Diego Trabrucco se respalda sobre un sillón individual junto al gran ventanal que domina el lateral del piso 12, en un edificio en Ricardo Rojas al 400; una callecita empinada de adoquines en la zona de Retiro. En su oficina, el CEO de Aconcagua Energía habla con entusiasmo sobre el crecimiento que ha tenido la empresa durante el último año. “La compañía multiplicó prácticamente por cuatro su tamaño”, dice mientras expone un volumen con su mano derecha; bajo el puño de su saco obscuro y camisa blanca, lleva una cinta de color rojo.
“A principio de año, adquirimos casi todos los activos convencionales que tenía Vista Energy, otra compañía independiente en Argentina. Eso nos permitió dar un salto de escala sustancial, porque prácticamente nos posicionó a nivel nacional entre las diez compañías más importantes de producción de hidrocarburos y las seis que están enfocadas en la producción de petroleo convencional”, agrega. Para él, este hecho les permitió ampliar su cartera de activos de petroleo y gas en Mendoza, Río Negro y Neuquén, un hecho que les permitió consolidar el negocio de Oil&Gas.
“En servicios estratégicos (o de Upstream), también tuvimos un crecimiento importante en toda la línea de equipos de torre, pulling, flush-by, workover. Como un hecho relevante, en este ejercicio, incorporamos un equipo de perforación propio. Eso le da talla a lo que es servicios y por otro lado, le baja riesgo al Upstream, porque no hay que olvidarse que el no convencional en Argentina está siendo una aspiradora de servicios. Por eso, tener equipos propios nos permite poder llevar adelante nuestro plan de desarrollo e inversión sin contingencias en ese aspecto”, comenta el Ingeniero Industrial graduado en la Universidad Nacional de Cuyo.
Ente energía y petróleo
Hace una pequeña pausa y prueba el cortado que espera desde hace minutos sobre una pequeña mesa de madera; en su entusiasmo canaliza la charla como intentando puntear un sumario, que una y otra vez él ha checado en su mente. Todo contribuye al crecimiento... “En Mendoza, en dos proyectos fotovoltaicos vamos a estar cerca de los U$S 120 millones de inversión en los próximos dos años”.
Ha pasado poco más de un año, desde que Trabucco y Javier Basso (vicepresidente de la compañía & CFO) anunciaron en Mendoza una inversión inicial de U$S 20 millones para el comienzo de las obras del Parque Fotovoltaico Aconcagua (en Luján de Cuyo) y del Parque Fotovoltaico Malargüe, para generar en su conjunto más de 115 Mwh de potencia.
Además del negocio en energías renovables, su compañía explota yacimientos en Chañares Herrados, Pozo Cercado, Atuel Norte y Confluencia Sur; 131 pozos activos en total.
“En la actualidad contamos con ocho equipos operando en Río Negro y Neuquén, y dos más en Mendoza. Entre esos ocho equipos, tenemos un perforador en Río Negro que está finalizando una campaña y, en 15 o 20 días, cerca de las fiestas, se trasladará a Confluencia Sur, en Malargüe, donde iniciaremos una campaña. La idea es que este equipo mantenga un plan de desarrollo, a 5 años vista, perforando en Mendoza, Río Negro y Neuquén”, comenta. Independientemente del contexto han planeado un programa de largo plazo, saben que es un diferencial frente a otras compañías y que les permite un desarrollo más armonioso en el tiempo.
-¿Cuánto han avanzado las obras de energía?
-Los dos proyectos ya están en running. Arrancamos con la fase de ingeniería básica, todo lo que es la parte del montaje. Además de los trámites de importación, porque estábamos bastante trabados con el tema de las SIRAS. Bueno, como escuchamos al ministro Caputo, las SIRAS dejan de tener vigencia y se pasa a otro régimen de importación. Creo que eso va a agilizar el proceso de importación de equipos desde China. Casi todo viene de allá en cuanto a paneles fotovoltaicos, etc. Así que creo que una vez que se acomode todo un poco durante estos meses, vamos a poder avanzar en la construcción propiamente dicha de los parques. En definitiva, en Mendoza, entre ambos proyectos vamos a estar cerca de los U$S 120 millones de inversión en los próximos dos años; a razón de un millón de dólares por cada mega de potencia instalada.
-¿Y en cuánto a las retenciones? ¿Qué impacto tendrán sobre sus importaciones?
