobierno nacional. “Esto desde el punto de vista financiero o macro, a pesar de que la cuestión social todavía está en una de sus peores etapas”, subrayó Aroma. Tal vez ese sea el motivo por el que, según el relevamiento de CAME, el 51% de los empresarios todavía manifiesta que el principal obstáculo que enfrenta la pyme es la falta de ventas.
Los signos positivos
Al mirar lo sucedido en los últimos meses, Gustavo Reyes puso los números sobre la mesa. Con el sector industrial como el más rezagado, se observó una mejora en la construcción –despachos de cemento y venta de materiales, entre otras mediciones- venta de autos y supermercados, entre otros. “La economía tocó un piso entre abril y mayo a partir de cuando, incluso los salarios formales, comenzaron a levantar muy lentamente”, sintetizó Reyes.
Nicolás Aroma, por su parte, sumó que el tipo de cambio fijo le da estabilidad a los precios, lo que permite a las personas perder menos ingresos. Aunque todavía no terminan de recuperarse los salarios, sí ha habido una mejora en este sentido. Otros signo de mejora de la economía se encuentran en la economía financiera en donde –además de una inflación menor- Aroma mencionó otros. La baja del Riesgo País y de la brecha cambiaria así como del crecimiento en los depósitos vía blanqueo son algunos de ellos.
El economista del Centro de Finanzas también dijo que es probalbe que en noviembre y diciembre el consumo continúe en alza, por lo que se podría repetir el dato positivo de octubre. “Si se sostiene este verano financiero, el consumo va a mejorar, pero si no continúa, el margen es bajo”, opinó el director del Centro de Economía y Finanzas. Gustavo Reyes también dijo que si bien los depósitos no han subido mucho, los préstamos vienen en alza desde abril. “Por supuesto que parten desde niveles muy bajos, pero la dinámica es interesante”, dijo el economista del Ieral. Aroma coincidió en que la recuperación del consumo estará muy de la mano del crecimiento del crédito.
Los riesgos latentes
Si todo sale bien y los riesgos latentes no meten la cola, la economía crecerá en 2025, según las estimaciones más modestas, un 3%. Serían 6 puntos de mejora si se parte del -3 del que cerrará 2024. A esto, se suma una inflación de la mitad de lo que cerrará este año ya que los pronósticos más pesimistas creen que será de 45% en 2025 (contra 120% de la actual). Así, pese a los signos positivos, la situación todavía es compleja debido a algunos puntos en duda. El primero tiene que ver con el tipo de cambio ya que si bien el Gobierno no va a devaluar, no se sabe qué puede hacer el mercado que parece pedir una mejora en este sentido.
“Estamos casi en una situación de convertibilidad y en la historia sobran ejemplos de que luego de situaciones como esta han venido saltos del valor del dólar”, comentó Aroma. Si esto sucede, la inflación volvería a dispararse y lo ganado hasta ahora sería en vano. El economista agregó que mantener el cepo es una manera pragmática del Gobierno de evitar una devaluación. Sin desdeñarlo, Reyes relativizó este punto ya que expresó que hasta hace 5 o 6 meses las expectativas devaluatorias rondaban el 4% y ahora este número está en 2,5% para los próximos 11 meses.
“La economía real viene a paso de tortuga”, expresó Aroma y subrayó estas dos velocidades que se diferencian en la situación actual. Con relación a los riesgos, Gustavo Reyes mencionó que las reservas del BCRA continúan negativas y eso es una debilidad, lo mismo que la suba del dólar en el mundo. A partir de la guerra en Israel, la moneda norteamericana se tonificó y esto impactará en un menor precio de los comodities. Para Aroma, por otra parte, falta la pata de inversiones que este Gobierno se ha propuesto y que todavía el blanqueo no termina de materializar.