Así como las operaciones comerciales informales con predominio del mercado del usado crecieron abismalmente en las redes sociales, los delitos que están directamente relacionados (robos y estafas principalmente), también aumentaron.
El comisario Osvaldo Araujo, a cargo de la unidad de Delitos Económicos, lo confirmó: “Sí, se ha incrementado muchísimo el uso de las redes sociales en todos los aspectos y mucho más en el tema de compra y venta de cosas usadas y nuevas y, por consecuencia, los delitos de estafa relacionado con este uso”. Según el jefe de delitos económicos, “los especialistas mencionan que estamos viviendo en la era del fraude y calculan que hay un aumento en el delito, en general, en más del 300%”.
Dentro del amplio mundo de las redes sociales y las relaciones comerciales, la estafa está a la cabeza de los hechos delictivos y detrás, muy cerca, se ubican los robos. Y dentro de las denuncias, el producto por excelencia que estaba involucrado en la supuesta operación era un celular.
“Nosotros hemos detectado que, en las estafas por las redes sociales, va a la cabeza el delito que está relacionado con la compra de teléfonos celulares y uno de los artilugios que utilizan es el del comprobante falso de la transferencia bancaria. También están los robos”, detalló Araujo. En lo que va del 2023, tienen unas 300 causas y alrededor de un 40% de esas es por el tema de celulares.
Desde la Cámara de Empresarios de Comercio, Industria, Turismo y Servicios de la Ciudad de Mendoza (Cecitys), su presidente Adrián Alín consideró que no se puede calcular cuánto ha crecido la venta informal, pero que sin dudas “ha crecido mucho”. En su visión, el comercio en las redes sociales se presta para “mucha confusión”, por eso desde la cámara sugieren siempre tener mucho cuidado porque “ha crecido muchísimo también las estafas por los medios electrónicos”.
“La diferencia que te da la formalidad es que vos tenés un lugar físico, un teléfono, un CUIT donde registrarte y garantizar la compra o el lugar dónde retirarla. En cambio, la informalidad no te da ninguno de estos datos y quizás se produce la estafa, o bien si querés cambiar un producto no se hacen cargo”, enumeró Alín, entre otros ejemplos.
Sugerencia para evitar fraudes
Entre las recomendaciones que brindó el comisario para evitar ser víctima de una estafa está como primer punto tratar de conocer mínimamente con quien se va a entablar una relación comercial.
“Hay que intentar conocer mínimamente con quién voy a realizar el negocio, ya sea la compra o una venta porque puedo ser víctima de una estafa cuando se vende o la persona que va a comprar termina siendo víctima del robo del dinero”, dijo Araujo.
“Hay que hacer un mínimo análisis del usuario de las redes sociales, ver si la página tiene una antigüedad creíble, porque si no puede está creada con fines delictivos. Ejemplo, el perfil fue creado una semana atrás o tienen muchos amigos, pero son de otros países. No hay publicación de fotos o no hay comentarios, pequeños indicios que me den pie para pensar si es algo creíble o no”, aclaró.
En segundo lugar, el jefe de delitos económicos, aconsejó elegir un lugar público o con mucha asistencia de gente, un centro comercial o una estación de servicio para hacer la compra o la venta. “También se puede pactar hacer eso en una comisaría y hasta avisar que uno está ahí para hacer la operación. Si alguien pretende asaltarme difícilmente accede a realizar la operación en una comisaría”, agregó Araujo.
Además, el especialista sugirió prestar atención respecto a los valores: “Uno tiene que ser consciente de que si el producto tiene un valor muy diferente al del mercado puede ser robado o me están citando para robarme”.
Por último, Araujo aconsejó “asegurarse de que la transferencia impacte en la cuenta” para no ser engañado con el comprobante falso que está de moda por estos días.