El volumen del contado con liquidación se redujo la semana pasada a apenas u$s 10 millones diarios, mientras que el dólar MEP movió apenas u$s 7,5 millones. La drástica reducción se produjo tras las sugerencias e insinuaciones de la Secretaría de Finanzas y de la Comisión Nacional de Valores a los principales bancos y brokers de que se tomará unos días y se abstuvieran de operar.
Incluso, el presidente de Byma, Ernesto Allaria, dueño de Allaria Ledesma, el bróker que más opera renta ja, donde lo que predomina es el CCL, llamó a sus amigos agentes de bolsa para pedirles que fracciones en diez las operaciones. Se trataba de hacer apenas un décimo por día, de modo de “no levantar la perdiz”.
“¿No es contradictorio que lo pida quien más opera? ¿No hay conflicto de intereses entre ser presidente de Byma y el del bróker más grande?”, preguntan sus colegas.
Lo cierto es que el escaso volumen demoró hasta el viernes de la semana pasada la compra de 40 millones de nominales de bonos en dólares (AL 30 D) que tenía previsto el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la ANSeS , que recién el viernes pudo finalizarla compra por u$s 17 millones. Esa operación demolió el precio del CCL.
La estrategia de la mesa es seguir comprando bonos en dólares con nuevos ingresos de divisas que vaya obteniendo: el viernes recibirá u$s 4 millones del pago de una ON. Y luego irá a las licitaciones del dólar linked del Ministerio de Economía.
El viernes aparecieron otros jugadores vendiendo bonos en dólares. No era el BCRA y algunos fantasearon con que podían ser exportadores con cierta venia del Gobierno, para hacer bajar al CCL, movida que habían propuesto agentes de Bolsa.
Ahora, en el Gabinete económico se entusiasman con la baja del dólar. Y piensan en una ambiciosa hoja de ruta para reducir la brecha cambiaria. “Mientras siga la retención del 35% del dólar ahorro, será imposible bajarla brecha a menos del 65%, por lo que la idea es en un futuro desarticular esa retención. Ahora, sólo uno de cada cuatro que intenta comprar dólares puede hacerlo”, se sinceró un funcionario.
“Con la brecha alta, es inevitable que hasta el actor comercial se concentre más en especular que en producir”, admiten.
En el entorno de Martín Guzmán son conscientes de que la brecha es un problema de expectativas, y que el mercado pide un plan económico. Y que, aunque el presidente Alberto Fernández diga que no hay plan, serán esenciales lineamientos, objetivos, un sendero fiscal, un horizonte de hacia dónde se quiere ir para el inversor.
Por lo pronto, se descarta activar el swap de monedas con China para avanzar en la negociación con el FMI. En el Gabinete saben que es importante anunciar al menos un preacuerdo, aunque sea para la postergación de pagos y no por “new money”, que es difícil que esté hasta que no se sepa quién sea el ganador de las elecciones presidenciales en los EE.UU., recién en enero de 2021.