El valor del metro cuadrado de la construcción de una vivienda económica en Mendoza es de $ 747.566, mientras que cuando se opta por una de mediana calidad este monto se eleva a $ 1.143.972. En comparación con abril de 2023, el costo de la construcción tuvo un incremento del 243%, explicado en gran medida por el aumento en el precio de los materiales.
Los números surgen del relevamiento mensual que el Centro de Ingenieros de Mendoza realiza de la evolución de los precios de materiales y mano de obra utilizados en la construcción de una vivienda económica, de ejecución tradicional, de 61 m2, y de una vivienda de mediana calidad, de ejecución tradicional, cuya superficie es de 136 m2.
Entre marzo y abril, la suba del costo de la construcción en pesos fue del 2,31%, el de la mano de obra no tuvo variaciones y el del precio de los materiales alcanzó el 3,47%. Cuando el análisis se realiza con respecto a abril de 2023, el valor de la edificación se elevó 243,29% -por debajo de la inflación interanual de marzo, que fue de 287,9% en marzo-, el de los salarios del sector se ajustó un 172,12% y el de los materiales trepó 294,37%.
El informe también muestra la evolución del valor del m2 en dólares. Si se toma como referencia el tipo de cambio oficial, el m2 de una vivienda económica alcanza los US$ 886,79 y el de una de mediana calidad, los US$ 1.357,02. Estos valores han tenido una variación, en el último año, de -31,72%. Es decir, que ha caído el precio del metro cuadrado en el dólar del Banco Nación.
En cambio, cuando se toma el dólar blue, el valor del m2 de una edificación económica es de US$ 774,68 y el de una de mayor calidad, US$ 1.185,46. En este caso, el costo de la construcción ha tenido un aumento interanual del 37,67% y, dentro de este total, el de la mano de obra subió 8,73% en el tipo de cambio paralelo con respecto a abril de 2023, mientras el precio de los materiales trepó 58,16%.
Obras paralizadas
José Candeloro, presidente de la Delegación Mendoza de la Cámara Argentina de la Construcción, indicó que la obra privada se ha frenado muchísimo precisamente porque el costo en dólares ha subido entre 30 y 40%. Sumó que, como suele pasar en Argentina, los valores de los materiales subieron de modo importante, “por las dudas”, mientras el dólar se ha estabilizado.
“El precio de los materiales va a tener que bajar”, planteó, al tiempo que reconoció que, desde ese incremento marcado, a fines del año pasado, los valores no han seguido aumentando tanto, con excepción del cemento, que tuvo una nueva variación el mes pasado, del 14%, porque es una industria oligopólica. Pero aun en ese caso, destacó, los despachos de este producto han caído mucho.
“Lo que pasa es que no están vendiendo. La gente ha parado la construcción hasta que la macro se acomode un poco. Si no, no se puede construir. El que tiene dólares hace 30% de construcción de lo que hacía 6 o 7 meses atrás”, analizó. Y precisó que quien ha seguido con los trabajos es porque había comprado los materiales cuando era conveniente, mientras que el que iba comprando a medida que avanzaba, se encuentra con que no le conviene cambiar dólares al precio que están hoy los productos. A esto se suma que hay quienes afirman que el dólar tiene que subir (aunque otros sostienen que está en el valor que fija el mercado).
Esta situación, de construcciones privadas en compás de espera viene a complicar aún más la supervivencia de las empresas constructoras, en jaque por la paralización de las obras públicas. Candeloro expresó que se deben diferenciar los proyectos con financiamiento provincial -que los que estaban en ejecución se han ralentizado, pero se mantienen-, de los de Nación, que se han paralizado.
Sobre estos últimos, mencionó que su empresa integra una UTE que está construyendo un barrio en Tunuyán y Nación no ha transferido los pagos de octubre, noviembre y diciembre, ni ha dado una respuesta. Si bien la obra se paralizó en enero, las constructoras no sólo no cobran por el trabajo que ya realizaron, sino que tienen que seguir pagando seguridad en el predio.
Ventas en caída
El IRE (Índice de la Red Edificar), que mide la variación del precio de los materiales de la construcción en Mendoza, mostró un incremento acumulado del 13,2% en el primer trimestre. Diego Pérez Colman, presidente de la entidad, resaltó que el índice viene teniendo una desaceleración desde enero y, sobre todo, luego de la devaluación de diciembre, pese a que ciertos costos de las empresas han seguido en alza, como los combustibles y las tarifas de servicios públicos.
Así, en enero, los materiales subieron 7,89%, en febrero, 3,33% y en marzo, 1,54%. Esto, después de que en diciembre alcanzaran el 44,26% de suba y el 2023 cerrara con un IRE que superó el 350%. El también gerente de Hipercerámico explicó que, según la etapa de la obra en que participa cada una de las empresas de la Red Edificar se pueden ver diferentes situaciones. La obra gruesa, detalló, tiene proveedores más oligopólicos y la finalización de obra, como es el caso de la empresa en la que trabaja, cuenta con un abanico más amplio de opciones para tratar de “seguir cuidando nuestros precios y, por lo tanto, a los consumidores”.
Por otra parte, señaló que los proveedores han retrotraído aumentos, por la caída de las ventas, producto de que el consumo del sector de la construcción ha perdido frente a otros que son prioritarios, como alimentos, salud, combustible y tarifas. Para entenderlo, la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME), detalló que el sector de Ferretería, materiales eléctricos y materiales de la construcción acumula un descenso en las ventas minoristas del 26,3% en el primer trimestre, frente al mismo periodo de 2023.
“El freno de la obra pública y las menores refacciones del hogar por falta de dinero y subas de materiales marcaron al sector en todo el primer trimestre del año, y especialmente en marzo, porque había expectativas de repuntar. En los comercios medidos señalaron que la venta del mes se concentró solo en recambios y arreglos necesarios”, detalla el informe.
Pérez Colman señaló que en enero y febrero tuvieron una caída en las ventas del 40% con respecto a los últimos meses de 2023, pero en marzo y abril han repuntado por acciones propias de las empresas que integran la red y porque los bancos han comenzado a ofrecer créditos con una importante disminución de tasas. De todos modos, acotó que ese interés todavía está muy alejado del que podría reactivar el consumo para desarrollos de construcción y viviendas.