La minera Kobrea Exploration Corp. anunció una inversión de 20 millones de dólares para desarrollar 7 proyectos de exploración de cobre y molibdeno en el Distrito Minero Occidental de Malargüe, en Mendoza. El área que operará la compañía canadiense tiene una extensión de 73.334 hectáreas en zona de cordillera. El desembolso de los fondos se realizaría de manera gradual en las dos primeras temporadas de campaña, a medida que se obtengan los permisos ambientales y conforme al avance del plan de trabajo.
En Casa de Gobierno, Alfredo Cornejo recibió a James Hedalen, CEO de Kobrea Exploration Corp., y Mario Castelli, presidente de Kobrea Exploraciones Argentina SA, la subsidiaria local de la compañía que tiene sede en Vancouver. En el encuentro, en el que también participaron la ministra de Energía y Ambiente, Jimena Latorre; el director de Minería, Jerónimo Shantal, y el CEO de Impulsa Mendoza, Emilio Guiñazú, el ejecutivo recordó que en el marco de la Prospectors and Developers Association of Canada (PDAC) prometió a realizar acciones a fin de recibir potenciales inversores.
En esta dirección, desde la presentación de Mendoza en Toronto en el mes de marzo, se avanzó en el Código de Procedimiento Minero, que fue modificado, tal como les aseguró que haría en el país del Norte, como también la presentación del proyecto Malargüe Distrito Minero Occidental y el avance en la evaluación de las Declaraciones de Impacto Ambiental (DIA) de la primera etapa del proyecto, necesarias para avanzar en nuestro territorio con esta actividad.
En este escenario, “Aspiramos que para fin de año estén aprobadas las Declaraciones de Impacto Ambiental de los primeros 34 proyectos en el Distrito Minero, que contempla tres de los proyectos sobre los cuales Kobrea tiene derechos, lo que le da seguridad jurídica a la empresa para invertir en nuestra provincia”, señaló Cornejo. El objetivo de Gobernación es tener la Declaraciones listas para fin de año, para que la primera temporada de trabajos se inicie este verano.
“Comenzaremos a trabajar en el próximo paquete de proyectos para que los evalúe la Autoridad Ambiental Minera y los que resulten aprobados se enviarán a la Legislatura el año que viene, incluyendo los cuatro proyectos restantes que tiene la empresa en el polígono”, concluyó Cornejo.
El plan de Kobrea en Mendoza
La firma planea abrir una oficina en Malargüe para conectarse de forma directa con la comunidad y tomar personal de la zona. Esfuerzo que busca generar oportunidad de empleo y promover el desarrollo de la región, “Nuestra intención es no solo contribuir al crecimiento del sector minero, sino también ser parte activa de la comunidad”, había comentado Mario Castelli.
Por lo pronto, la empresa con sede en Vancouver tiene derechos sobre 14 propiedades mineras, distribuidas en los siguientes proyectos: Sofi, El Perdido, Mantos de Cobre, Cuprum, Elena, Verónica y El Destino. De los cuales El Perdido y Elena fueron parte de los 34 proyectos mineros de exploración que fueron sometidos a la Audiencia Pública, en el Centro de Convenciones y Exposiciones Thesaurus, que abordó la evaluación de impacto ambiental en Malargüe el pasado 14 de septiembre.
James Hedalen, CEO de la empresa, destacó que las propiedades se encuentran en la Franja de Pórfidos del Neógeno (ndr: depósitos minerales de uno más tipos), que atraviesa la frontera entre Argentina y Chile. “Las propiedades incluyen sistemas de pórfidos de cobre y molibdeno poco explorados en una franja de pórfidos de clase mundial, donde en 2024 se otorgaron permisos de perforación por primera vez a varios proyectos vecinos”, comentó el empresario.
Sus declaraciones van en el mismo sentido de la información técnica sobre el gran potencial geológico de Malargüe y que ya han publicado en su pagina web. Se destaca lo ambicioso del proyecto en el Distrito Minero (de 73.334 hectáreas) porque es 13,84 veces más grande al que desarrollan en Upland Copper, Canadá (de 5.300 hectáreas) y en el que como en Mendoza tienen una participación del 100%.
Las características del sector
Los proyectos de exploración, en el Distrito Minero de Malargüe, se ubican en un cinturón geológico que abarca la frontera entre Argentina y Chile, y que es reconocido por su gran riqueza en minerales. Este cinturón alberga algunos de los depósitos de cobre más grandes del mundo, como las minas El Teniente y Río Blanco –Los Bronces, en Chile a 80 kilómetros al norte del sector mendocino. Proximidad que convierte a Malargüe en una zona estratégica para la minería de cobre, molibdeno y oro.
Los estudios preliminares realizados en la región han identificado al menos 12 prospectos de cobre y oro, con extensas zonas de alteración hidrotermal. Estos depósitos se caracterizan por la presencia de brechas hidrotermales y mineralización tipo skarn, así como diseminaciones de cobre tipo pórfido. En algunos casos, se han reportado también importantes concentraciones de oro, lo que incrementa el valor económico de los proyectos.
Entre los yacimientos más destacados se encuentran El Perdido y El Destino, ambos previamente explorados por VALE Exploration Argentina entre 2010 y 2013. Investigaciones en terreno que han permitido mapear los sistemas de pórfidos de cobre y oro que ahora forman parte del portafolio de Kobrea.
Otros proyectos en la zona
La minería metalífera en Mendoza avanza con proyectos clave, en Malargüe, entre ellos Cerro Amarillo, que también está en fase de exploración. Recientemente Wincul Argentina SA informó que la actual campaña de perforación en el proyecto demandará una inversión de U$S 2.000.000 para realizar cuatro plataformas para delinear con mayor precisión datos geológicos y muestras de suelo. Anteriormente se erogaron cuatro millones de dólares para la construcción de campamentos y caminos.
Por su parte, para evaluar el potencial geológico de la zona, en El Burrero se perforarán 23 pozos, de entre los 400 y 750 metros, mientras que en Las Choicas y La Adriana no serán más de 17 pozos. Entre los tres proyectos, que pertenecen a Geometales SA, se destinarán en principio unos 20 millones de dólares.
