En lo que va del año, los medicamentos más utilizados por personas mayores han registrado incrementos significativos: en enero sumaron 13,6%, en febrero ajustaron al 15%, en marzo al 8,4%, en abril al 2,5%, en mayo al 3,8%, en junio al 2,8%, en julio ajustaron 5%, en agosto 3%, en septiembre 1,7% y en octubre 1,6%. Interanualmente, acumulan una suba 206,7%, según un análisis realizado por CEPA (Centro de Economía Política Argentina).
Esto, destaca el documento, después de aumentos del 25,7% a fines de noviembre y del 40,9% en diciembre. Dentro del aumento generalizado que sufrió la canasta de medicamentos, del 1,6% en octubre, se destaca la suba del 3,9% en promedio de los 10 medicamentos que más aumentaron (por encima del promedio se perciben subas mensuales de hasta 5,1%).
Sin embargo, el promedio de los 10 medicamentos que más aumentaron en el último año alcanza una suba interanual promedio de 259%. Entre ellos se encuentran el Trastocir, que se utiliza para el tratamiento de trastornos vasculares periféricos, como la claudicación intermitente de miembros inferiores y arteriopatías, que aumentó 292%; y Optamox Dúo, que es un antibiótico de amplio espectro, muy utilizado en enfermedades respiratorias, tales como, anginas, faringitis, traqueítis, bronquitis, sinusitis, otitis media y neumonías, que aumentó 282%.
En este contexto, plantea CEPA, los precios con cobertura de PAMI resultan ser un elemento fundamental para el cuidado de los ingresos de las personas mayores. Si bien son menores que los precios de venta al público en general, el aumento acumulado desde noviembre para la canasta de medicamentos del PAMI supera al aumento registrado por la canasta de PVP.
En 2024, los precios con cobertura de PAMI aumentaron 33,8% en enero, en febrero mantuvieron su precio, en marzo volvieron a ajustar un 19,4%, en abril un 16%, en mayo 16,6%, en junio 15,1%, en julio 7,6%, y en agosto, septiembre y octubre, sin contemplar los medicamentos que fueron excluidos del vademécum, aumentaron 7,9%, 5,0% y 5,2%, respectivamente. Es decir, acumularon un 322% de aumento interanual.
Reducción de cobertura
A mediados de agosto de 2024, la obra social de los jubilados redujo 44 moléculas farmacológicas que tenían cobertura 100% en su vademécum. En junio se habían reducido otras 11 moléculas. Por este motivo, los aumentos de 7,9%, 5% y 5,2% para los meses de agosto, septiembre y octubre, respectivamente, se dan sobre una canasta reducida de medicamentos PAMI. Si contemplamos la canasta de medicamentos relevada los meses anteriores, la suba del mes de agosto alcanza el 24,4%, la de septiembre 9,7% y la de octubre 4,3%.
En base a los datos relevados sobre los precios de medicamentos excluidos de la canasta PAMI, se observa que los tres medicamentos que registraron los mayores aumentos en sus precios entre agosto y otubre de 2024 fueron: Lanzopral, con un incremento de 71,7%; Dermaglos, con una suba de 70,8%; y Acimed, cuyo precio aumentó un 66,7%. Estos incrementos reflejan un ajuste significativo, afectando directamente el bolsillo de los afiliados que los adquieren, desde la nueva disposición del organismo, fuera de la cobertura de la canasta PAMI.
La reducción de moléculas farmacológicas implica que ahora se ofrece un tercio menos de medicamentos en comparación con los que se distribuían de manera gratuita antes de la gestión de Javier Milei. La reducción de los medicamentos incluidos en el vademécum del PAMI representa un problema significativo para los jubilados, ya que impacta directamente en el costo de vida al obligarlos a enfrentar un mayor gasto en la compra de medicamentos. Hasta julio, el programa integral de medicamentos gratuitos y con descuento había permitido un ahorro promedio de $63.800.
Sin dudas, plantea el informe de CEPA, esta pérdida del ingreso indirecto que representaba el otorgamiento de una mayor cantidad de medicación sin costo y la no actualización de los bonos que compensan la fórmula de movilidad jubilatoria, implican un grave retroceso en materia de derechos y calidad de vida de las personas mayores.
Medicamentos y jubilación mínima
Con el aumento de la canasta de medicamentos PAMI de 5,2% en octubre, al mismo tiempo que se contempla la actualización del 4,2% de la jubilación mínima (inflación de agosto 2024) y el bono de $70.000 se registra una nueva caída con respecto a agosto que profundiza las sucesivas caídas anteriores. La jubilación mínima con bonos sufre una caída de 38,9 puntos porcentuales entre junio 2023 y octubre 2024. Por su parte, la caída de la jubilación mínima sin bonos en el mismo período es de 42,5 puntos porcentuales.
Asimismo, desde la asunción de Javier Milei, la jubilación mínima con bonos sufre una caída de 38,6 puntos porcentuales entre diciembre 2023 y ocrtubre 2024. En el caso de la jubilación mínima sin bonos la caída para el mismo período es de 22,0 puntos porcentuales.