En los últimos doce meses los protectores solares aumentaron hasta 100%, de acuerdo con un relevamiento de Los Andes, la mayoría de las marcas que venden potes de 200 ml. exhiben valores que inician entre $720 y $1500 (tomando en cuenta el factor de protección solar 30 o más, recomendado por el Ministerio de Salud de la Nación), aunque los precios pueden superar ampliamente los $4.000, en algunas marcas. En consecuencia, y si se toma en cuenta el uso recomendado para una persona adulta, se puede llegar a gastar más de $6.400 con este producto durante el verano.
Hace un año, el mismo relevamiento dio cuenta de que los precios de los mismos productos alcanzaban entre $500 y $800, y en 2018, los valores iban de $250 a $400. El incremento en los precios más bajos, alcanza el 44%, pero en algunos casos, los incrementos llegan al 100%, valor que supera ampliamente la inflación acumulada en el último año, que llega al 36,4%, según la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE).
José Vargas, economista y director de Evaluecon, explicó que las subas por encima del promedio tienen que ver con un factor estacional (en verano naturalmente aumenta la demanda), y a que muchos componentes con los que se fabrican son importados, o bien, el producto en su totalidad se compra en el exterior.
No obstante, la pandemia también influye en el incremento de los precios: “al ser un año atípico, los motivos puntuales por los que se incrementan los protectores tienen que ver con que existe una cotización muchísimo más alta a la del año pasado (al 29 de octubre de 2019, el precio de venta del dólar en el Banco Nación era de $63,50, un 24% más bajo que el precio actual, sin impuestos, de $83,50), y la mayoría de los productos relacionadas a los protectores son importados, y esto se va a ir incrementando día a día”, señaló el economista.
Además, este año “las restricciones a las importaciones suman costas, el aumento de los combustibles también (influyen en la distribución), y desde el punto de vista de la salud, se incrementa el consumo de estos productos”. “Adicionalmente, hay informes que sugieren que la carencia de vitamina D genera predisposición para enfermarse de coronavirus. Información como esta hace que más gente desee tomar sol, y la demanda de este tipo de productos aumenta”, agregó Vargas.
Presupuesto familiar
“Tengo dos niños, uno de siete y uno de cuatro, con pieles distintas, el nene es mucho más blanco, y se paspa, se pone más rojo. Cuando eran chiquitos usaba factores 65, siempre de la marca que me recomendó el médico, y cuando nació el más pequeño tenía dermatitis y usaba factor 80. Ahora uso factor 50 en los niños, y para mí el mismo o 30 (FPS) en la cara”, indicó Karen, y contó que compra los potes más grandes, y usa uno por temporada.
“Mis hijos no están tan expuestos al sol, entonces les pongo cuando vamos a salir únicamente, en brazos, piernas y cara (en las zonas descubiertas)”, agregó.
De igual manera, Marialis, contó que con su obra social obtuvo un descuento para adquirir una de las marcas más conocidas de factor 65 para su bebé, ya que el pediatra le ha permitido utilizar desde 50 en adelante (el artículo no está incluido en el plan médico obligatorio, pese a su importancia, y ninguna prepaga está obligada a cubrirlo, pero algunas sí ofrecen descuentos)."Lo uso unicamente cuando estamos al aire libre, pero para ir a la pileta sumo ropa con protección UV", agregó.
Ambas relataron que los efectos que podría generar el sol en los más pequeños hace que pase a segundo plano el tema precio a la hora de elegir un artículo, y el factor de protección indicado por el médico pasa a ser la norma. No obstante, una vez que identifican el número (FPS), se elige entre los más económicos, ya que mientras que la marca señalada por ambas como la favorita tiene precios que parten desde los $720, una empresa francesa del cuidado de la piel que se puede conseguir en los mall locales, por la misma protección (factor), y en una presentación similar se vende por $4.100.
Ahora bien, de acuerdo con la doctora Sonia Rodríguez Saá, presidenta de la Sociedad Argentina de Dermatología en Mendoza, el protector solar se indica para usar en todo el año, aunque en verano aumentan las horas de exposición al sol, y la superficie de piel expuesta. “Dependerá de la piel, pero en general se recomienda utilizar desde el factor 30 en adelante, y para el verano, o para personas de pieles claras (fototipo 1), mayor de 50”, aclaró la especialista.
Rodríguez Saá señaló que, si se utilizara como es debido, un protector solar de entre 200 y 300 miligranos no debería durar mucho más de una semana, pero es frecuente que las familias lo hagan durar, por su alto costo, y porque “muy pocas prepagas lo cubren”. No obstante, la doctora resaltó su importancia, teniendo en cuenta que además de prevenir el cáncer, previene el envejecimiento prematuro de la piel.
Así, con el precio que tiene una de las marcas nacionales más recomendadas, que en promoción parten desde $720, se deduce que se puede llegar a gastar $2.160 por mes (un envase a la semana), y unos $6.480 en el verano.
De todas formas, según comentaron algunos lectores, no utilizan el protector a diario, y no lo renuevan con la constancia con la que se sugiere en la descripción de los mismos productos, y la constancia también depende de la exposición a la que se enfrentan.
“Eduardo que se expone mucho tiempo en horas peligrosas por su actividad agrícola. Usa protector 50+”, señaló Gladys, por ejemplo. Y Silvia aseguró usar un factor de protección 85, debido a que sufre de una alergia al sol.
La economía también cambió los hábitos de las familias, y por ejemplo, Lizzi contó que “en tiempos de vacas gordas” compraba una marca australiana de factor 50, y ahora pasó a una nacional de factor 59 que cuesta menos de la mitad.
Además, para combinar el cuidado de la economía, con el cuidado de la piel, una costumbre que relataron las familias es: iniciar el verano con una protección alta, y por lo tanto un producto más costoso, y reducir a la mitad luego. “Yo uso casi a diario factor 50 en el rostro, y en el verano al principio uso factor 50 en el cuerpo, y luego paso a factor 30”, señaló Josefina, al respecto.
Cuidado de la piel
De acuerdo con el Ministerio de Salud de la Nación, la exposición a las radiaciones ultravioletas provenientes del sol es la causa más frecuente del cáncer de piel. Por esta razón, es importante protegerse del sol durante todo el año, no solo durante el verano. “Una lesión en la piel, una llaga que no cicatriza o un cambio en un lunar puede ser un signo de cáncer de piel”, advierten.
Por ello, recuerdan que los siguientes cuidados frente a la exposición solar deben mantenerse durante todo el año: evitar exponerse al sol entre las 10 horas y las 16 horas; protegerse en lugares a la sombra; cubrirse con ropas, sombreros y anteojos de sol; los colores oscuros y las telas de trama cerrada impiden mayor paso de rayos UV, pero suelen ser calurosas; en verano se recomienda el uso de colores claros y prendas holgadas.
También destacan la necesidad de utilizar protector solar de más de 30 FPS (Factor de Protección Solar); proteger especialmente a los niños del sol.
Y en el caso de los bebés menores de 1 año se debe evitar completamente la exposición. Asimismo, los niños mayores de un año, deben recibir mucha atención ya que realizan numerosas actividades al aire libre y tienen la piel más sensible que los adultos.