Los u$s 32.492 millones de depósitos privados que había el 9 de agosto de 2019, el viernes previo a las Elecciones PASO, marcaron un récord que cada día luce más lejano. Es que hoy, menos de 13 meses después, descendieron a casi la mitad.
La desconfianza que provocó este derrumbe, claro está, no es comparable a la que se veía en agosto del año anterior. Pero no por ello puede decirse que haya desaparecido. Crece o se adormece, pero persiste. Prueba de ello puede verse en el hecho de que el 28 de agosto último, los depósitos privados cayeron u$s 75 millones, al bajar de u$s 17.238 millones a u$s 17.163 millones.
De ese total, u$s 12.310 millones se encuentran en cajas de ahorro, de modo de tener disponibilidad inmediata, de gente que la usa como una suerte de caja de seguridad gratis, ya que en las sucursales del microcentro la demanda por los cofres está colapsada. En tanto, hay u$s 4323 millones en plazos fijos, que pagan apenas el 0,5% anual, mientras el resto corresponde a saldos inmovilizados.
Los bancos reconocen que están dando disponibilidad completa de turnos. En Banco Nación, por ejemplo,solamente anteayer dieron 28.694 turnos para operaciones por caja. En la city admiten que en algunas localidades del interior incluso hay lista de espera para poder extraerlas divisas que se compran por homebanking. En una entidad confesaron que, dentro del Gran Buenos Aires, las sucursales con turnos agotados para las próximas dos semanas son las de Lomas de Zamora, Quilmes, Lanús y Pilar. En las provincias, en tanto, las mayores listas de espera se encuentran en Mendoza, San Luis Capital, Villa Mercedes y Merlo.
Lo que nadie quiere perderse es su cupo de u$s 200, al punto que los bancos están vendiendo entre un 20% y un 25% más que en la misma fecha del mes pasado. No son pocas las personas que lo adquieren lo más rápido posible por miedo a que en cualquier momento lo corten. De hecho, en el primer día hábil de septiembre, cuando se renovó el cupo mensual, los depósitos en dólares del sector privado treparon de u$s 17.160 a u$s 17.320. El ahorrista dejó de fijarse cuánto le cobra el banco por los dólares, que al tener cautivos a sus clientes (que temen comprarlos en otro lado por el nuevo control a las transferencias por los coleros digitales), ampliaron los spreads y la diferencia entre la punta compradora y la vendedora ya sobrepasa los $ 5.
Macro lo vende a $ 79,25, Galicia a $ 79, Itaú a $ 78,85, HSBC a $ 78,80, BBVA a $ 78,79, Supervielle y Patagonia a $ 78,75, Santander a $ 78,50, Nación y Credicoop a $ 78,20, Brubank a $ 78,15, Piano a $ 78,14, Ciudad a $ 78, ICBC a $77,70 y Cambios Online a $ 76,70, según consta en la web del BCRA que informa el tipo de cambio minorista que ofrece cada entidad.
El tema es que, como el regulador no deja a los bancos aumentarlas comisiones de los productos, en el segmento cambiario encontraron un hueco donde poder hacer rentable un negocio que viene creciendo mes a mes.
En efecto, de acuerdo a una estimación preliminar de varios bancos consultados, este septiembre marcará un nuevo récord en la venta de dólar ahorro, que significará una sangría para las escasas reservas líquidas de libre disponibilidad que tiene el Banco Central.