En medio de debates y especulaciones, la reforma del Impuesto a las Ganancias ha generado incertidumbre entre los contribuyentes y expertos fiscales. La contadora M.B.A Noelia Roggerone, del estudio Lisicki Litvin & Asoc., comparte su perspectiva sobre los posibles cambios y sus implicancias.
“Con la reforma de Massa se creaba un impuesto cedular que alcanzaba a los trabajadores de altos ingresos y se perdía un billón de pesos de recaudación coparticipable”, explicó.
Por otra parte la contadora puso en contexto la situación con la nueva presidencia: “El gobierno piensa en la reversión de esta reforma, comentado por Adorni y Caputo, sin embargo, no está en la ley ómnibus ya presentada, lo que llama la atención”.
En cuanto a las versiones de proyecto que circulan, se sugiere que el nuevo piso de Ganancias sería de 976.516 pesos brutos. Esto implica que, con el aumento de los salarios, muchos trabajadores podrían volver a quedar sujetos al impuesto.
“Con la suba los salarios volverían a quedar incluidos en el impuesto, esto significa que 800 mil trabajadores volverían a pagarlo” añadió.
Qué pasa si se reforma nuevamente el Impuesto a las Ganancias
La posible reversión de esta reforma se percibe positivo para la Provincia, que volvería a tener fondos. Aunque se ha mencionado una compensación mediante el impuesto al cheque, Roggerone señaló que esta medida aún no se ha concretado.
“Sería una buena noticia para la Provincia, ya que recuperaría fondos necesarios que había perdido. Se habló de compensación con el impuesto al cheque por la pérdida de recaudación, pero no se efectivizó”, comentó la contadora.
Esta vuelta hacia atrás representa que los trabajadores que experimentaron un aumento en sus ingresos y poder adquisitivo con la reforma podrían verse afectados nuevamente en sus economías hogareñas. Esta situación, según la contadora, probablemente repercutiría en el consumo.
Notalia Roggerone destacó que algunas versiones plantean la posibilidad de que la reversión sea temporal, pero hasta el momento no hay pronunciamiento oficial al respecto.
“Es muy probable que se plantee esta reforma ya que desde el gobierno entienden que es inviable la pérdida de esta recaudación debido a que no existe el financiamiento necesario para compensarla y los aleja de su objetivo principal de sanear el déficit fiscal”.
La incertidumbre persiste, y la espera de definiciones oficiales mantiene a contribuyentes y especialistas atentos a los posibles cambios en el panorama impositivo.