En las horas previas a la llegada de Alberto Fernández -el desayuno de Coviar empezaba a las 10 y el presidente arribó a las 13-, se palpaba un ambiente de expectativa y una cierta confianza en que iba a traer buenas noticias para el sector. Sin embargo, en el discurso presidencial no hubo ningún anuncio contundente, sino más bien una expresión de compromiso de trabajar por la vitivinicultura. Así, el espíritu elevado de la previa viró hacia un reconocimiento de que se esperaba un gesto más concreto.
Carlos Iannizzotto, presidente de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), había planteado: “ojalá que el presidente se anime, en este marco productivo, en este hermoso entorno, a hacer buenos anuncios, que realmente impacten en el trabajo y en el empleo, como el Proviar II”.
Sobre el Programa de Integración de Productores a la Cadena Vitivinícola, Iannizzotto consideró que una nueva edición podría traer mucho más desarrollo a la provincia. “Cuando se lanzó en 2005 el primer Proviar, se exportaron 25 millones de dólares, mientras en 2012 se alcanzaron los 1.200 millones. “Si se invierte, se multiplica. Esto el Estado lo tiene que ver: que la inversión pública alienta más inversiones y el crecimiento del sector privado”, planteó.
El presidente de la Federación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas (Fecovita), Eduardo Sancho, también planteó, en la previa, que se viene realizando un trabajo fuerte desde la Coviar con los gobiernos provinciales y el nacional para lograr un nuevo Proviar, para la integración de los pequeños y medianos productores.
Asimismo, se refirió a la necesidad de seguir creciendo en el mercado externo y que para eso se necesita la eliminación de las retenciones a las exportaciones y fortalecer las negociaciones internacionales, ya que se pierde mucha competitividad ante otros países que tienen arancel 0, mientras Argentina tiene aranceles altos.
Por su parte, Sergio Villanueva, gerente de la Unión Vitivinícola Argentina, manifestó que la presencia de máximas autoridades nacionales y provinciales son muestra de la importancia del sector organizado. “El Gobierno Nacional conoce las necesidades que tiene la vitivinicultura, ligadas a la reducción de la presión tributaria, en particular las retenciones”, comentó. Además, insistió en el pedido de fondos para el sector primario, que Coviar considera crítico.
Lejos de lo esperado
Los requerimientos del sector fueron explicitados en el discurso del titular de la Corporación Vitivinícola Argentina, José Zuccardi, pero Fernández se limitó a mencionar que, así como se ha avanzado en planes estratégicos para la industria agroalimentaria y automotriz, el de la vitivinicultura podría ser el tercer proyecto que envíen al Congreso. También manifestó que la eliminación de las retenciones es algo en lo que tienen que seguir avanzando en los sectores en los que hay desequilibrio y expresó su compromiso con el desarrollo de la vitivinicultura. Sin embargo, no hizo ningún anuncio concreto y la industria se mostró decepcionada.
Luego del discurso, el subgerente de Acovi (Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas), Nicolás Vicchi, reconoció que la visita de un presidente de la Nación genera expectativas en torno a un anuncio con respecto a temas que han estado trabajando, como la eliminación de los derechos a las exportaciones. “Es cierto que se aumentaron los reintegros. Eso es algo positivo, pero todavía resta la quita de las retenciones. Creemos que ese anuncio hubiera sido muy oportuno para este evento”, señaló. Pese a eso, reconoció que en el marco del Desayuno, se firmaron convenios que contribuirán a la rentabilidad de los productores y la industria.
José Bartolucci, titular de la Cámara de Exportadores de Vino a Granel, coincidió en que esperaban que el presidente anunciara la eliminación de los derechos de exportación, pero aseguró que le generaron optimismo los discursos de José Zuccardi, Rodolfo Suárez y Alberto Fernández, ya que todos plantearon que la unidad es lo que va a llevar al avance.