-Más allá de que ahora hay otro tipo de cambio, hay un incremento en el impuesto País que impacta sobre las retenciones. Eso encarece el costo de desarrollo de los proyectos, pero hay que ver cómo se balancea y cuán rápido la senda de precios se va regularizando. La contrapartida de eso, es cómo se van a ir eliminando los subsidios a las tarifas energéticas, y cómo las empresas van a poder compensar esa pérdida que tienen actualmente. En definitiva, no sé particularmente si esa corrección tarifaria va a ser discreta o con un perfíl más gradual en el tiempo. Pero en la medida que se vaya liberando va a compensar el encarecimiento del tipo de cambio en cuanto a las importaciones
Por otro parte, antes ponías una SIRA y no sabías cuándo la aprobaban. Podían estar seis meses hasta que te aprueben y entiendo que con este mecanismo hoy, va a ser un proceso más ágil. Y una vez que empiece a funcionar, creo que los proyectos que sigan siendo económicos van a poder acelerarse y, otros, tendrán que esperar un poquito más a ver cómo se acomodan las variables económicas a nivel país.
-¿Cuáles son tus perspectivas?
-Nuestra perspectiva como grupo es seguir con el plan de crecimiento en nuestras tres líneas de negocio. Hoy nuestra principal actividad es el Oil&Gas, que es un commodity, y nos permite tener un cierto orden en las cuentas financieras de la compañía y un plan de largo plazo que no está ajustado a ver qué pasa. Creo lo que anunció el gobierno, en su implementación, va a beneficiar al sector de la energía. Porque venimos de una estructura muy regulada, en precio y con retenciones. Si hoy se libera la exportación y uno puede poner más volumen, eso genera más ingresos en regalías para las tres provincias en las que trabajamos. Tenemos un escenario, donde creemos que podemos mantener la exportación del 30% de nuestra producción.
También creo que este nuevo tipo de cambio puede ser un incentivo para que busquemos un incremental para exportar y eso beneficiará al país. Porque redunda en dólares genuinos que ingresan y en la generación de empleo. Por lo tanto prevemos que nuestro nivel de inversiones va a rondar los U$S 100 millones por año durante los próximos 3 años. Con mucha actividad en el Upstream y, de acuardo a como se desregule el mercado, pensar en incorporar algún equipo más de perforación y agregar tecnología de Estados Unidos o China.
Y desde ya, que para el 2024, al hablar de generación de energía es focalizar los parques en Mendoza y ampliar la generación térmica en Río Negro; pero si uno mira un poquito más adelante nos gustaría multiplicar por dos la potencia instalada que logremos durante el próximo año.
-Hablas de multiplicar
-Como visión general, creemos que hay espacio para duplicar nuestra potencia instalada para la generación de energías limpias. Hay más proyectos a implementar en Mendoza y posiblemente estos proyectos se puedan demorar uno o dos años más, no porque no se puedan ejecutar sin porque no hay capacidad para el trasporte de la energía. Mendoza hoy ya a su tope máximo, es un cuello de botella muy importante que tiene la Zona Cuyo, con los proyectos que ya se anunciaron hace muy poco con 400 Mwh de potencia a instalarse de acuerdo a la última licitación del Mater. Con eso ya se ocupó toda la capacidad de transporte y hasta que no se resuelva el electroducto, eso va a limitar el crecimiento de más proyectos que vayan al mercado.
No obstante, tenemos proyectos ad hoc. en nuestras propias operaciones, queremos tener sistemas hídricos (térmicos y fotovoltaicos), de menor escala pero que van a ir sumando potencia. Y una vez que resolvamos el cuello de botella del trasporte, serán pare parques de mayores dimensiones.
¿Quien es Diego Trabucco?
Es Ingeniero industrial, egresado de la Universidad Nacional de Cuyo, con más de 25 años en la industria del petróleo. Ha desarrollado su actividad en todas las cuencas hidrocarburíferas argentinas, como la Cuenca Austral, Del Golfo San Jorge, Neuquina, Cuyana y del NOA. En ellas gestionó Activos gasíferos y petroleros. Tuvo la responsabilidad de gerenciar la Unidad de Negocio Neuquén Gas incluyendo, entre otros, el área gasífera convencional más importante de Argentina (Loma de la Lata). A su vez, lideraró el equipo pionero de desarrollo No Convencional en el país. A lo largo de su carrera ha desempeñado funciones técnicas, gerenciales y directivas, desde supervisor de producción a gerente general de E&P y director de desarrollo de nuevos negocios.