Por primera vez en más de 15 años, la reunión del Consejo General Ordinario de la UIA (Unión Industrial Argentina) se desarrolló fuera de la Ciudad de Buenos Aires y Mendoza fue el destino elegido. Desde la organización destacaron la convocatoria, ya que más de 150 consejeros y autoridades se dieron cita para debatir la actualidad del sector industrial, el potencial de la región cuyana y las propuestas de la UIA para la recuperación económica.
Para la apertura, el presidente de la entidad, Daniel Funes de Rioja, manifestó que “Mendoza, así como todo Cuyo, es un gran ejemplo para el resto del país, con una de las economías regionales más competitivas y una estructura productiva diversificada en industrias como la de los alimentos y bebidas, la refinación de hidrocarburos, la producción de caucho, plásticos y maquinarias o la minería y con cadenas de valor en todo el territorio que representan inversiones y trabajo para todos los argentinos”.
Durante el evento, se analizó la caída de la actividad económica y la preocupación de los sectores y regiones, en especial pymes, por la merma en las ventas. En ese sentido, se destacó la media sanción de la Ley Bases, sobre todo en lo relacionado al capítulo laboral y las moratorias impositivas, pero se recalcó la necesidad de generar una política industrial, en especial para proveedores de grandes inversiones, como las alcanzadas por el RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones).
También se presentaron las “propuestas para la reactivación industrial, pyme y federal”, que se basan en la necesidad de diseñar medidas que impulsen la competitividad con mejoras de productividad y empleabilidad, menor presión fiscal y acceso al crédito para ganar mercados. El encuentro finalizó con la presentación de las prioridades para el desarrollo productivo de la Cuyo y el diagnóstico de potencial minero de la región.
Funes de Rioja planteó que tiene que haber régimen de promoción de las grandes inversiones en la Argentina, pero que esto no quiere decir que se realicen a expensas de la participación de la empresas locales. Y por eso, además, han solicitado una nueva ley de incentivos y promoción de la industria nacional, con particular énfasis en cuestiones relativas a las pymes, cuya propuesta están elaborando los equipos técnicos de la institución, para “nivelar la cancha” con los competidores de otros países.
Sumó que, en el mundo, hay mucho interés por la generación energética y la minería argentina y que, si bien la Ley Bases no será una “solución mágica”, sí puede producir un cambio de expectativas. De hecho, esperan que el RIGI atraiga grandes inversiones que pongan en marcha los proyectos mineros y energéticos, para lo que saben que hay grupos interesados. “Se percibe que hay ese clima de inversión, pero se necesita certidumbre jurídica y confianza”, sostuvo.
Asimismo, Funes de Rioja indicó que la industria argentina necesita equiparse, porque la velocidad del cambio lleva a una necesidad permanente de actualización. También, disminuir la burocracia, resolver lo fiscal, brindar infraestructura y conectividad, que consideró se deberá abordar con organismos internacionales, que son los que pueden financiar determinadas obras.
Por su parte, Mauricio Badaloni, miembro del Comité Ejecutivo de la Unión Industrial Argentina (UIA), indicó que se analizaron algunas cuestiones en las que Mendoza ya ha avanzado, como la reducción de la conflictividad laboral, con la Oficina de Conciliación Laboral, y añadió que la Secretaría de Trabajo, la CGT y la Mesa de la Producción y el Empleo (de la que la Unión Industrial de Mendoza es parte), están trabajando en una solución de acuerdo tripartito, en la que haya terceras personas como mediadoras entre los propietarios de las empresas y el gremio en caso de conflicto.
Asimismo, mencionó que se han logrado avances en logística, con un protocolo para reducir el número de camiones que llegan a alta montaña cuando se cierra el paso internacional por cuestiones climáticas, y evitar dificultades con el turismo. Y añadió que tampoco es menor que la provincia haya seguido cumpliendo con la baja impositiva progresiva y el pacto fiscal.
Actividades
El encuentro comenzó con un recorrido por las actividades de desarrollo institucional de la UIA durante el último año, como la creación del departamento minero; el relanzamiento del departamento de educación, tecnología e innovación productiva; el lanzamiento de Ruta Verde; y la realización de más de 80 seminarios, talleres, capacitaciones y charlas gratuitas dirigidas a socios y empresas, sobre tecnologías 4.0, eficiencia energética, financiamiento, comercio exterior, logística, prácticas profesionales, sustentabilidad, inclusión y discapacidad.
Asimismo, el equipo del Centro de Estudios de la UIA presentó un informe sobre la situación económica y productiva nacional y las tendencias actuales en materia de producción, como la industria 4.0, la producción verde y las políticas de re shoring.
Datos de la industria
El Centro de Estudios de la UIA realiza un informe mensual sobre la actualidad industrial. El más reciente revela que, en marzo, la actividad del sector tuvo una caída del 17,2% en comparación con el mismo mes del 2023 y del 4,7% con respecto a febrero (sin estacionalidad). Se trata del décimo mes de descenso consecutivo y el primer trimestre de 2024 acumula una baja interanual del 11,7%.
Por otra parte, los datos anticipados de abril muestran que persiste la caída interanual, aunque podría observarse una leve mejora frente a marzo. El documento plantea que el sector industrial enfrenta ciertas dificultades en el marco de la baja en los niveles de demanda y de la construcción, así como en la suba de costos.
Los primeros relevamientos sectoriales muestran que el sector Automotor registró su quinta caída interanual consecutiva (- 21%) en abril, mientras que los Despachos de Cemento se contrajeron de -35,6%. La demanda de energía eléctrica de Grandes Usuarios Industriales volvió a caer significativamente (-9,5%).
En cuanto al intercambio comercial con Brasil, se registró una caída interanual en las importaciones (-34,1%), aunque las exportaciones crecieron un 36,7% (posiblemente por mejoras del sector agroindustrial).
Los patentamientos de maquinaria agrícola continuaron su tendencia a la baja y registraron una caída del 27,8% interanual; y la Liquidación de divisas (que creció durante los primeros tres meses del año) volvió a caer en un -21,6%. Esto puede explicarse, en parte, por la alta base de comparación respecto a abril de 2023, por la aplicación del dólar soja.