El Gobierno le dio una nueva vuelta de rosca al cepo cambiario sobre herramientas bursátiles con las que los inversores dolarizan sus tenencias, con lo que busca llegar a las elecciones con cierta paz cambiaria.
Si bien las cotizaciones “MEP”, “cable” y “contado con liquidación” no son operaciones de cambio sino de compra y venta de títulos, sus resultados tienen un impacto directo en la brecha con el tipo de cambio oficial y en las expectativas de devaluación del peso.
En las últimas semanas el Gobierno ha estado interviniendo con compras y ventas en el mercado para evitar que las cotizaciones se disparen. Pero ahora ha decidido sumarle artillería a la estrategia ajustando el cerco a los inversores. Daniel Osinaga, analista técnico y operador bursátil, señaló que hubo impacto de las medidas. El volumen operado en dólares financieros fue el más bajo desde el 16 de junio. “No hizo falta intervenir”, afirmó.
El contado con liquidación bajó 0,3% a 166,73 pesos y el MEP descendió 0,2%, a 166,05 pesos. En este contexto, el llamado “blue” –único dólar de acceso libre- saltó dos pesos (1,1%) a 176 pesos vendedor, aunque por momentos tocó los 179 pesos.
El Central salió a comprar
En el mercado mayorista de divisas la oferta superó ampliamente a la demanda. El volumen operado en contado alcanzó los 472 millones de dólares; en futuros del Mercado Abierto Electrónico hubo negocios por 18 millones. Fue la segunda rueda con mayores operaciones en 2021.
“Las compras oficiales sostuvieron la cotización del tipo de cambio mayorista, absorbiendo todo el exceso disponible de divisas en el mercado”, dijo Gustavo Quintana, de PR Operaciones de Cambio. Así, el Banco Central se pudo alzar con unos 200 millones de dólares.
El tipo de cambio mayorista subió diez centavos, a 96,09 por unidad. El minorista ascendió siete centavos, a un promedio de 101,42 pesos, lo que impulsó al “solidario” a 167,34 pesos.
De esta manera, con el cepo al dólar cada vez más ceñido sobre ahorristas e inversores, el Central avanza con la acumulación de reservas para contener cualquier movimiento disruptivo contra el peso, porque la devaluación por goteo continúa. La brecha del blue con el oficial subió al 73,5% y con el mayorista a 83%, la más alta en seis meses.
El ruido electoral
Analistas de la sociedad VatNet Financial Research entienden que el ajuste del cepo genera “malhumor general” en el mercado y tiene objetivos atados a la volatilidad que podría generar el proceso electoral. “Cuanto más entramos en el semestre, percibimos que se conjuga una situación económica y financiera tensa con los altibajos de la campaña electoral, que suele estar acompañada de mayores erogaciones con fines proselitistas y con menores ingresos estacionales”, dijeron los analistas.
Para Gustavo Ber, economista del Estudio Ber, las medidas recientes muestran el afán oficial por intentar “domar al dólar” y que no se generen movimientos bruscos en las cotizaciones cerca de las elecciones. Para Ber, la cercanía de la campaña despierta expectativas, pero esto se da en un contexto en el que hay decisiones de política económica que buscarían alentar el consumo y el gasto público, mientras se “reprimen los precios para desacelerar la inflación”.
Medidas de la CNV y el BCRA
La Comisión Nacional de Valores (CNV) estableció nuevas modificaciones en la operatoria y en los montos de los tipos de cambio implícitos que surgen de la compraventa de títulos públicos o acciones. Redujo la obligación de mantener los títulos en cartera (“parking”) de tres a dos días para la compra del dólar “cable” a partir de un instrumento nominado en pesos.
Y decidió implementar un parking de dos días (que no existía) para la adquisición de dólares “cable” a partir de un instrumento nominado en dólares. Es decir, para pasar de dólar “MEP” a “cable”.
Asimismo, redujo en un 50% el límite para los montos operados: los inversores podrán vender hasta 50.000 nominales por semana de bonos con legislación local y la misma cantidad de títulos con legislación extranjera para adquirir dólar “cable”.
En paralelo, el Banco Central emitió una serie de adecuaciones en la normativa general que permite el acceso al mercado único y libre de cambios (MULC) a los grandes jugadores. Estableció que las entidades financieras deberán requerir una declaración jurada de las empresas que acceden al mercado de cambios de que por 90 días antes y 90 días corridos después no han concertado ventas en el país de títulos valores con liquidación en moneda extranjera o canjes de títulos valores por otros activos externos o transferencias de los mismos a entidades depositarias del exterior.
En ese documento, deberán declarar todos los CUIT de las personas humanas o empresas que estén dentro de la compañía, lo que impide que en una misma empresa se use una identificación para acceder al dólar oficial y otra distinta para operar el dólar en la Bolsa.
“A pesar de la creciente preferencia en las encuestas por las posiciones moderadas, las medidas y actitudes concretas apuntarían a una exacerbación de las discrepancias”, agregaron los analistas de VatNet.