Aunque el punto de mayor atracción en Cacheuta para mendocinos y turistas es el parque termal, con piletas con agua a distintas temperaturas y otras opciones de entretenimiento, en esta localidad se encuentra también el histórico puente colgante y hay una variada oferta gastronómica, con la parrilla como protagonista, pero también con otros platos y bebidas. Además de comercios con múltiples opciones para llevarse un recuerdo o un objeto de decoración para el hogar.
Cacheuta se encuentra a poco más de 40 kilómetros del punto cero de la Ciudad y era una de las villas de montaña en el antiguo camino hacia Chile. Sin embargo, cuando se cambió la ruta por la construcción del embalse Potrerillos, quedó aislada y sufrió una importante caída en el número de visitantes, hasta que se volvieron a conectar ambas localidades (Cacheuta y Potrerillos), con la construcción del túnel.
Por otra parte, tanto el hotel y spa Termas de Cacheuta, como el parque de agua termal -la entrada general es de $6.000 y de $5.500 para niños de hasta 10 años-, siguieron atrayendo locales y extranjeros, y favoreció que los comercios comenzaran a repuntar.
Hoy, el visitante que recorre las angostas calles internas de la villa se topa con un par de parrillas al aire libre, con degustación incluida para quien pasa a pie. Es que quienes van al parque termal pueden optar por llevar comida para un picnic, pero también por salir un rato -y volver a entrar con la pulserita- para comer algo más elaborado en alguno de los pintorescos locales, la mayoría en las antiguas edificaciones del ferrocarril, de madera.
Una pizarra muestra las promociones de parrilla en uno de los restaurantes, que incluyen entrada, guarnición y postre: 7 cortes, $14.000; 14 cortes, $ 22.000; y 21 cortes, $31.000. Otro ofrece un menú del día, con entrada, plato principal y postre, por $7.500, y una amplia variedad de opciones, como carne al Malbec ($9.500), lomo a la pobre ($10.600), pollo al disco ($8.500), matambre a la pizza o al roquefort ($9.900), y tallarines o ñoquis ($7.500), entre otras.
Por otra parte, varios locales ofrecen cerveza tirada y una amplia variedad de tragos, lo que hace que Cacheuta no sólo sea una buena opción para divertirse -en los toboganes, la pileta con olas o el “río” con una suave corriente- o relajarse en el agua termal, sino también para ir a comer en un entorno que recuerda el pasado del ferrocarril en la montaña mendocina.