La compra de materiales para la construcción y renovación de viviendas suele ser una de las inversiones predilectas para quienes tienen ahorros y los quieren proteger del deterioro ante la inflación. Cuando la incertidumbre se agudiza, muchos se inclinan por el acopio de elementos que pueden usar más adelante si tienen un lote o planifican la remodelación de un sector de la casa. Diego Perez Colman, gerente general de Hipercerámico y presidente de la Red Edificar, contó qué ha sucedido en lo que va del año y lo que podría pasar en lo que queda de 2023.
- ¿Cómo se han comportado las ventas en lo que va del año?
- El nuestro es un negocio muy particular, porque es de terminación de obra. A veces al sector de la construcción no le va bien y a nosotros sí, porque una persona que no puede comprar los US$ 200 al valor oficial, lo destina a materiales y remodela la cocina. Y la gente se refugia mucho en el acopio.
Ha habido muchas personas que han comprado hierro, cemento o un producto importado y piden que se lo guarden. A veces incluso se nos complica, porque tenemos nuestro stock y no podemos gaurdar más de tres o cinco meses, excepto en casos especiales.
En estos siete meses de 2023 nos ha ido bien. O sea, hemos vendido. Algunas empresas de la Red Edificar pueden vender más que otras. Hipercerámico está “al final de la ola”. Pero hay otras, como Saldaña (hierro, cemento, materiales para construcción en seco), Giuffré Maderas, pinturas Tekno, los materiales eléctricos de Genco, que tienen mayor participación en la construcción de una casa y no tanto en una remodelación. O sólo algunas.
Y con la pandemia, el hogar se revalorizó. Eso a nosotros nos benefició, porque, además, suceden cosas lindas, como que un amigo me llame para contarme que se está tomando un vino frente a la chimenea y sobre el piso que le vendimos. Los nuestros no son materiales fríos.
- Además del acopio, ¿ha habido otro cambio en el comportamiento de consumidor?
- Siempre digo que hace muchos años que el consumo en la Argentina pasó a ser oportunista, no constante. ¿Por qué? Porque no hay crédito y, cuando ha existido, como con el UVA, tampoco ha sido a tasas convenientes. Por eso el déficit habitacional alcanza esos niveles.
Cada vez que hay un movimiento de dólar, aparece la gente. O renuevan el Ahora 12 y el consumidor lo aprovecha. Y eso se da tanto en el sector más popular, al que apunta Casa Fácil, como en el medio y alto, que acude más a Hipercerámico (aunque la calidad de servicio y atención son las mismas).
Sí me acuerdo que, durante la pandemia y en 2021, hubo mucho movimiento medio y popular, y después hubo compras chicas, de gente que remodela su cocina, por ejemplo. Pero cuando sube fuerte el dólar, aparece el consumidor medio y alto.
- ¿Y se usa más efectivo o se elige financiación?
- Efectivo. La tarjeta representa un 35% de la facturación. A veces, el 40%, dependiendo de si sale un plan especial. Pero las tarjetas tienen un límite y aparece mucha gente con el efectivo, que tiene dólares y cambia. O que viene a negociar para que les aceptes el dólar a un cierto tipo de cambio. Pero nosotros recibimos pesos, porque hacemos el esfuerzo de brindar un buen presupuesto y no nos interesa entrar en el tema del dólar.
- Con las dificultades para importar, ¿han tenido problemas de stock?
- Nosotros trabajamos con 20% a 25% de productos importados y el 80% es nacional. Porque si bien algunas fábricas nacionales se pusieron a la altura de las circunstancias, hay internacionales que siguen teniendo una distancia importante. No es que importo porque ahorro, sino porque el mercado me exige y se acostumbró a tener una gran variedad de opciones.
Lo que sí sucede es que, con la traba de las importaciones, vienen los aumentos. Aunque en realidad, esto es así desde hace años. Diría que el incremento más fuerte se dio con la pandemia, porque se pararon los hornos, no había material y subieron los precios. Y desde entonces hay subas todos los meses. Pero no aumentan todos los productos de una fábrica, sino algunas líneas.
Distinto es el caso de otras empresas dentro de la red, como Saldaña, con el hierro, o Mendoglass, con el vidrio y el aluminio, que tienen proveedores más oligopólicos. Yo tengo 15 empresas que me venden porcelanato y puedo ir jugando, y no trasladar todo el incremento al consumidor. Pero esto también es así, porque en este país, transitar sin deudas es el día y la noche de hacerlo endeudado, y nosotros hace muchos años que tenemos solvencia financiera.
- Al empezar 2023, había dudas de si iba a aumentar la obra pública, como suele suceder en los años eleccionarios, porque, por otra parte, no hay fondos, ¿cuál ha sido el movimiento?
- Las cámaras quisieran que hubiera mucha más obra pública, pero entiendo que no hay demasiada y sí como dos discursos. Esta semana, me invitaron a escuchar a Sergio Massa al Hotel Intercontinental y dijo que la construcción es el motor de la economía, que genera empleo y que no se va a parar. A los constructores y a los desarrolladores les gusta escuchar eso. Pero no es lo que hizo en su momento, ni tampoco Mauricio Macri, que pisaron las obras y eso lastima a las pymes.
Yo tengo un sector que es para las desarrolladoras y esos emprendimientos privados, más allá de la obra pública, han seguido. Se siguen construyendo bodegas, algunos edificios, porque están los que improvisan una inversión y los que siempre son constructores.
Además, nosotros hicimos un aporte con el IRE, que es el Índice Red Edificar, que va mostrando la evolución del precio promedio de los materiales todos los meses. El Gobierno provincial hacía la medición, pero tomaba productos que ya no se comercializan, como el azulejo 20 por 20. Entonces, muchas veces iban desfasados en el cálculo para pagar a las constructoras. Pero tuvimos una reunión, les explicamos cómo se llegaba al índice y ajustaron los materiales de referencia y mejoró el cálculo. Con las obras nacionales todavía hay un desfasaje de 2 o 3 puntos por mes.
- ¿Cuáles son las perspectivas para lo que queda del año?
- Sin hablar de inflación, porque el tema es vender más unidades, venimos vendiendo un promedio interesante, porque tenemos un departamento de empresas constructoras, otro para profesionales, recibimos a “Doña Rosa”. Nos movemos, estamos en las redes sociales, tenemos nuestras promociones.
Y estamos desarrollando inversiones, creciendo con sucursales, algunas por decisión propia y otras porque nos empuja el mercado. Y no queda otra más que crecer, porque si no, te quedás.
Estamos terminando una sucursal muy grande en San Juan, que esperamos terminar a fin de año, y que va a tener un Hipercerámico y una Casa Fácil, pegados. Allá tenemos una boutique, pero queremos atender también al sector medio y popular. También estamos por inaugurar, si todo sale bien, a fines de setiembre, un negocio en Arga, el mercado de obra de Saldaña. Y vamos a participar de algo parecido en San Luis con la empresa Coraza.
Después, estamos haciendo el movimiento de suelo para comenzar un emprendimiento en Godoy Cruz, en la calle Álvarez Thomas y Cervantes, que va a tener más de 5.000 metros. Estamos decidiendo qué formato va a tener, pero entiendo que va a ser más del estilo de Casa Fácil. Y también tenemos invitaciones para el lado de Luján. Por eso, nuestro slogan hoy es “Hipercerámico, cada vez más cerca”.