La recesión impactó significativamente en el mercado laboral, elevando la tasa de desempleo al 7,7% en el primer trimestre del año, según informó el Indec este lunes. Este indicador social empeoró desde el 5,7% con que se cerró 2023 y desde el 6,9% registrado en el primer trimestre del año pasado.
Esto significa que hay aproximadamente 1,7 millones de personas desocupadas, lo que representa un aumento de unos 525.000 desocupados solo en el primer trimestre del año. Este incremento no se debe necesariamente a una pérdida equivalente de puestos de trabajo, sino a que más personas están buscando empleo y, al formar parte de la población económicamente activa y no conseguir trabajo, aumentan las estadísticas de desocupación.
Es el nivel de desempleo más alto desde el segundo trimestre de 2021, cuando la economía aún se estaba recuperando de los efectos de la cuarentena estricta y las restricciones a la actividad económica.
Los datos revelados por el organismo estadístico reflejan la caída de la actividad económica que se ha intensificado desde diciembre con el paquete de medidas inicial del gobierno de Javier Milei, principalmente debido a la devaluación, la liberación de precios y la escalada inflacionaria que han provocado una disminución del poder adquisitivo del salario.
“En el primer trimestre de 2024, la tasa de actividad -que mide la población económicamente activa (PEA) sobre el total de la población- alcanzó el 48%, la tasa de empleo -que mide la proporción de personas ocupadas en relación con la población total- se ubicó en 44,3%; y la tasa de desocupación -personas que no tienen ocupación, están disponibles para trabajar y buscan empleo activamente, como proporción de la PEA- se ubicó en 7,7%”, resumió el Indec.
Esa tasa de actividad del 48% contrasta con el 48,3% registrado por el Indec un año antes. La tasa de empleo, en el mismo periodo de 2023, había sido del 45%. También creció el indicador de Ocupados demandantes de empleo, pasando del 14,8% al 16%, y el de subocupación, que aumentó del 9,4% al 10,2%.
Datos de la Secretaría de Empleo ya habían evidenciado, hace algunos días, el efecto que tuvieron en el mercado laboral los primeros meses del mandato del gobierno libertario. En los últimos siete meses contemplados por la estadística oficial, la economía perdió 127 mil puestos de trabajo registrados en el sector privado.
Solo en los meses de mandato del gobierno de Javier Milei se destruyeron 95 mil empleos de esas características, y la mayoría se explica por el sector de la construcción, afectado por la suspensión de la mayor parte de la obra pública.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Empleo, en marzo los empleados asalariados privados cayeron un 0,4%, algo más que el 0,3% de febrero pero menos que el 0,6% de enero. Aunque estos datos tienen un cierto rezago respecto a la actividad económica, la información oficial del mercado laboral no muestra signos de haber tocado fondo.
“Para dar cuenta de la magnitud de la caída del empleo, cabe señalar que entre agosto de 2023 y marzo de 2024 el empleo acumuló una caída del 2%, lo cual se traduce en 127 mil personas ocupadas menos en el mercado de trabajo privado registrado”, planteó el informe de la cartera laboral.
