La calificadora estadounidense MSCI decidió este martes mantener a la Argentina en la clasificación de mercado emergente y lanzó la advertencia de que la sacará de esa categoría si se sigue deteriorando su relación con el mercado financiero, puntualmente si aumenta los controles de capitales.
Se trata de una noticia que nadie esperaba en el mercado financiero y bursátil local e internacional dado el descalabro macroeconómico que la Argentina registra desde abril de 2019 cuando estalló su crisis de financiamiento.
La decisión de este martes nada tiene que ver con la negociación de la deuda externa, sino más bien con las restricciones de acceso al mercado cambiario que tienen los inversores para entrar y salir cuando quieran, es decir, por cómo el país administra las posibilidades de las capitales externos.
El 20 de junio de 2018, la empresa que elabora el indicador MSCI anunció la reclasificación de la Argentina ascendiendo al país a mercado emergente, mejorando el perfil de inversiones. Esto fue celebrado por la gestión de Mauricio Macri, que desde su arribo al poder avanzó en la desregulación de los controles de capitales y la promoción de las inversiones financieras.
El por entonces ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, había festejado aquella noticia asegurando que el “ascenso” iba a generar la llegada de entre 3.000 y 4.000 millones de dólares para inversiones en doce meses para la economía real. Y en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires arriesgaban cifras de hasta 12.000 millones. Nada de eso ocurrió.
En ese momento, hacía ya cuarenta y dos días que Macri había iniciado contactos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para recibir “apoyo financiero” porque le había estallado una crisis de financiamiento, lo que dio inicio a una larga recesión y a un paralelo proceso inflacionario que aceleró los precios hasta un nivel no alcanzado en casi tres décadas.
Ahora, en junio de 2020, en el gobierno de Alberto Fernández esperaban la decisión de MSCI con cierta apatía, dado que la crisis del país (agravada por el Covid-19) es tan brutal y se está tan lejos de poder emitir de duda externa (por el riesgo país de 2.461 puntos) que un cambio de categoría no tendría consecuencias en el corto plazo.
Con la decisión de este martes, la empresa estadounidense (que pondera fondos de capital inversión, deuda, índices de mercados de valores y fondos de cobertura) mantuvo a la Argentina en el pelotón de Brasil, Chile, Colombia, México y Perú. La alternativa que muchos economistas y operadores financieros pronosticaron y no se concretó era volver a la categoría de “mercado de frontera”, un lote del que forman parte Jamaica, Panamá, Trinidad y Tobago, Kenia o Nigeria, entre otros.
Advertencias
La firma que la banca Morgan Stanley terminó de vender en 2009 dijo en un comunicado de prensa que hay una “posible reclasificación del índice MSCI Argentina” para el futuro si el país no logra reordenar su macroeconomía.
La compañía advirtió que el índice MSCI Argentina podría eliminarse de la categoría emergente “si hay un mayor deterioro en la accesibilidad al mercado”. En ese caso, en 2021, el país volvería a ser economía de frontera.
Dimitris Melas, director global de Análisis de Renta Variable y presidente de la Comité de Política del Índice MSCI, dijo que si bien la volatilidad aumentó drásticamente debido a la pandemia de Covid-19, los mercados mundiales siguen funcionando bien.
Melas señaló puntualmente los mercados de renta variable, sobre los cuales dijo que siguieron “siendo accesibles y continuaron funcionando bien, permitiendo a los emisores recaudar capital e inversores para gestionar el riesgo durante la crisis”.
Sin embargo, advirtió que en los últimos doce meses, dos mercados emergentes importantes, Argentina y Turquía, sufrieron “un deterioro sustancial en la accesibilidad al mercado que podría llevar a su exclusión del Índice de Mercados Emergentes de MSCI”.
Si bien la de este martes fue una noticia positiva para a la Argentina, la incertidumbre no ha cesado. Es que el MSCI anunció que continuará consultando con los participantes del mercado sobre la clasificación de la Argentina.
Esto es porque “los inversores institucionales internacionales continúan sujetos a estrictos controles de capital que se implementaron en septiembre de 2019, lo que hace imposible que los inversores internacionales accedan a la mercado de valores nacionales”.
“Los índices MSCI Argentina siguen siendo replicables, ya que solo los listados extranjeros son elegibles para la inclusión del índice, pero la imposición de los controles de capital actuales no está en línea con los criterios de accesibilidad al mercado de los índices de mercados emergentes de MSCI”, aseguró Sebastien Lieblich, director global de Soluciones de Índice.
Lieblich agregó que las autoridades argentinas “deben darse cuenta” de que la aplicación prolongada de los controles de capital o la introducción de más controles de capital pueden obligar a la reclasificación a Mercado Fronterizo o Independiente.
La calificadora consultará sobre la posible reclasificación del Índice MSCI Argentina como parte de la Revisión de 2021. “Sin embargo, cualquier evento que resulte en un mayor deterioro de la accesibilidad al mercado hará que MSCI elimine los índices MSCI Argentina de los mercados emergentes tan pronto como sea posible”, dijo la firma.