El desarrollo de un laboratorio nacional permitió una importante reducción en el costo de la droga más utilizada en tratamientos contra el cáncer. Desde enero de 2025, los pacientes y las obras sociales comenzaron a beneficiarse con una caída de precios de hasta un 60%.
Se trata del pembrolizumab, uno de los medicamentos más recetados a nivel mundial para combatir diversos tipos de cáncer. Hasta hace poco, en Argentina solo era comercializada a través del laboratorio MSD, titular de la patente en el mundo.
Sin embargo, con la introducción al mercado de la versión elaborada por el laboratorio argentino ELEA, los precios experimentaron una abrupta caída. El Director Científico de ELEA, Eduardo Spitzer, dialogó con Noticias Argentinas y dio detalles de esta droga.
“El medicamento es 100% argentino. La droga sigue teniendo patente en varias partes del mundo, pero al ser 100% autosuficientes, no se infringe ninguna ley en el país”, dijo Spitzer, agregando que “Argentina es un país donde ya hace 30 o 40 años que se está innovando en los anticuerpos monoclonales”.
“Somos un país muy competitivo, muy ágil y hay que aprovecharlo porque, si no se genera una competencia, no baja el precio”, subrayó el científico.
La entrada a la venta del genérico nacional de la droga contra el cáncer significa un ahorro para las obras sociales y prepagas de entre “140 y 160 millones de dólares por año”.
“Bajó el precio de lista un 60%, porque están dando muchos descuentos para hacer frente a la competencia. Históricamente el precio no bajaba, y solo baja ahora”, destacó el especialista.
Cabe mencionar que el pembrolizumab se indica contra el melanoma, el cáncer de pulmón y el gástrico, entre otros. El laboratorio que lo registró tenía la patente de explotación por 20 años, pero al caer esa exclusividad, otros laboratorios pueden elaborar sus versiones, tal como ocurrió en este caso.
“Esta molécula desarrollada en la Argentina es la más indicada en oncología. Funciona inhibiendo una proteína presente en los tumores, a través de la cual los tumores simulan que son células sanas”, concluyó Spitze.
