El dólar cotiza en $78,46 para la compra en el promedio de bancos, y en $85,46 para la venta. Sobre este último precio se agrega un 30% en concepto de Impuesto País, y un 35% como adelanto a cuenta de Ganancias y Bienes Personales (que se puede recuperar, a valores históricos), con lo que el precio de venta asciende a $141.
La cotización oficial varía según cada banco, y en el Nación se pueden adquirir (para quienes tienen habilitada la compra) en $84,75, o $139,84, con impuestos. Para cambiar los dólares por pesos, la entidad mantiene la cotización en $78,75. En el mercado paralelo (e ilegal), arrancó la jornada $13 por debajo de su cotización actual: el blue se compra en $156 y se vende en $152, lejos de su máximo histórico de $195, pero con un aumento por primera vez en 12 días.
En la bolsa se pueden adquirir títulos que, tras su venta, dan como resultado la tenencia de dólares. Y aunque no se trata de una compra directa, se trata de una de las pocas formas lícitas de adquirir divisas. Así, para el “dólar bolsa”, el precio de compra es de $142,12, y el de venta de $142,43; y de $146,56 para la compra de “Contado con Liqui”, y de $146,81, para su venta.
Quiénes no pueden comprar “dólar ahorro”
El Banco Central aclaró que los empleados en relación de dependencia a quienes se les haya pagado parte de su sueldo dentro del programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP), no podrán acceder al mercado único y libre de cambios (dólar ahorro, o vía homebanking), de igual manera que no podrán hacerlo los beneficiarios de planes sociales.
También se excluye de la compra a los monotributistas que accedieron a préstamos a tasa 0%, y a las personas con créditos UVA para quienes se congeló la cuota durante la pandemia; quienes realizaron compras con tarjetas de crédito, y que tienen saldos refinanciados por el Banco Central, quedan fuera de la compra de divisas.
Los coleros digitales, es decir, personas que el Banco Central detectó que compraban dólares sin tener ingresos, o que era evidente que prestaban sus cuentas a otras personas; y las personas sin ingresos estables, tampoco podrán acceder a la compra de moneda extranjera.
El Banco Central también restringió la compra a los funcionarios públicos: “Se bloquearán los CUIT para la compra para atesoramiento de divisas de los funcionarios del máximo nivel de la administración pública nacional hasta el rango de subsecretarios o equivalentes, de legisladores nacionales (diputados y senadores), y los directores de bancos públicos incluidos los del BCRA”.
El universo de quienes sí pueden comprar dólares se reduce a los empleados públicos, y los trabajadores del sector privado que no hayan recibido el ATP, a monotributistas que no hayan solicitado créditos a Tasa Cero, y a los jubilados con ingresos suficientes para comprar divisas (sin créditos refinanciados).