Este miércoles se aprobó en Diputados el Banco de Vinos, la iniciativa del Ejecutivo con la que se busca “estabilizar los stocks”, y servir como una herramienta financiera que termine con las recurrentes crisis de la industria vitivinícola, según adelantó el gobernador Rodolfo Suárez, en su discurso del 1 de mayo.
El Banco tiene por objetivo implementar un sistema de estabilización que permita la acumulación de vino que esté por sobre el stock técnico en los años de buena producción. “Este vino podrá ser utilizado en las temporadas de baja cosecha. Además, la iniciativa prevé fijar una tasa de interés por autobloqueo atado al precio; es decir, cae si el valor aumenta”, comentó anteriormente el subsecretario de Agricultura y Ganadería de la provincia, Sergio Moralejo.
“Contar un stock técnico de entre 4 y 5 meses de despacho, funcionará tanto para el productor como para la industria. Todo aquello que esté por sobre esa cantidad de meses de despacho, servirá para inyectar vino cuando falte y sacar cuando sobre. Hasta ahora nunca se ha puesto en práctica, todo lo demás ha fracasado”, añadió el funcionario.
La Ley
“Crease el “Banco de Vinos” de la Provincia de Mendoza en el ámbito del Ministerio de Economía y Energía de la Provincia con el objetivo de estabilizar los ciclos de precios del mercado de traslado de los productos vitivinícolas y lograr una justa distribución de la renta vitivinícola entre todos los eslabones de la cadena productiva”, señala el artículo 1º de la nueva norma compuesta por 11 puntos más.
El documento resalta que los fondos y los bienes serán propiedad del Fideicomiso de Administración y Asistencia Financiera Vitivinícola cuyo administrador será Mendoza Fiduciaria mientras que el Gobierno Nacional, los municipios, entidades privadas o mixtas que representan el sector podrán realizar aportes que serán destinados a cumplir con el objetivo principal del “Banco de Vinos”.
Sobre quienes conformarán dicho espacio, el documento aclara en su artículo 4º que el “Banco de Vinos” estará administrado por un Director Ejecutivo, designado por el Ministro de Economía y Energía y no deberá ejercer actividades privadas relacionadas con el vino y demás productos vitivinícolas, sean estas productivas, industriales o comerciales.
Quien sea designado al frente de la institución, deberá hacer cumplir la ley, sus normas reglamentarias y todas las resoluciones que emanen de autoridad competente. Además, deberá Informar al Consejo Asesor, en forma trimestral, el Programa de Control de Stocks Vínicos con la meta de que el acumulado (incluyendo los vinos de guarda) se mantenga entre los 4 y los 5 meses de comercialización (despachos al consumo interno más exportaciones), estimado a la fecha de la próxima liberación de vinos nuevos.
Por otro lado, será deber del Director, entre otros puntos de interés, representar al gobierno provincial ante el Fondo Vitivinícola Mendoza, coordinar con la Dirección de Fiscalización y Control el seguimiento de la industria vitivinícola, coordinar con el Instituto Nacional de Vitivinicultura, políticas y acciones de control volumétrico y de calidad de la industria y proponer la tasa de interés que funcionará como estímulo para el auto bloqueo u otros sistemas, de acuerdo a la realidad financiera de la Provincia.
Esta nueva entidad contará con la representación de 3 referentes de la producción primaria, 1 por parte de bodegas trasladistas, 1 representante de la industria fraccionadora, y 1 por cooperativas vitivinícolas, quienes deberán dictar su propio reglamento interno y asesorar al Director Ejecutivo sobre el Programa de Control de Stocks Vínicos y todas las materias previstas en la ley.