En julio, después de tres meses en los que la suba de los medicamentos había estado por debajo del 4% -2,5% en abril, 3,8% en mayo y 2,8% en junio- el incremento de la canasta alcanzó el 5%. En cuanto a los que están incluidos en el vademécum de PAMI, la suba fue del 7,6%. Los datos surgen de un informe sobre los medicamentos más consumidos por las personas mayores en Argentina, elaborado por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA).
La suba de los 10 medicamentos que más aumentaron en julio alcanzó 9,2% en promedio y cuando se analiza la evolución acumulada en el último año, alcanza el 386%. Entre esos 10 productos se encuentran el Daflon 500, que es un venotónico utilizado para aumentar la tonicidad de las venas y también un vasculoprotector utilizado para aumentar la resistencia de los pequeños vasos sanguíneos, que aumentó 482%. E Ibupirac 600 mg, que es uno de los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) más utilizado para combatir dolores y fiebre, que aumentó 456%.
A finales del mes de noviembre se registró una suba en el precio de los medicamentos del 25,7%; en diciembre, el incremento alcanzó 40,9%; en enero sumaron 13,6%; en febrero ajustaron al 15%; en marzo al 8,4%; en abril al 2,5%; en mayo al 3,8%; en junio al 2,8%; y en julio ajustaron 5%. Es decir, en 9 meses, los medicamentos que las personas mayores utilizan habitualmente remarcaron sus precios en 188,2%, superando a la inflación de ese mismo período, que fue de 164,6% (considerando que el IPC de julio de 4% según promedio de 3 consultoras privadas).
En este contexto, plantea el informe, la cobertura de PAMI resulta ser un elemento fundamental para el cuidado de los ingresos de las personas mayores. Si bien los precios son menores que los de venta al público en general, el aumento acumulado desde noviembre para la canasta del PAMI supera al registrado por la canasta de medicamentos general. En noviembre, los precios con cobertura de PAMI ajustaron 14,5%; en diciembre, aumentaron 15,6%; en enero lo hicieron en 33,8%; en febrero mantuvieron su precio; en marzo volvieron a ajustar un 19,4%; en abril un 16%; en mayo 16,6%; en junio 15,1%; y en julio 7,6%. Es decir, acumularon 254% de incremento.
Con el aumento de la canasta de medicamentos PAMI de 7,6% en julio, al mismo tiempo que se actualizó 4,2% la jubilación mínima (inflación de mayo 2024) y se congeló el bono en $70.000, se registra una nueva caída del poder adquisitivo de jubilaciones medido en medicamentos con respecto a noviembre. La jubilación mínima con bonos sufre una retracción de 35,2% entre noviembre 2023 y julio 2024. Por su parte, la caída de la jubilación mínima sin bonos alcanza el 30,4% para ese mismo período.
